A raíz del fuerte aumento del optimismo del mercado durante el segundo semestre de 2016, que se ha extendido a los primeros meses de este año, algunos inversores podrían sentir la tentación de aumentar sus niveles de riesgo y elevar la exposición de su cartera a la beta de mercado. Sin embargo, instamos a los inversores a que mantengan un sólido enfoque de riesgo controlado a la hora de invertir en bolsa para capear el temporal que podría desatarse más adelante, toda vez que, en nuestra opinión, este año podrían surgir varias dificultades.
En este informe ponemos de relieve algunos de estos riesgos potenciales, en particular los riesgos relacionados con la política, las valoraciones y la inflación, así como el estado de la economía china, y explicamos cómo el enfoque de riesgo controlado de Unigestion ha orientado las carteras de los inversores para reducir los efectos de dichos riesgos y protegerlas frente a las pérdidas de valor de los mercados en 2017, incluido el retroceso observado en marzo.
El año pasado, las bolsas empezaron dubitativas y preocupadas por el crecimiento chino y la debilidad del precio del petróleo. Sin embargo, los mercados internacionales rebotaron, espoleados por la recuperación de los precios de las materias primas, la sorprendente fortaleza de la economía china, la postura relativamente expansiva de los bancos centrales y la mejoría de las perspectivas de crecimiento.
A pesar de la gran cantidad de obstáculos que surgieron, los mercados mantuvieron una senda positiva, aunque irregular. El índice MSCI AC World avanzó un 7,9% durante el año en dólares, su mayor ganancia anual desde 2013. El fortalecimiento de la economía estadounidense y el favorable entorno de tipos de interés, junto con la recuperación de los mercados emergentes, dieron impulso a la renta variable y, en especial, a los sectores cíclicos. Estos sectores, que habían quedado marginados después de la crisis de 2008, volvieron a suscitar el interés de los inversores durante la segunda parte del año y eso provocó una salida de las áreas defensivas y una rotación hacia las cíclicas.
Este movimiento se amplificó con el optimismo que generó la promesa de más gasto público y desregulaciones de la administración Trump. En este sentido, los mercados descuentan actualmente un impacto positivo en el crecimiento.
Durante el año 2016, los valores cíclicos superaron ampliamente a sus homólogos defensivos.
A tenor de esta imagen de euforia, los inversores podrían sentir la tentación de aumentar las exposiciones a la beta en sus carteras. Sin embargo, creemos que los inversores siempre deben permanecer vigilantes, incluso cuando otros están apostando fuerte. Creemos que a pesar del optimismo actual, 2017 alberga diversas incertidumbres y podría poner obstáculos en el camino de los mercados. Consideramos que no es el momento de caer en la complacencia, sino de ceñirse a un enfoque de riesgo controlado a la hora de invertir en bolsa.
Creemos que los inversores harían un ejercicio de prudencia si tienen en cuenta los riesgos que desgranamos a continuación.
Riesgo político
Los riesgos políticos son numerosos y se sustancian en el intenso calendario electoral en Europa durante los próximos meses, con comicios en los Países Bajos, Francia y Alemania, así como en las incertidumbres que rodean a la ejecución de un Brexit sin acceso al mercado único en el Reino Unido.
El grado de incertidumbre en política económica está aumentando en Europa a la vista del índice Baker, Bloom y Davis, que registra cuántas veces se menciona la incertidumbre en política económica en los artículos de prensa. Por otro lado, el precio que pone el mercado al riesgo político, ilustrado por los diferenciales de los credit default swap o CDS (un barómetro de la visión que tiene el mercado sobre el riesgo de un emisor), se ha movido en niveles muy bajos y únicamente ha repuntado algo en Francia tras la agitación que ha provocado recientemente la campaña electoral.
En Estados Unidos, la falta de concreción sobre las políticas que va a poner en marcha la administración Trump, así como los riesgos derivados de un mayor proteccionismo y las fricciones geopolíticas, también podrían lastrar las bolsas.
En el equipo de renta variable de Unigestion, las incertidumbres macroeconómicas y políticas están integradas en nuestro exhaustivo proceso de gestión del riesgo y se vigilan estrechamente, lo que nos permite evaluar amenazas emergentes y sus efectos sobre diversos sectores y regiones. Por ejemplo, nuestras carteras están infraponderadas actualmente en el Reino Unido, una posición con la que estamos a gusto a la vista de las posibilidades de que el país salga de la UE sin mantener el acceso al mercado único y la incertidumbre en torno al resultado de las negociaciones.
