Tras el retroceso que han experimentado las tires de los bonos gubernamentales desde sus máximos de 2017 y la pausa que está viviendo el mercado de renta variable estadounidense, muchos inversores empiezan a cuestionarse si la reflación ya es agua pasada. Nosotros no pensamos que sea así. En nuestra opinión, el mercado simplemente se ha tomado un respiro pero el efecto reflacionario acabará madurando y generalizándose.
Si bien es cierto que en Estados Unidos los mercados ya han descontado (y sobreestimado) los efectos positivos de los estímulos fiscales de Trump, Europa y Japón se encuentran aún en una fase temprana de la reflación. La aceleración del crecimiento de los beneficios en esas dos regiones podría traducirse en los próximos meses en un mayor atractivo de las acciones europeas y japonesas frente a las estadounidenses. Pero vemos más indicios de reflación mundial.
Las condiciones económicas mundiales siguen resistiendo relativamente bien y los indicadores de confianza están mejorando en los mercados desarrollados, tanto para el consumo como para la manufactura. Las brechas de producción negativas se están cerrando en muchas economías y los precios de los productos manufacturados están tocando suelo, lo que resulta positivo para las perspectivas de inflación.
Y, pese a que los principales bancos centrales del mundo mantienen políticas monetarias acomodaticias, empiezan a plantearse una normalización gradual. La política fiscal, por su parte, se está volviendo más expansiva, aunque a ritmos muy diferentes según el país.
Las perspectivas para los mercados emergentes también mejoran, aunque persisten las diferencias entre países. Consideramos que China y la India siguen siendo los mejor posicionados, dado el potencial de expansión que muestra la demanda en ambas economías y la capacidad de sus respectivos gobiernos para acometer reformas estructurales.
Por estos motivos, mantenemos una opinión positiva con respecto a los activos de riesgo y, sobre todo, con respecto a la renta variable (principalmente de Europa y Japón). Sin embargo, también anticipamos un repunte de la volatilidad relacionado con los distintos riesgos geopolíticos que ya descuenta el mercado: la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas, las nuevas elecciones generales en Reino Unido y, más recientemente, el preocupante aumento de las tensiones con Siria y Corea del Norte.
En este entorno, creemos que los inversores deberían mantener sus coberturas a través de estrategias de volatilidad, exposición al dólar estadounidense y oro.
Consecuencias para la asignación de activos
Pese al reciente repunte de la volatilidad, invertir en acciones globales frente a bonos sigue siendo la principal forma de apostar por la aceleración del crecimiento y la inflación que experimenta la economía mundial.
No obstante, creemos que cualquier enfoque de inversión también debería centrarse en reforzar la diversificación, ya que las tensiones geopolíticas están avivando la volatilidad del mercado.
En nuestra opinión, los inversores deberían plantearse añadir a sus carteras fuentes de diversificación adicional mediante estrategias de renta fija flexible, divisas e inversiones alternativas, y mantener una visión positiva en renta variable global.
Renta variable: Aprovechar la reflación en Europa con la vista puesta en las elecciones francesas
Creemos que el mercado europeo de renta variable se está convirtiendo en el más interesante para apostar por el efecto reflacionario, gracias a las positivas dinámicas de revisión de beneficios que registra la región.
También somos optimistas con respecto a la renta variable global y pensamos que Japón se verá particularmente beneficiado por su política fiscal expansiva.
Renta fija: Énfasis en el corto plazo y en la inflación
La mejora de las perspectivas de inflación respalda la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed). Con los tipos de interés de Estados Unidos al alza, los inversores deberían plantearse adoptar un enfoque flexible en renta fija que les permita gestionar la sensibilidad a los tipos de interés.
Además, hay que recordar que las divisas pueden contribuir a una mayor diversificación. Consideramos que los mercados de divisas continúan ofreciendo oportunidades de inversión. Mantenemos una opinión positiva para el dólar en la primera mitad del año y, además, creemos que puede contribuir a mitigar el riesgo en momentos de volatilidad del mercado. Las divisas de mercados emergentes también nos resultan interesantes, sobre todo las divisas de países exportadores de materias primas con un carry elevado.
Alternativas y coberturas: Identificar las coberturas más eficientes ante los riesgos de cola
Con todos estos riesgos geopolíticos sobre la mesa, nos parece importante reforzar la protección frente a las caídas mediante inversiones alternativas y la aplicación de coberturas. En este sentido, creemos que el oro podría verse beneficiado en momentos en los que otras clases de activo se resientan por las turbulencias del mercado.
Giordano Lombardo es CIO del Grupo Pioneer Investments, en donde es responsable de las actividades globales de inversión de la firma.