Puede que sea un workaholic en recuperación.
¿Alguna vez tus seres queridos, amigos o colegas han confesado ser workaholics? Quizá, pero dudo que fuese visto como una adición real, al menos comparado con una adición a las drogas que requiera una intervención. Sin embargo, ahora que he me he enfrentado a mis demonios, tengo una perspectiva completamente diferente del asunto.
Estamos entrenados para hablar abiertamente de casi todo excepto de nuestros excesos en el lugar de trabajo. La japonesa es una de las pocas culturas que parece enfrentarse al problema del exceso de trabajo abiertamente. En Japón, un asalariado, un soldado de oficina, es alabado por sus logros pero también advertido de que tenga cuidado. Trabajar demasiado puede dar lugar a Karōshi, que traducido literalmente del japonés significa muerte por exceso de trabajo.
¿Cómo discutir el asunto sin ponerse a la defensiva? ¿Cómo sabemos si se trata de un problema real? Quizá te estés preguntando sobre tus hábitos de trabajo mientras lees esto. En mi experiencia personal, estas son las principales áreas que me han ayudado a transicionar a un estilo de trabajo equilibrado en los últimos seis meses, sin perder ninguna productividad.
1. Modérate, no lo dejes
De todas las adiciones que podrías tener, ésta es una que puedes disfrutar con moderación. Como workaholic, probablemente seas uno de los más productivos de la compañía. El solucionador de problemas, el hombre del sí, el héroe en la sala de conferencias. Solo recuerda, estar orgulloso de tu adición al trabajo también significa entender que existe un problema. Este es el primer paso para la recuperación.
2. No te aísles
Habla con tus amigos, familia y seres queridos sobre todos los aspectos de tu trabajo. Entiende que es muy difícil para ellos comprender el día a día y la dedicación que tu trabajo requiere, especialmente si eres un CEO o empresario y la maquinaria se detiene sin ti. La comunicación puede ayudar a todo el mundo a entender por qué tienes que permanecer en el lugar de trabajo después de las nueve de la noche y por qué algunas veces hay acuerdos de última hora o negociaciones que surgen.
3. Disfruta de tu tiempo de descanso
Descubre dónde puedes dedicar una o dos horas alejado del trabajo de vez en cuanto y dedícate a una afición o simplemente pasa ese tiempo con amigos y familia. Haz cualquier cosa menos emprender una nueva tarea laboral para anticipar trabajo.
4. Disfruta de tu tiempo de trabajo
Cuando hay que hacer un trabajo, pon todo tu esfuerzo en ello. Todos tenemos días duros con más trabajo de la cuenta y en esas ocasiones no deberías sentirte mal por tener que cambiar planes, por tener que quedarte tarde en la oficina o por tener que dar explicaciones a la gente de por qué trabajas tan duro. Si te has estado comunicando con todos los que te rodean de forma efectiva y has aprendido a compartir tu tiempo de descanso, ellos entenderán cuándo toca trabajar.
5. Conoce tu parte laboral
Cerrar nuevas operaciones o empujar acuerdos me produce sentimiento de urgencia y de satisfacción. La búsqueda de estos sorprendentes sentimientos puede dar como resultado mi involucración en más proyectos de los que puedo gestionar. He aprendido a detectar cuándo estoy asumiendo demasiado trabajo y a discutirlo con mis compañeros y socios. Tienes que encontrar la línea que separa éxito y exceso y buscar el punto medio.
6. Llega a donde quieres ir
Mucho más importante que cualquier lista, es tener una visión. Busca algo que te mueva no sólo en el trabajo, sino también fuera de él en las bonitas vivencias del día a día. Para mí, a día de hoy, esto significa no llegar tarde a mis partidos de squash, disfrutar de las vacaciones con mi familia y asistir a cumpleaños y bodas de mis seres queridos, pero al mismo tiempo no me siento mal si falto a una de ellas porque una emergencia laboral real aparece.
En el futuro espero no llegar tarde cuando recoja a uno de mis hijos del colegio y espero ser parte de una familia, cuyo amor y apoyo nos convierte en un equipo.
Adoro mi trabajo pero sé que Karōshi, no me será útil a mí, ni a mi trabajo, ni a la gente que hay en mi vida. Los japoneses también tienen una palabra para aquellos que consiguen dejar de ser workaholic – datsurara. Esta palabra solía significar abandono, pero hoy que la tecnología hace imposible desconectar y reconectar con el mundo, datsura describe un nuevo estilo de vida saludable que incorpora tanto el emprendimiento como el equilibrio.
Columna de opinión de Jonathan Rivas, DCDB Group