Riesgo de valoración
Los ratios de valoración de muchos sectores y países han aumentado de forma considerable, espoleados no tanto por los fundamentales como por el sentimiento del mercado, de modo que ya descuentan gran parte de las buenas noticias. Esta circunstancia hace que algunos valores estén expuestos al riesgo de retorno a la media. El entorno de bajos tipos de interés durante los últimos años ha estimulado la demanda de valores defensivos de alta rentabilidad por dividendo entre los inversores y ha motivado una expansión importante de la valoración de las estrategias de volatilidad mínima, como el índice MSCI AC Minimum Volatility.
Cabe señalar que el peor comportamiento de los valores defensivos en el segundo semestre de 2016 ha aliviado ligeramente algunas de estas presiones; no obstante, las valoraciones siguen siendo elevadas. A mediados de 2013 constatamos el aumento del riesgo de valoración y, desde entonces, lo estamos controlando en nuestras carteras. Nuestro proceso trata de proteger nuestras carteras frente a títulos excesivamente caros y frente el riesgo de retorno a la media. Nos gustan los valores de alta calidad con un perfil de riesgo favorable, pero nos aseguramos de que coticen a precios atractivos, como se ilustra en el gráfico.
Riesgo de inflación
El año 2016 fue un año dominado por la reflación y la inflación probablemente continúe subiendo en 2017 a la vista de la fortaleza de las materias primas y el crecimiento de los salarios en todo el mundo, dos factores que presionarán al alza los precios a la producción. El IPC se ha acelerado tanto en EE. UU. como en Europa.
Si la inflación sorprende al alza, los tipos de interés subirán y eso podría tener un efecto considerable en las tasas de descuento y las valoraciones bursátiles. Este efecto sería más acusado en los sectores caros y más sensibles a los tipos de interés. La magnitud del impacto variaría dependiendo del apoyo que brinde el crecimiento y la estabilidad de los beneficios.
A la vista de este incipiente riesgo de tipos de interés, gestionamos el riesgo de duración de las carteras de renta variable limitando nuestra exposición a los valores con una sensibilidad excesiva a los tipos de interés.
Este gráfico ilustra el universo bursátil dividido en deciles por sensibilidad a los tipos de interés. También representamos el nivel de riesgo medio de los valores en cada decil. Aquí se puede observar que los valores con un menor perfil de riesgo suelen mostrar una mayor sensibilidad a los tipos de interés.
Nuestro enfoque nos permite controlar nuestra exposición a los valores encuadrados en los tres deciles más sensibles a los tipos de interés, que son los que registran un mayor impacto en las cotizaciones durante los periodos de subidas de tipos. El índice MSCI AC World Minimum Volatility presenta una exposición considerable a estos valores muy sensibles a los tipos de interés. Esta exposición hace que el índice sea mucho más vulnerable durante periodos de subidas de los tipos de interés.
El riesgo de la economía china
La economía china ha mostrado una gran fortaleza en 2016, pero los problemas que arrastraron a los mercados a comienzos de año no se han disipado. Los elevados niveles de deuda, el recalentamiento del mercado de la vivienda y eficacia decreciente de las medidas de estímulo siguen estando muy presentes. Como se muestra debajo, la deuda de China equivale aproximadamente al 250 % de su PIB (figura 9), un nivel considerablemente superior al de otras economías emergentes.
En otoño de este año se celebrarán elecciones en el politburó, por lo que esperamos que las autoridades mantengan el rumbo. Sin embargo, la pregunta que se plantea es qué pasará después de estas elecciones.
Debido a esta incertidumbre, estamos muy atentos a lo que sucede en China. Actualmente estamos infraponderados en China en nuestras carteras de renta variable de riesgo controlado y también gestionamos la exposición a los valores que son más sensibles a la economía china y al yuan.
Una actitud de vigilancia constante del riesgo
Ahora más que nunca, consideramos que los inversores necesitan una estrategia sólida con una gestión activa del riesgo que permita amortiguar las turbulencias de los mercados, ya que en 2017 podríamos asistir a un aumento de la volatilidad y a posibles sorpresas negativas.
Sin embargo, conviene recordar que una estrategia de riesgo bajo no es lo mismo que un enfoque de volatilidad mínima, porque las estrategias defensivas pasivas están expuestas actualmente a diferentes riesgos, como las valoraciones, los tipos de interés o la apuestas masificadas.
En Unigestion aplicamos un proceso exhaustivo de gestión que se centra en una amplia gama de riesgos prospectivos con el fin de reducir nuestra exposición a los riesgos sin recompensa que llevan aparejados los mercados.
Nuestro enfoque multidimensional de la gestión del riesgo da lugar a carteras de valores de alta calidad y menor riesgo con potencial para generar rentabilidades superiores a largo plazo y una mayor protección frente a las caídas de los mercados en periodos de tensiones.
Columna de Alexandre Marquis, responsable de especialistas en Inversiones de Renta Variable de Unigestion. Y Maria Musiela, especialista en Inversiones de Renta Variable de Unigestion.