Queda por ver lo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pondrá realmente en marcha tras sus promesas de campaña, pero su victoria parece sostener las inversiones en las partes más céntricas de los mercados estadounidenses. Desde Schroders creemos que alcanzará muchos de sus objetivos, pero esto parece estar prácticamente descontado.
Obviamente, los resultados de las elecciones han tenido un impacto en nuestras perspectivas para 2017. También observamos que el rally post electoral de las bolsas de Estados Unidos han impulsando la biotecnología, los productos farmacéuticos y las acciones relacionadas con las infraestructuras. Parece haber una creencia general de que la crisis provocada a raíz de la hostilidad de Hillary Clinton a los precios de los medicamentos ha pasado y el crecimiento del PIB será mayor de lo previsto gracias a la intención de Donald Trump de reducir los impuestos y gastar en infraestructuras.
Esto podría ser cierto a medio plazo. Sin embargo, advertimos que Wall Street tiende, en ocasiones, a adelantarse a sí mismo y este parece ser uno de esos momentos. Para nosotros la máxima ahora es: «las cosas tardan más de lo que piensas». El nuevo presidente necesitará reunir coaliciones en el Congreso para lograr estos objetivos, lo cual nos lleva al segundo pensamiento: «las cosas a menudo son más difíciles de lo que piensas». Creemos que alcanzará muchos de sus objetivos, pero parecen estar prácticamente descontado ahora mismo, cuando en realidad podría llevar de 9 a 18 llevar a cabo sus planes. Eso deja mucho espacio para la decepción.
Sector de healthcare
El sector de asistencia sanitaria (más allá de los productos farmacéuticos) parece ser particularmente problemático. Derogar el «Obamacare» sin reemplazo parece insostenible políticamente. Aproximadamente 20 millones de personas han sido añadidas a las funciones del seguro de salud. Hacer eso sin tener otro programa de reemplazo parece imprudente. Cómo funcionará esto en la práctica es una gran pregunta sin respuesta y podría llevar algún tiempo tener algo de claridad sobre ella. Creemos que necesitará algunos votos demócratas en el Congreso para lograr cambios significativos en esta área.
La hostilidad de Trump a los acuerdos de comercio exterior también es preocupante. En un mundo globalmente conectado, las interrupciones de las relaciones comerciales de Estados Unidos podrían ser perjudiciales para nosotros y nuestros socios. Queda por ver lo que realmente va a hacer, pero sí parece haber un argumento a favor de las inversiones en partes más centradas del mercado estadounidense. Esto sugiere que las compañías pequeñas y medianas, donde aproximadamente el 82% de los ingresos son de origen nacional serán las mayores beneficiadas. Para las compañías de gran capitalización ese número es de cerca del 65%.
Impulso de los millennials
En una nota más positiva seguimos siendo constructivos sobre los efectos primarios y secundarios del aumento continuo de la demanda de vivienda. La demanda se ha movido desde viviendas multifamiliares a viviendas de una sola familia, que creemos es una decisión de los promotores para atraer a la generación de los «millennials». Este grupo se vio gravemente afectado por la Gran Recesión, retrasando el inicio de su vida económica adulta, así como la creación de familias.
Comenzamos a ver este cambio de demanda de viviendas multifamiliares en 2011. Los millennials se mudaban de casa de sus padres a medida que su situación laboral se volvía más segura. En los últimos dos años hemos visto un aumento en la tasa de natalidad para este grupo de edad que creemos está impulsando la creciente demanda de viviendas unifamiliares. Esto aumenta la demanda de una amplia variedad de productos y servicios que van desde sistemas de calefacción y aire acondicionado a puertas y ventanas, pasando por lavadoras o servicios de seguros hipotecarios y de propiedad.
Jenny Jones es responsable de renta variable de pequeñas y medianas empresas estadounidenses de Schroders.