Los índices alineados con el clima están diseñados para la acción climática, reduciendo inmediatamente la intensidad de carbono de una cartera y los niveles de emisión absolutos, basados en una trayectoria-objetivo. Este fin también puede ayudar a abordar otras cuestiones ambientales y sociales, que normalmente se identifican por separado en otras estrategias ASG.
¿Cómo se comparan estas estrategias con otras de tipo ESG? Los índices climáticos también abordan temas de buen gobierno y de naturaleza social. Los criterios ambientales forman parte, cada vez más, de las políticas de compromiso de los dueños de activos en su interacción con las empresas. Dos ejemplos de esos criterios ambientales son: la transparencia en la divulgación de datos de emisiones de gases de efecto invernadero; y el seguimiento de las recomendaciones de la TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosure).
El incumplimiento de estos criterios por las empresas y consejos de administración puede llevar a que los inversores voten en contra de las resoluciones o del propio consejo y sus miembros. Lo mismo pasa en relación con los temas sociales: aunque estos índices no aborden estas cuestiones tal y como se definen en las políticas tradicionales de inversión ASG, criterios como resiliencia de la cadena de suministros global, producción y distribución de energía sostenible y reducción de desigualdades. Éstos son criterios que ayudan a construir una visión social sobre la compañía.
Los índices climáticos penalizan en lugar de excluir. El uso de filtros ASG tradicionales supone la exclusión de muchas compañías, incluso algunas que podrían estar en la vanguardia de la transición climática, mientras que los filtros de los índices climáticos penalizarían esas compañías en términos de su peso en los índices, incentivándolos a mejorar su puntuación de reducción de carbono.
Los índices climáticos están más diversificados en sus fuentes de rendimiento: el índice S&P Global Developed PAB, un ejemplo de un índice climático, permite una trayectoria de temperatura implícita mucho más baja comparado con el índice MSCI World SRI, que se encuentra entre los índices de ESG más restrictivos. Para el período analizado, el S&P Global Diversified PAB se benefició de una mejor diversificación de las fuentes de rendimiento frente al MSCI World SRI: el índice muestra un desempeño similar al MSCI World SRI; sin embargo, nuestro análisis de atribución de rendimiento muestra que el rendimiento superior del MSCI World SRI vs. el MSCI World se explica por sólo un puñado de sus componentes.
Tribuna de Pedro Coelho, responsable para Société Générale de Lyxor ETF para España, Portugal y Latinoamérica.