La percepción del riesgo ha dominado los mercados en un mundo posterior al voto por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que además se caracteriza por expectativas de tasas de interés más bajas por más tiempo. El resultado es que algunas inversiones se han vuelto muy populares, y los inversionistas deben actuar con cautela.
El gráfico anterior indica dónde se encuentra el mayor grado de actividad operativa en función de nuestro análisis del flujo de fondos, el posicionamiento de los fondos y el impulso de los precios. Consideramos populares las posiciones con puntajes de entre 1 y 2 (y -1 y -2) y muy populares aquellas con puntajes por encima de 2 (y por debajo de -2). Las inversiones más populares en este momento: sobreponderaciones de los bonos del gobierno del Reino Unido (gilts), deuda soberana de los mercados emergentes (ME), crédito y oro de mercados desarrollados y la infraponderación de las acciones de la eurozona.
Es fundamental manejar el riesgo
La popularidad de las inversiones no nos indica mucho con respecto a la dirección de los rendimientos a largo plazo (es decir, los próximos 12 meses). De hecho, consideramos que muchas de las transacciones de consenso actuales podrían ganar a largo plazo, dado que persisten el crecimiento económico bajo y las tasas de interés bajas.
Sin embargo, algunas posiciones populares se acercan a niveles extremos (puntajes por encima de 2 y por debajo de -2), lo cual consideramos que es una señal importante de riesgo a corto plazo. Estas posiciones podrían ser vulnerables a un impacto en el mercado o al aumento de la volatilidad, especialmente cuando se combinan con valoraciones altas. Es importante ser selectivos para manejar este riesgo.
Recomendamos reducir las posiciones populares donde los precios se hayan movido más allá de los factores fundamentales (entre los ejemplos de esto, están los gilts y las áreas representativas del mercado de bonos, tales como las acciones del sector de servicios públicos). También recomendamos evitar adoptar posiciones opuestas en sectores que enfrentan grandes cambios estructurales (por ejemplo, los bancos europeos). Sin embargo, aún vale la pena considerar las sobreponderaciones con factores fundamentales y valoraciones que den respaldo (tales como la deuda de los mercados emergentes y el crédito de los EE. UU.), y el oro puede ofrecer ventajas de diversificación de las carteras. De acuerdo con EPFR Global, han ingresado más de 8.000 millones de dólares a las acciones de dividendos desde el voto por la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Nos inclinamos por el crecimiento de los dividendos en lugar del rendimiento de los dividendos. Nuestra posición con respecto a las acciones sobreponderadas de los ME no parece popular, a pesar de los recientes flujos hacia la clase de activos.
En conclusión, hay que estar atento a los riesgos a corto plazo en las transacciones de consenso y buscar oportunidades potenciales donde aún no haya actividad operativa multitudinaria.
Columna Build on Insight, de BlackRock escrita por Richard Turnill