Los mercados se enfrentan actualmente a una crisis sin precedentes, con una dinámica de fin de ciclo marcada por una gran incertidumbre y el correspondiente aumento de la volatilidad. En este contexto, la estructura híbrida de los bonos convertibles, que aúna lo mejor de la renta variable y fija, los posiciona como uno de los activos que más alegrías están proporcionando a los inversores en un año especialmente complicado.
Su capacidad para mantener el equilibrio entre riesgo y rentabilidad aporta un gran valor añadido en estos momentos, alzando a esta clase de activo como una de las más rentables del año. A ello se suma que, en el panorama actual, contamos con interesantes variables que impulsan al mercado de los bonos convertibles globales.
Las valoraciones del activo alcanzaron mínimos históricos, y en mayo contábamos con un descuento promedio del 4,9%. Adicionalmente, la sensibilidad de los convertibles globales a los movimientos de la renta variable (delta) se sitúa en el 57% (68% EE.UU., 50% Asia, 55% Europa y 39% Japón). Por otro lado, la volatilidad, otro de los factores diferenciales de estos bonos, sigue siendo muy atractiva y se sitúa este año en el 11%, frente al 33% de la renta variable global (MSCI World).*
El equipo de Mirabaud Asset Management cuenta con una larga trayectoria de inversión en bonos convertibles, siendo su buque insignia Mirabaud Sustainable Convertibles Global, con Nicolas Cremieux al frente. El equipo apuesta por la gestión activa y de convicción. La cartera del fondo cuenta con un perfil equilibrado, con una delta de entre el 30% y el 60%. Su enfoque de alta convicción basado en los fundamentales permite identificar las oportunidades y minimizar el riesgo de default. Cuenta con un robusto track record que le ha hecho merecedor del rating de 5 estrellas de Morningstar.
Mirabaud Sustainable Convertibles Global es uno de los pocos fondos de su categoría que cuenta con el sello ESG, un hito y un reconocimiento al enfoque responsable de la entidad, que se basa en la firme creencia del equipo de que el potencial de crecimiento a largo plazo de un emisor solo es sostenible si se apoya en prácticas responsables.
La inversión responsable crea una oportunidad para comprender mejor los riesgos a largo plazo de las empresas que los enfoques más tradicionales. Existe un estrecho vínculo entre las inversiones medioambientales de una empresa y su rendimiento económico. En este clima incierto, los bonos convertibles con un enfoque sostenible ofrecen la oportunidad de contar con una exposición defensiva en renta variable para complementar las asignaciones de renta variable existentes, especialmente en mercados volátiles.
Tribuna de Elena Villalba, directora general de Mirabaud Asset Management para la Península Ibérica y Latinoamérica
*Fuente: Mirabaud Asset Management, Nomura a 29 de mayo de 2020