Después de cuatro años sin un retroceso significativo en el mercado, hemos pasado a no una, sino dos correcciones en el mercado en seis meses. Algo que ha sido duro para las emociones de los inversores, pero que es una buena práctica para ayudar a los clientes asesorados a hacer frente a lo que podríamos considerar como los rigores normales de las inversiones en renta variable. La caída del 12,7% en el mercado en agosto pasado no fue históricamente profunda. De hecho, fue menor que la pérdida media del 14,2% que hemos visto en las correcciones del mercado registradas desde 1980. Cuando se trata de lidiar con una recesión, sin embargo, los inversores han perdido la práctica. Y siguen estando muy enfocados a corto plazo.
Con los inversores manteniendo las acciones en cartera en una media de dos años o menos, es difícil que se den cuenta del verdadero valor de invertir en renta variable, y más difícil aún para los asesores construir carteras que cumplan con los objetivos a largo plazo de sus clientes. Si alguna vez hubo un buen momento para recuperar el enfoque en la inversión a largo plazo y alinear esos intereses con un gestor activo que hace lo mismo, este es el momento. Una de las mejores maneras de evitar el daño potencial de una venta durante una corrección del mercado es invertir a lo largo del ciclo, con la mirada puesta en lo que sucede al otro lado.
Esto requiere de convicción y una creencia real de que los managers cualificados pueden generar resultados superiores durante un ciclo de mercado completo. No estamos sugiriendo que los inversores adopten una perspectiva que es diferente de lo que hemos estado haciendo durante más de 90 años. Del mismo modo que los clientes necesitan sobrellevar las correcciones del mercado para recoger los frutos a largo plazo de la inversión en renta variable, estamos dispuestos a tolerar períodos de baja rentabilidad para capturar el potencial de ganancias a largo plazo.
Recientemente se nos preguntó si lareciente volatilidad del mercado ha marcado una «nueva normalidad». Puede ser un poco difícil conseguir que sus clientes lo vean de esa manera, pero está en juego la posibilidad de cumplir con sus objetivos a largo plazo. Tal vez sólo necesitan un poco más de práctica.
Doug Bailey es senior managing director y responsable de Ventas Nacionales de MFS.