En los estados de cuenta del SAR al corte de abril, se verán de nuevo minusvalías en comparación con los saldos al cierre de diciembre. Pérdidas, en lenguaje llano, sin ambages. Algunos seguidores en las redes sociales ya preguntan, con el desconcierto y enojo de otras veces ¿Conviene cambiar de Afore? ¿A cuál?
El contexto de las inversiones
Los precios de los instrumentos de inversión se han depreciado (han perdido valor). En estos meses difíciles, las bolsas internacionales se han caído, las tasas de interés de Estados Unidos y México se han disparado y hasta los metales preciosos, en especial la plata, han sufrido reveses. Se observa un escape al dólar que, medido por el índice DXY (Dixie), ha alcanzado 103.00 por tercera vez en 20 años.
Hasta eso que el precio en pesos del dólar, para nuestro bien, había bajado 1% al cierre de abril. Y el índice de precios de la bolsa mexicana había perdido 3.5%, mucho menos que los índices de Estados Unidos, que en ese período cayeron hasta 21%.
Dos Afores resisten; ocho, en rojo hasta -8.00%
En la gráfica se ilustra el desempeño directo de las Siefores Básicas 90-94, de trabajadores jóvenes, que cargan mayores proporciones de riesgo y que fueron las más perjudicadas.
Aunque hubo dos que pudieron evadir las pérdidas y oscilan alrededor de la línea que separa la zona de ganancias (arriba), del área de pérdidas (abajo). Se trata de PensionIssste, que al corte generaba un rendimiento marginal de 0.13%, e Inbursa, que producía una pérdida de solo 0.72%.
- Veáse que PensionIssste se movió en zigzag de una zona a otra, entre -0.9% y +0.7%.
- Inbursa tuvo pérdidas máximas de 1.0% y ganancias máximas de 0.7%. Sabemos que su gestión es conservadora, que en épocas digamos “normales”, otorga rendimientos menores. Por eso ahora sus pérdidas son moderadas en comparación con las del resto.
Y propiamente en la zona de números rojos, se aprecia a las otras ocho, las que sufrieron caídas más severas. Véase que todas, menos Inbursa, precisamente, tuvieron cierta mejoría a fin de mes.
- De abajo hacia arriba se aprecia con claridad que Citibanamex fue la más dañada, con -7.9%.
- Después tenemos a Principal, XXI Banorte, Sura e Invercap, casi juntas, con resultados de entre -6.7% y -6.16%
- Un tanto arriba, a Azteca y Profuturo, con -5.45% y -5.24%, respectivamente.
- Y finalmente a Coppel, que al corte perdía 4.8%.
El desempeño directo entre enero y abril en forma de lista se mostraría así:
Estos son los porcentajes en que habría disminuido el ahorro para el retiro en cuatro meses. La merma que se ve reflejada en los estados de cuenta de los trabajadores en esas Siefores Básicas. No son las cifras que mostrará el IRN. Como se sabe, el Indicador de Rendimiento Neto abarca un historial de cinco años y es un cálculo ajustado, no el desempeño directo. Parecería que esta aclaración sobra, pero vale anotarla considerando las dudas y comentarios que proliferan. Muchos afiliados se desconciertan al ver que la variación de su saldo no concuerda con las cifras del indicador.
¿Cambiar de Afore o hacer retiros?
Procurar cambiar de Afore cuando ya se dieron las pérdidas, puede ser contraproducente. Quienes se sientan tentados a irse a PensionIssste o Inbursa habrían de considerar que hace dos años se dieron pérdidas aún más grandes, por el desplome de los mercados al inicio de la pandemia. Al cabo del tiempo, las Afores más perjudicadas regeneraron las minusvalías para ser las más redituables, mientras que las que perdieron menos no resultaron tan atractivas.
Los afiliados que se traspasaron a las que entonces produjeron menores pérdidas ya no recuperaron su ahorro diluido. Este efecto se puede apreciar al comparar los rendimientos acumulados a dos, tres y cinco años.
Para intentar recuperarse, los afectados habrían de estar en alguna de las Afores que pueden ganar más, y esas son las de mayor inversión en renta variable, bonos de mediano y largo plazo y otros instrumentos de alto potencial.
Lo que debiera evitarse, a toda costa, es hacer retiros en este tiempo. En cambio, es época de valorar si invertir más o incrementar el ahorro voluntario. A quienes aprovechan estas condiciones de precios abaratados les suele ir bien a mediano plazo.
En vez precipitarse y procurar el traspaso a otra Afore o solicitar recursos al SAR, valórese comprar y/o hacer aportaciones voluntarias.
Columna de Arturo Rueda