En el pasado, los ETFs eran sinónimo de instrumentos de seguimiento de renta variable. Diez años después del lanzamiento de WisdomTree en Europa, la adopción de este tipo de activo (o wrapper) ha abierto una nueva frontera en la inversión para clientes de todos los perfiles. En la década transcurrida desde que entramos en el mercado europeo, el panorama de los ETFs ha cambiado radicalmente en cuanto a los productos disponibles, los activos bajo gestión (AUM) y los usuarios de ETFs.
Muchos de los clientes europeos que hace años acababan de comprar un ETF por primera vez; son hoy inversores convencidos en este tipo de activos. De hecho, muchos de ellos acabaron sustituyendo sus participaciones en fondos de inversión por ETFs debido a la transparencia, liquidez y exposiciones a las que podían acceder a través de este rentable envoltorio.
Los ETFs también han dejado atrás su reputación de vehículos pasivos. Nunca los hemos encasillado así porque siempre hemos creído que los inversores necesitaban soluciones más innovadoras que los índices ponderados por capitalización bursátil. Es lo que nos llevó a ser pioneros en el lanzamiento de ETFs que invierten en estrategias sistemáticas basadas en fundamentales.
Su capacidad para abarcar todo tipo de estrategias de inversión es solo una de las razones por las que los ETFs han hecho más por la igualdad de condiciones para los inversores que cualquier otra innovación en la gestión de activos. Uno de sus efectos en los últimos años ha sido su adopción por parte de los clientes minoristas, que se ha acelerado en toda la región. Queda margen para alcanzar al mercado estadounidense, pero esta tendencia constituye una interesante oportunidad de crecimiento para los emisores de ETFs en Europa.
Y no solo los inversores particulares sacan partido de los ETFs. La banca privada, los grandes patrimonios y las empresas de asesoramiento financiero también pueden acceder a productos institucionales de calidad de una forma directa, rentable, transparente y líquida, para transformar realmente su oferta a los clientes de una forma que antes no podían.
Los usuarios de ETFs son más curiosos y abiertos de mente que hace 10 años, cuando estos productos se utilizaban sobre todo para asignaciones de renta variable de gran capitalización. Por entonces, pocos creían que las exposiciones no relacionadas con la capitalización de mercado podrían ser opciones de inversión viables en un ETF. El mundo entiende ahora que estos productos son muy eficientes, que es otra de las razones por las que, según nuestra última encuesta a inversores profesionales, casi todos ellos invierten en ETFs. Este punto se ve reforzado por el hecho de que casi la mitad espera aumentar su asignación en los próximos 12 meses.
El potencial de los ETFs
No cabe duda de que los ETFs se han convertido en elementos esenciales para los responsables de la asignación de activos. Aunque la mayoría de los activos de ETFs se invierten en productos que siguen los índices de referencia tradicionales, los inversores buscan cada vez más el acceso a una gama más amplia de clases de activos a través de la estructura de estas estrategias. Más de un tercio (35 %) de los inversores profesionales utilizan ETFs para acceder a clases de activos alternativas, incluidas las materias primas y las criptomonedas. Esto supone un cambio significativo con respecto al escepticismo ante la viabilidad de las exposiciones no relacionadas con la renta variable en un ETF.
Para comprender el impacto de estos productos, hay que tener en cuenta la adopción mundial de los ETPs de criptomonedas. Esta innovación ha tendido un puente entre las finanzas tradicionales y esta clase de activos emergentes, como demuestran los 20.000 millones de dólares que han entrado este año en los ETPs de bitcoin. Convertir el bitcoin en un producto cotizado en bolsa democratizó el acceso a la mayor criptomoneda del mundo. Ha tenido éxito porque el bitcoin añade algo diferente a las carteras y hay menos barreras de entrada; la mayoría de los inversores europeos ya pueden comprar un ETP de criptomonedas.
El próximo capítulo: la innovación inteligente de los ETFs
La innovación consiste en añadir valor a las carteras, y la demanda es clara. Nuestra encuesta también revela que el 98% de los inversores profesionales europeos desea más innovación en los productos. Además, una cuarta parte (25%) cree que el desarrollo de productos innovadores será la tendencia más importante que impulsará el crecimiento de los ETFs en Europa durante la próxima década. Esta creencia sustenta nuestra convicción de que los ETFs son el mejor vehículo para ofrecer innovación a los inversores, un compromiso que hemos mantenido desde el principio.
La última década nos ha demostrado que a los ETFs les aguarda un futuro prometedor. Esto se traducirá en una mayor adopción, más opciones para los inversores y una innovación continua por parte de los emisores, que deben adaptarse a la evolución de las necesidades de los clientes. No innovar puede salir caro. El futuro de los ETFs es inmensamente prometedor y confío en que la innovación inteligente de los ETFs dará forma a un futuro brillante tanto para el sector como para los inversores.
Tribuna elaborada por Alexis Marinof, director de WisdomTree para Europa.