Los marcos y códigos internacionales de gobernanza se están desarrollando con mucho dinamismo. En junio entró en vigor la decimocuarta revisión del Código de Gobierno Corporativo alemán, anunciada a principios de este año. Como novedad significativa, se destacó sobre todo la importancia de los aspectos medioambientales y de sostenibilidad social, anclando así la sostenibilidad como parte íntegra del gobierno corporativo.
En julio, el regulador del mercado financiero británico, el Consejo de Información Financiera (FRC por sus siglas en inglés), también anunció una revisión del Código de Gobierno Corporativo del Reino Unido. Se prestará especial atención a las responsabilidades más amplias del consejo de administración y del comité de auditoría en materia de información sobre sostenibilidad y ASG.
Casi al mismo tiempo, en el ámbito de la UE se alcanzó un acuerdo sobre el proyecto de Directiva de Información sobre Sostenibilidad Corporativa (CSRD) entre la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo. En ella se citan los Principios de Gobierno Global de la ICGN, así como los Principios de Gobierno Corporativo del G20/OCDE, como marcos relevantes para la presentación de informes sobre gobierno corporativo. La inclusión de los riesgos relacionados con el medio ambiente y la sociedad es uno de los puntos centrales de la revisión, que se espera que esté terminada a finales de 2023.
La UE reconoce y actualiza así los marcos globales existentes. Esto aumenta su relevancia como guía para la presentación de informes corporativos de forma significativa y también beneficiará a los inversores, que tendrán un mayor acceso a la información no financiera. Este avance supone un paso más hacia la armonización internacional de las normas de gobernanza e información. Esto debería facilitar a las empresas en el futuro el cumplimiento de las expectativas de gobernanza de los inversores activos en todo el mundo.
En conclusión, el debate sobre la gobernanza ha cobrado impulso en todo el mundo este año. Tanto los consejos de administración como la dirección de las empresas deben ahora ocuparse aún más de la consideración e integración de los aspectos de sostenibilidad específicos de la empresa en las dimensiones de medio ambiente (E) y responsabilidad social (S). Esta evolución pone de manifiesto la importancia de la buena gobernanza como base para alcanzar nuevos objetivos de sostenibilidad en las dimensiones E y S. También promueve la convergencia con los requisitos de gobernanza aplicables a nivel internacional.
Lo acogemos con satisfacción y lo vemos como una oportunidad para proporcionar una orientación significativa tanto a las empresas como a los inversores y para eliminar las contradicciones existentes en los requisitos locales. Por lo tanto, ya formulamos nuestras expectativas de gobernanza a nivel global y vemos la gobernanza como una clave y un prerrequisito para el éxito sostenible también en las dimensiones E y S.
Tribuna de Hendrik Schmidt, Corporate Governance Expert para DWS