Ahora que los mercados registran récord tras récord al otro lado del Atlántico y vuelven a niveles máximos en la zona euro, ¿hay que mantener la inversión? Nosotros creemos que sí, ya que el entorno macroeconómico en su conjunto sigue siendo favorable.
En Estados Unidos, el anuncio del plan de reducción de impuestos y la reducción del tipo fiscal a las repatriaciones de capital probablemente provocarán una aceleración puntual (0,20% en términos interanuales) de la economía estadounidense y permitirán una prolongación de su ciclo de crecimiento. Por tanto, no creemos que vaya a haber un cambio de tendencia en Estados Unidos en estos momentos.
Además, el aumento global de los precios de producción y las subidas salariales han provocado un repunte de los tipos, encabezado por una Reserva Federal preocupada por la normalización de su política monetaria en una situación de pleno empleo. Pero no creemos que haya que temer a una subida drástica de los tipos de interés, aun cuando el relevo de Janet Yellen todavía no se ha hecho efectivo. En Europa, la victoria electoral de Angela Merkel a finales de septiembre fue una buena noticia.
Su capacidad para poner orden no debe ser infravalorada. Por su parte, la situación de Cataluña no debería alterar durante demasiado tiempo el entorno actual. Asimismo, es probable que las reformas acometidas en Francia acaben con las últimas reticencias keynesianas en Alemania.
Seamos pacientes, Europa parece en condiciones de avanzar y adoptar medidas que podrían estimular su crecimiento
En este entorno, les recomendamos que mantengan su inversión, sean selectivos y sigan los movimientos de los tipos. Siguiendo estas tres ideas, ¿qué debemos hacer concretamente de cara a los próximos meses? En primer lugar, seguir infraponderando las acciones de pequeña y mediana capitalización en Estados Unidos y la zona euro. La capacidad de incremento de los beneficios sigue siendo el factor fundamental de las rentabilidades futuras.
En segundo lugar, creemos conveniente apostar por la zona euro en los activos de riesgo (high yield, renta variable, capital riesgo). La aceleración del crecimiento, el aumento de los préstamos y la reducción del riesgo probablemente impulsarán las valoraciones a máximos.
Asimismo, conviene reducir la deuda pública, incluso en Japón, y, en caso de subida demostrada de los tipos, reposicionarse en los bonos convertibles. Por último, apostar tácticamente por los sectores con descuento (automóvil, seguros, banca, etc.) y reducir los sectores demasiado correlacionados con los tipos, ya que la inclinación de la curva de tipos va a beneficiar al estilo value.
Nicolas Chaput es CEO Global y co-CIO de Oddo BHF