El 2020 llega a su fin y con ello cerramos un año complicado, pero también de grandes oportunidades en renta variable global. Con la irrupción de la pandemia se produjo la bifurcación de los mercados entre los ganadores del confinamiento y los que apostaban por la recuperación. En el primer grupo, se alinearon las empresas del sector tecnológico, si bien el mercado también recompensó a compañías de consumo como a los fabricantes de equipos de limpieza y sanitización, así como a empresas del entorno sanitario dedicadas a la realización de tests de COVID-19 o que trabajan en el desarrollo de vacunas. Incluso en el ámbito de los productos químicos, empresas expuestas a la nutrición como DSM han experimentado una aceleración interesante.
Desde nuestro punto de vista, la clave reside en que muchas de las temáticas que ya eran relevantes en la era pre-COVID se han acelerado con la pandemia. Aquellas como explosión del dato, salud y bienestar, automatización o entretenimiento no desaparecerán cuando el mundo empiece a recuperar algo de normalidad. Hasta qué punto se refleja ya esta realidad en las valoraciones es otra cuestión, pero las tendencias son claras.
Por otro lado, muchas de las empresas que se han enfrentado a la recesión pertenecen al sector servicios, tales como compañías de consumo y retail orientadas al ocio, el entretenimiento y los viajes. No se ha tratado de una «recesión industrial» o «bancaria» como tal y, por lo tanto, no se podían aplicar los clásicos escenarios «cíclicos» o «defensivos». Cada sector y empresa requería de un análisis personalizado en base a sus propios méritos. Así, por ejemplo, una empresa como Compass, líder en el sector de la hostelería global con ingresos defensivos recurrentes, esta vez se ha visto en medio de la tormenta.
Al mismo tiempo, es precisamente aquí donde reside la oportunidad a nivel mundial, ya que hay muchas franquicias de buena calidad con balances que les permiten soportar un descenso de la demanda, pero que tienen tendencias seculares. Un ejemplo muy claro son las residencias de ancianos, ya que el envejecimiento demográfico se está acelerando. Compañías como Starbucks, que se han visto muy afectados por la pandemia, han aprovechado la crisis para acelerar su proceso de digitalización. Asimismo, muchas empresas del sector industrial expuestas a la construcción han eliminado costes y podrán aprovecharse de un gran apalancamiento operativo cuando recuperen ingresos.
A nivel temático, cabe destacar la incorporación de la temática «energías renovables», un sector en auge con gran potencial. En esta temática contamos con Orsted, el principal proveedor mundial de energía eólica marina. En cuanto a la diversificación geográfica, Asia ha salido de la crisis claramente en mejor forma que Occidente, con la excepción de la India. China, Taiwán, Corea, Hong Kong y Singapur, con su experiencia en la gestión de pandemias, fueron más rápidos en reaccionar y aventajan al resto del mundo.
Enfoque temático a través del “quality growth”
En este contexto de mercado tan complejo, nuestro equipo de expertos en renta variable global mantiene una estrategia de inversión basada en la selección de temáticas que lideran el crecimiento global a largo plazo, convicción, gestión activa, flexibilidad y criterios ESG.
Nuestro fondo Mirabaud Sustainable Global Focus, con 564 millones de dólares bajo gestión a cierre de noviembre, se concentra en 25 valores, cuenta con un active share del 92% y un sharpe ratio de 1.12. El fondo cuenta con el apoyo y reconocimiento de la industria, que le ha galardonado como “Mejor Fondo de Renta Variable Global” por el FT Adviser 100 Club 2019 (Londres) y Expansión/Allfunds en 2019 (España) y forma parte de la «Insight List» de la plataforma AllFundsBank.
Tribuna de Anu Narula, director del equipo de gestión de renta variable global de Mirabaud Asset Management
Para obtener más información acceda a la web www.mirabaud-am.com/es/