Luego de que la divisa mexicana tocara mínimos históricos en su paridad con el dólar estadounidense y perdiera su lugar como la octava moneda más operada en el mundo, de acuerdo con CI Banco, cuatro factores van a presionar al peso mexicano en este otoño.
La institución señala que después de un verano relativamente estable, la moneda mexicana podría tener un otoño complicado por una serie de factores calendarizados que le afectarán. Los factores son los siguientes:
- Elecciones en Estados Unidos, factor Trump: Los mercados no deben descartar una eventual victoria del republicano Donald Trump, quien se ha destacado por su radicalización en diversos temas, entre ellos los relacionados con la economía. Existen una serie de riesgos asociados como la posibilidad de que se revise el TLC en varias de las áreas sensibles para la economía mexicana; lo anterior, sin contar con el pavor inicial que traería en los primeros meses de la posible “Era Trump” por parte de millones de indocumentados mexicanos y el intercambio comercial entre ambos países, seguramente afectado.
- Precio internacional del petróleo: Las cotizaciones del precio del petróleo seguirán afectando a las economías productoras por sus efectos sobre las finanzas públicas; por lo tanto, para México y su moneda es un riesgo latente. Como hemos visto en los años 2015 y 2016, lo recortes presupuestales han impactado al gasto del gobierno sobremanera, por lo visto no existe mucho margen para que este se recupera cuando menos el año siguiente.
- Decisión de política monetaria de la Fed: Los movimientos del banco central estadounidense siempre afectan a los mercados, a las economías y especialmente a los países cuya cercanía o dependencia es determinante, como México. Las tasas de interés van a subir en México, siguiendo la trayectoria de sus similares estadounidenses. Como no sabemos la magnitud de la corrección en tasas, es probable que la incertidumbre se apodere constantemente de los mercados antes de cada reunión de la Fed.
- Las advertencias de las calificadoras: Recientemente las calificadoras de valores revisaron con perspectiva negativa la calificación del país, existen serias probabilidades de que en los próximos dos años se registre una disminución en este importante factor para la toma de decisiones por parte de los grandes capitales. Las advertencias se sustentan en un aumento de la deuda del gobierno mexicano, que pone en riesgo algunos de los logros alcanzados en años anteriores.
En opinión de los analistas, el peso mexicano tendrá meses complicados.
Columna de Antonio Sandoval