Esta semana Jerome Powell y sus compañeros del FOMC (Comité Federal del Mercado Abierto) de la FED se sentarán a determinar el nivel de los tipos de interés y, a pesar de la expectativa de que no se producirá ningún cambio, esta reunión será seguida muy de cerca por los participantes del mercado, ya que analizarán cada una de las frases y de los comentarios que se hagan en la rueda de prensa posterior.
Powell sabe que la economía y los mercados han llegado a un delicado punto de transición. Los datos económicos continúan mostrando que EE.UU. se encuentra en un período de expansión, y los datos de las ventas al por menor del viernes sugieren que el consumidor de los EE.UU. se mantiene en una forma adecuada, pero la actual disputa sobre los aranceles con China y otros socios comerciales importantes está creando claramente un viento económico en contra que la economía no puede permitirse en la actualidad.
Además, la inflación se mantiene en unos niveles obstinadamente bajos, por lo que el mercado mantiene cierto escepticismo ante la posibilidad de que la Reserva Federal tenga las herramientas adecuadas en sus manos para mantener cerca de la meta oficial del 2%. Además, existe una considerable presión externa para recortar los tipos tanto por parte de la Casa Blanca como de Wall Street.
El mercado le está dando una probabilidad del 20% a un recorte de tipos en la reunión del miércoles, y coincidimos en que un movimiento de la Reserva Federal generaría una conmoción considerable, en particular antes de que se produzca la reunión del G20 a finales de mes en Osaka. Se espera que en este foro se produzca un diálogo entre bastidores entre funcionarios estadounidenses y chinos, y cualquier anuncio de que se reanudan las conversaciones comerciales posiblemente será recibido con alivio tanto por los mercados como por las empresas. Es probable que en esta reunión la Reserva Federal mantenga la paciencia y que espere a ver el resultado de Osaka y cómo podría afectar el sentimiento subyacente y a los fundamentales de la economía.
Para nosotros la retórica que use el FOMC va a ser más interesante que la propia decisión. Con una probabilidad implícita del 96% de un recorte de 25 puntos básicos en la reunión de julio y del 97% en la de septiembre (no hay reunión de agosto), el mercado se ha preparado para decepcionarse si los comentarios de la Reserva Federal se interpretan como demasiado hawkish. De hecho, el mercado descuenta una probabilidad de un 86% a que se producirán al menos dos recortes de 25 puntos básicos hasta finales de año.
La posición de Powell es delicada, ya que tiene que seguir una línea muy delgada para mantener el equilibrio de las expectativas con la incertidumbre geopolítica como telón de fondo. Asimismo, mantenemos en enfoque equilibrado con flexibilidad para ajustar nuestro sesgo en esta encrucijada actual.