Han sido unas semanas agitadas para la deuda de los mercados emergentes. La clase de activo ha experimentado flujos de salida moderados combinados con una gran oferta. Vemos tres razones que están causando algo de miedo escénico a los inversores: geopolítica, temores por el aumento de los tipos de interés en EE.UU. y el fortalecimiento del dólar americano.
Desde Vontobel AM, creemos que todo ello tiene un efecto en la confianza – al menos hasta ahora – y no es un cambio fundamental en el juego. De hecho, los tres pilares (fundamentales, técnicos y valoraciones) siguen siendo robustos, y por tanto ahora puede ser el momento adecuado para dar un paso más o al menos, para mantener la exposición más que de capitular.
Últimamente la geopolítica parece estar impulsada por los mercados. Cuando las personas están asustadas, tienden a exagerar lo negativo e infravalorar lo positivo. Esto es exactamente lo que está sucediendo en los mercados. Determinados países experimentan claramente mucha volatilidad a nivel de su divisa; entre ellos Argentina, Turquía, Rusia, México, y algún otro.
Pero lo que se pierde en la imagen general son los fundamentales. Las economías emergentes continúan creciendo y nuestro reciente viaje a Washington D.C. para la sesión de primavera del FMI revitalizó nuestras buenas perspectivas.
Tipos de interés
También está influyendo los cambios en los tipos de interés. Recientemente, los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años alcanzaron el 3% por primera vez en cuatro años y la deuda de mercados emergentes se hundió. Lo que parece haber asustado a algunos inversores es el número redondo. Esto implica que estamos sólo ante un punto de inflexión psicológico y una excusa para escribir titulares.
Hay una creencia entre algunos inversores de que existe una relación directa entre unos tipos a largo plazo al alza y una ampliación de los diferenciales de los mercados emergentes. La historia señala que éste no es el caso. Lo que muestran los datos es que cuando los tipos libres de riesgo aumentan, las rentabilidades de los mercados emergentes no aumentan tanto. Como resultado, la deuda de mercados emergentes tiende a tener una rentabilidad inferior a los activos libres de riesgo.
También influye la evolución del dólar. Hace poco menos de un mes, la divisa estadounidense estaba débil en un entorno de rentabilidades americanas al alza. El consenso general fue que esto se debió a las inquietudes de los inversores sobre el empeoramiento del doble déficit en EE.UU. (un aumento tanto en el déficit comercial como en el déficit presupuestario del gobierno). Pero nada ha cambiado; se trata de un movimiento técnico.
Las divisas de los mercados emergentes reaccionaron en tándem. Aunque el dólar es el principal factor para sus economías, no es el único. Aunque algunos bancos centrales ya han comenzado a hacer referencia a las viejas medidas de intervención (como Argentina e Indonesia), no todas capitulan. Si se mira el «barómetro del miedo» en las monedas de mercados emergentes, el peso mexicano no está cerca de los picos de las elecciones posteriores a Trump.
Esto se debe a la expectativa del consenso de que el izquierdista López Obrador ganará las elecciones presidenciales que se celebrarán en menos de dos meses, lo que sería decepcionante para los mercados y los «arruinaría». Entonces, como se mencionó anteriormente, los problemas están contenidos en los mercados saturados con mucha negociación.
También están afectando factores técnicos, como la salida de flujos de fondos de mercados emergentes en moneda fuerte, aunque estacionalmente abril y mayo son meses de reembolsos relativamente grandes en el segmento de la divisa fuerte, con casi 25.000 millones de dólares con vencimiento en dichos meses.
Valoraciones
En este entorno, mientras que los diferenciales de los bonos de mercados emergentes se mantienen cerca de sus medias históricas, las rentabilidades acaban de alcanzarse:
- Máximos a dos años
- Máximos de 2013 (¿recuerda el Taper Tantrum?)
- Cerca de los máximos posteriores a la crisis financiera global (en aquel entonces, los tipos a 10 años estaban en 3,5%-4,0%, por si acaso)
Por eso creemos que la principal causa de las recientes turbulencias en los mercados está ligada a preocupaciones geopolíticas que han sido exageradas por algunas sorpresas malas en los indicadores económicos y una gran oferta causando indecisión en los mercados.
Es este tipo de situaciones las que los inversores contrarian como nosotros buscamos. Por supuesto, somos cautos y vigilamos los eventos, los flujos y los posicionamientos. Pero cuando toda la clase de activos se ve afectada por los problemas de unos pocos países y existe una atmósfera general de nerviosismo es, en nuestra opinión, el momento en el que se presentan las mejores oportunidades.
Ésta continúa siendo una solución de inversión muy rentable a medio plazo medida en función de los rendimientos ajustados al riesgo, pero los inversores necesitan tener un horizonte de inversión en línea con la volatilidad y las métricas de caída de la clase de activo.
Luc D’hooge es responsable de Renta Fija de Mercados Emergentes de Vontobel AM.