A pesar de la racha alcista de dos años en las bolsas emergentes, las valoraciones se mantienen en niveles razonables comparadas con las de sus homólogas desarrolladas y el perfil de riesgo y rentabilidad a largo plazo de estos mercados sigue siendo atractivo.
Aunque algunas empresas de crecimiento de gran capitalización comienzan a estar caras, de cara a 2018 sigue habiendo oportunidades atractivas, sobre todo en el universo de pequeña y mediana capitalización y en los mercados frontera.
Los inversores en los mercados emergentes llevan un par de años buenos. Desde comienzos de 2016, el índice MSCI Emerging Markets ha batido a la mayoría de grandes índices bursátiles. A pesar del fuerte crecimiento de los beneficios en los mercados emergentes, que esperamos que continúe en 2018, las valoraciones siguen siendo más atractivas que en los mercados desarrollados y son razonables desde una perspectiva histórica. Creemos que este hecho debería traducirse en fuertes rentabilidades positivas con un horizonte de inversión a medio-largo plazo.
Sin embargo, de cara a 2018 es importante señalar que las valoraciones, aunque siguen siendo razonables, ya no son tan bajas como a comienzos de 2017, lo que significa que ahora es más importante que nunca ser selectivos a la hora de buscar oportunidades de inversión. Algunas de las acciones más grandes, sobre todo las que pasan por ser empresas de crecimiento de calidad, ya descuentan unas cifras de beneficios muy altas.
Esa es una de las razones por las que creemos que algunas de las mejores oportunidades están en los segmentos de pequeña y mediana capitalización. Aunque el índice MSCI Emerging Markets ha registrado un buen comportamiento durante los dos últimos años, el índice MSCI Emerging Markets Small Caps y el índice MSCI Frontier Markets han quedado rezagados y creemos que los niveles de valoración de las acciones de estas áreas del mercado tienen todavía mucho recorrido alcista.
China o cómo tomar prestado crecimiento futuro
China ha sorprendido gratamente a los inversores este año, y aunque sigue siendo un mercado interesante que, en nuestra opinión, ofrece un conjunto de buenas oportunidades de crecimiento estructural a los especialistas en selección de valores, el endeudamiento de las empresas del país ha seguido creciendo rápidamente durante los últimos años.
Creemos que este hecho obstaculizará el crecimiento el próximo año, aunque intentar vaticinar cuándo sufrirá China un problema provocado por la deuda resulta, obviamente, muy difícil. Nuestra selección de valores con enfoque ascendente hace que China tenga un peso mucho menor en nuestras carteras que en el índice MSCI Emerging Markets. En contraposición al panorama nacional de alto endeudamiento empresarial, nuestras posiciones en China generalmente cuentan con balances sólidos y, en muchos casos, tienen posiciones netas de tesorería positivas.
Un área a la que prestaremos especial atención en 2018 son los mercados frontera, donde los vectores favorables que observamos en los mercados emergentes, como los perfiles demográficos positivos y la baja penetración del crédito, los productos y los servicios, son, en general, sólidos y duraderos. Seguimos siendo muy optimistas sobre algunos mercados frontera y tenemos en cartera bancos de Nigeria, Kenia y Georgia; estas empresas cuentan con sólidos negocios de depósitos y generan elevadas rentabilidades sobre los recursos propios, adoptando al mismo tiempo un enfoque conservador del riesgo crediticio.
Consideramos que son inversiones atractivas a largo plazo debido a los cambios estructurales que se desarrollan en sus respectivos mercados, además de demostrar un fuerte compromiso con sus accionistas a través de unos pagos de dividendos cuantiosos y constantes.
Los vientos del cambio siguen soplando
Cuando comencé a invertir en los mercados emergentes hace 18 años, el gobierno corporativo en muchos mercados era, cuando menos, complejo. Sin embargo, muchas empresas de los mercados emergentes presentan actualmente balances sólidos y margen para mejorar la gestión del capital y las rentabilidades para los accionistas. Hoy día, el porcentaje de empresas de los mercados emergentes que pagan un dividendo es mayor que entre las empresas de los mercados desarrollados; creemos que no hay mejor prueba de que las empresas están empezando a poner en foco en las rentabilidades para los accionistas y esperamos que esta tendencia continúe durante los próximos años.
Con el crecimiento continuo de los beneficios en los mercados emergentes como telón de fondo, y a la vista de los motores que impulsan esta área, opinamos que siguen existiendo convincentes argumentos a favor de la inversión en renta variable de los mercados emergentes y frontera.
Los riesgos políticos siguen preocupando a algunos inversores, pero las posibles fases de debilidad provocadas por sucesos políticos no alterarían nuestra visión sobre las oportunidades de inversión a largo plazo. Parece improbable que las incertidumbres políticas amainen en 2018, pero analizando los mercados emergentes desde una perspectiva ascendente, seguimos encontrando valores que ofrecen un atractivo potencial alcista a largo plazo.
Tribuna de Ross Teverson, responsable de estrategia del área de Mercados Emergentes de Jupiter AM.