El viernes 12 de abril, el Comité Iberoamérica de CFA Society Spain organizó un desayuno económico en el que Mariano Fiorito, CFA, Country Head de Argentina y Uruguay de Schroders, presentó un análisis del contexto macroeconómico y político actual de Argentina. A continuación, se detallan los principales temas abordados durante el evento.
El presidente Javier Milei está liderando un nuevo enfoque económico y político con determinación y convicción, demostrado en su firmeza en la implementación de medidas para lograr sus objetivos. Su estilo de liderazgo no convencional ha roto con las tradiciones políticas y ha generado un nuevo sentido de optimismo y esperanza en la población.
El gobierno busca sostener la credibilidad necesaria para su gestión, a pesar de contar con pocas herramientas políticas a su disposición por carecer de mayoría en el congreso. El objetivo inicial es lograr un descenso de la inflación mayor al previsto, lo que garantizaría la estabilidad económica y sentaría las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo.
Otro aspecto crucial del programa integral es el enfoque en la preservación de los contratos y el saneamiento del balance del Banco Central. Esto ha permitido un aumento de las Reservas Internacionales en USD 15.828MM desde la devaluación del 13 de diciembre de 2023. Además, se busca reducir el déficit cuasi fiscal mediante una disminución continua y significativa del tipo de interés de referencia.
Este plan incluye medidas heterodoxas y coordinadas para enfrentar los desafíos económicos del país. Uno de los pilares fundamentales de este enfoque es el ambicioso ajuste fiscal, el cual logró un superávit durante los últimos tres meses consecutivos (enero, febrero y marzo) cerrando los mejores números desde 2008. Para ello llevó a cabo una política de reducción y gestión de gastos estricta, donde el 40% de la mejora fiscal se explica por la contratación en términos reales del gasto en jubilaciones y pensiones y el 20% por el incremento en la recaudación del impuesto PAIS. Es por ello que será relevante testear su sostenibilidad a largo plazo. De este modo, el gobierno busca reducir el financiamiento monetario, fortalecer la confianza en la economía argentina y consolidar la baja de la inflación por medio de la menor emisión monetaria.
Sumado a ello, la recesión económica también ayudó a reducir la inflación a un ritmo más acelerado de lo previsto. Sin embargo, este modelo de recorte y licuación tiene un precio: esta caída brusca en el nivel de actividad económica, puede generar dificultades en el corto plazo.
A pesar de la caída sustancial que sufrieron los argentinos en términos de su salario real durante los últimos meses, la popularidad del presidente se mantiene elevada, encontrándose todavía con un índice de confianza del 49%. Entre otras cosas, esto puede atribuirse a sus buenos resultados en términos de la reducción de la inflación, la rápida lectura que hace de las necesidades y preferencias del pueblo y a su capacidad para comunicar sus ideas de manera efectiva.
La confianza en el liderazgo del presidente Milei es fundamental para el éxito de esta nueva estrategia económica ya que genera un respaldo político que facilita la implementación de las medidas necesarias para lograr los objetivos propuestos.
El fuerte compromiso con el respeto a los contratos y el ambicioso programa fiscal mencionado, buscan reforzar la credibilidad en el largo plazo. Es por ello, que a pesar del incremento en las valoraciones de los bonos en moneda extranjera (USD y EUR), la perspectiva parece positiva para el tramo 2030-2035 de bonos globales bajo legislación extranjera. Estos bonos vienen reflejando un desempeño desasociado al compararlo con bonos similares de países emergentes debido al contexto expuesto.
Sin embargo, el escenario actual no está exento de riesgos, lo que aconsejaría una gestión activa en las posiciones vinculadas con Argentina. La relación riesgo-retorno podría resultar atractiva en caso de que se materialice un escenario de normalización de la curva soberana, condición necesaria para que Argentina logre refinanciar los vencimientos de deuda en 2025.
En este sentido la relación riesgo-retorno está más justificada en la deuda en USD que en la deuda en moneda local. En conclusión, el gobierno argentino está intentando llevar a cabo una transformación económica basada en los principios de una economía liberalizada liderada por el presidente Javier Milei. Aunque el enfoque se centra en el saneamiento del Banco central, el equilibrio fiscal y la reducción de la inflación, es importante tener en cuenta los desafíos y las implicaciones a corto plazo de estas medidas. La determinación y la popularidad del presidente serían los factores clave para el éxito de esta nueva economía, que busca sentar las bases para un crecimiento sostenible.