Como activo, la deuda de los mercados emergentes (EM) ofrece a los inversores un potencial de crecimiento convincente y diversificación geográfica, de divisas, sectorial, de calidad crediticia y de vencimiento. Desde una perspectiva macroeconómica, y mientras el crecimiento de los mercados desarrollados sea bajo, las economías emergentes contribuyen con una proporción cada vez mayor al crecimiento del PIB mundial. Actualmente, representan el 40% del PIB mundial.
Junto con una evaluación minuciosa de las métricas financieras en la evaluación de los bonos de mercados emergentes, invertir en estos activos implicará riesgos políticos y jurisdiccionales adicionales. Es esencial entender todos los factores potenciales que podría afectar al perfil de emisor de crédito, especialmente dado que los países emergentes suelen tener menos flexibilidad financiera para soportar shocks externos. Un análisis robusto de los factores medioambientales, sociales y de buena gobernanza (ESG) es primordial cuando de invierte en deuda emergente.
En particular, prestamos atención a la trayectoria de estos factores, ya que influyen las perspectivas de los emisores soberanos y corporativos. El escrutinio ESG es un complemento muy importante a la investigación financiera tradicional, que ayuda a asegurar un mejor análisis de crédito y a tomar decisiones de crédito mejor informadas.
No se trata sólo de identificar y evitar los riesgos. El enfoque también es fundamental a la hora de fortalecer los casos de inversión y descubrir ganadores. La relevancia de los factores ESG para el análisis de crédito emergente está apoyada por la investigación. Los análisis de la OECD muestran una correlación entre el descenso de la desigualdad de ingresos y el crecimiento económico. Al observar las valoraciones de los bonos, los aspectos sociales de creciente desigualdad, los flujos migratorios o la escasez de recursos tienen potencial para intensificar las tensiones y aumentar los riesgos políticos y, como consecuencia, generar presión emergente sobre los bonos.
El Líbano ilustra muy bien estas dinámicas. El país ha estado bajo una fuerte presión económica, política y social en los últimos años. El crecimiento económico se ha desplomado y la deuda pública se ha disparado a niveles extremadamente altos. Los precios de los bonos gubernamentales actuales reflejan un riesgo muy alto de incumplimiento para final de 2021.
Por otro lado, las compañías que están siendo proactivas de cara al desarrollo ESG están siendo recompensadas por los inversores. De hecho, los análisis favorables de ESG puede ayudar a identificar potenciales outperformers de formas que la investigación de crédito tradicional puede fallar en reconocer.
Esto se evidencia en Uzbekistan, un país que ya ha sido aislado del mundo exterior pero donde se ha lanzado un programa de reforma de base amplia. Desde una perspectiva económica, el país ha liberalizado su régimen de tipos de cambio, ha adoptado un mecanismo de metas de inflación y ha lanzado un programa de reformas fiscales, entre otros. Además, también ha reducido el gran peso e influencia del estado en la economía. Las mejoras sociales y de gobierno también han sido significativas.
Desde mejorar su infraestructura regulatoria, aumentar la responsabilidad de las instituciones con los ciudadanos hasta hacer la educación más accesible. También ha trabajado para reducir la censura, corrupción y los abusos de los derechos humanos, así como para abrir sus fronteras. Las reformas están en proceso y aún quedan muchos desafíos por delante, pero los signos de progreso ya son evidentes. Los costes económicos han sido inevitables en el camino, pero el país ya ha comenzado un viaje más favorable y mejor recibido por los inversores en su primera emisión de Eurobonos en 2019.
Identificar los riesgos no relacionado con el balance que puedan afectar al valor de una inversión es una parte fundamental del proceso de investigación para los bonos tanto corporativos como soberanos. Esto es especialmente importante en el caso de los mercados emergentes donde el desarrollo positivo o negativo de los factores ESG puede tener un impacto significativo en el precio de los bonos. Los factores ESG no sólo traen una dimensión adicional a la señalización de los riesgos de inversión, sino que también ayuda a descubrir oportunidades de inversión que aún no se reflejan en el precio de los bonos.
Tribuna de Claudia Calich, directora de deuda de mercados emergentes de M&G Investments.