Para entender el proceso de transformación que ha sufrido en los últimos años la figura del agente financiero, debemos primero entender cuáles han sido los hitos más recientes y relevantes dentro de la banca privada en España, un sector importante y competitivo que ha demostrado su resistencia y ha seguido evolucionando y adaptándose a los cambios en el mercado y las necesidades de los clientes.
En los últimos años, ha habido una importante consolidación en el sector bancario español, con fusiones y adquisiciones relevantes. Esto ha llevado a reducciones en el número de bancos y a una mayor concentración de la industria, lo que también ha afectado a la banca privada y a las redes agenciales.
Cabe destacar la importante transformación digital de los últimos años, con la introducción de soluciones digitales que mejoran la experiencia del cliente y reducen costes operativos, lo que permite a los bancos ser más eficientes, seguros y personalizados. La regulación también ha sido un factor decisivo en el desarrollo de la banca privada y sus profesionales, lo que ha llevado a una mayor seguridad, profesionalización y transparencia del sector. El aumento de la competencia en el sector de la banca privada, con nuevos players entrando en el mercado y una mayor presencia de bancos extranjeros, ha llevado a una mayor exigencia de calidad y personalización del servicio.
¿Cómo ha evolucionado la figura del agente financiero en la banca privada y cuáles son sus principales funciones? Tradicionalmente, los agentes financieros eran personas físicas o jurídicas que asesoraban a clientes en la gestión de su patrimonio y les proporcionaban acceso a una amplia gama de productos financieros en las diferentes entidades bancarias. Tras la entrada en vigor de la Directiva MiFID II en el 2018, se ha producido una mayor regulación del sector y una mayor exigencia de transparencia en la relación con los clientes, lo que ha llevado a una mayor profesionalización de los agentes financieros, que ahora deben cumplir con requisitos de formación, experiencia y conocimiento para poder ejercer su actividad, ofreciendo a sus clientes soluciones de inversión que se adapten a su perfil de riesgo.
Además, cabe destacar que en la remuneración de los agentes se han incorporado criterios cualitativos. En este sentido, recientemente la CNMV ha hecho especial hincapié en el sistema de remuneración, que debe estar basado en la prevención de los conflictos de interés a través de una remuneración a los agentes bajo criterios no solo cuantitativos sino cualitativos, así como en la formación homologada y continua.
Los clientes de estos agentes tienen un patrimonio elevado y se les ofrece atención y asesoramiento personalizado, asegurándose de que siempre estén bien informados y adaptándose a sus necesidades cambiantes. Su principal función es ayudar a sus clientes a gestionar su patrimonio de forma eficiente, ayudándoles a marcarse objetivos o metas financieras según sus necesidades y ofreciéndoles un elevado conocimiento en finanzas, inversiones, fiscalidad y mercados. Esta figura juega un papel clave en el éxito de los clientes, ya que se establecen relaciones de confianza y fidelización a largo plazo.
Como modelo de negocio de banca privada, en Creand Wealth Management contamos con una red de agentes financieros altamente cualificados y que son un pilar fundamental para el desarrollo de nuestra entidad. Un agente de Creand WM es un socio con el que el banco comparte el beneficio generado y en el que encuentra el apoyo necesario para poder ofrecer a sus clientes el mejor servicio de banca privada. Lo que nos diferencia de otras entidades es la convicción de lo que debe ser la banca privada: el mejor equipo de profesionales al servicio de las necesidades específicas de cada cliente.
El modelo de agentes financieros en la banca privada en España ha ganado popularidad en los últimos años, y los agentes son cada vez más profesionales y ofrecen servicios de planificación patrimonial integral. Se ha convertido en algo aspiracional, y muchos banqueros desean romper la barrera y disfrutar de las ventajas que hacen que esta figura cobre un especial atractivo en el sector. El modelo de red de agentes financieros de banca privada aporta flexibilidad, ya que brinda la posibilidad de trabajar de manera independiente, gestionando el tiempo de trabajo según las necesidades del cliente y las suyas personales, y donde el profesional es dueño de su tiempo, convirtiéndose en su propio jefe. También ofrece un elevado potencial de ingresos, sólidos y recurrentes; fomenta relaciones personales y de confianza con los clientes; y permite la capilaridad, ya que se puede llegar a un mayor número de clientes geográficamente.
Tribuna de Álvaro Ximénez de Embún, director de Redes Externas de Creand Wealth Management