El periodo primaveral no ha servido solo para que florezcan los cerezos en Japón, sino también para que los mercados bursátiles vuelven a estar en todo su esplendor, tras una sequía de una década. Hay varios factores detrás del estado de ánimo récord en Kabuto-cho (Bolsa de Tokio), que no se ha visto empañado por la reciente consolidación -y estos también deberían apoyar a los índices bursátiles más importantes del país -Nikkei y Topix & Co, no sólo en primavera, sino a largo plazo. U
na razón importante de la subida de los precios es el retorno de la inflación, tras décadas de caída de los precios al consumo. Esto ha vuelto a dar impulso a la rueda del crecimiento y es exactamente lo que el mercado bursátil ha estado esperando durante mucho tiempo.
Además de la subida de precios provocada por las materias primas y fuentes de energía importadas, el gobierno nipón también ha contribuido al reciente aumento de precios, de entre el 2-3%, al presionar a las empresas para que subieran fuertemente los salarios, con una media de alrededor del 5% en cada uno de los dos últimos años, lo que ha sacado a los consumidores de la reserva deflacionista.
El nuevo récord del Nikkei se alcanzó a un PER de 15, el anterior a un PER de 60. Es decir, la situación de Japón no sólo ha mejorado notablemente en términos de consumo, sino también de comercio exterior. Aunque el año pasado la economía del país perdió un puesto en la clasificación de las mayores economías del mundo y actualmente sólo ocupa el cuarto lugar por detrás de Alemania, el país cuenta tradicionalmente con una industria automovilística, robótica y de semiconductores extremadamente competitiva.
Además, cuenta ahora con un sector del entretenimiento que es líder mundial con sus consolas, juegos y figuras. Estos sectores se beneficiaron especialmente de la debilidad del tipo de cambio del yen. La conclusión que podemos extraer es que, tanto la demanda interna como la de exportación, han aumentado significativamente, lo que se refleja en el aumento de los beneficios empresariales y la subida de los precios.
A pesar del reciente repunte de los precios, la valoración de las acciones japonesas sigue siendo barata en comparación histórica. Hace unos 34 años, cuando el Nikkei alcanzó su anterior máximo histórico, la relación precio/beneficio (PER) rondaba los 60 puntos. Ahora hemos visto los 40.000 puntos en el índice principal y la relación precio/beneficio ronda apenas los 15. En este sentido, la bolsa nipona se ha vuelto significativamente más atractiva. Incluso en una comparación internacional, el nivel de valoración sigue siendo bastante llamativo.
Por último, la mala situación actual de China está haciendo que Japón vuelva a ser percibido por los inversores que mira al continente asiático como una alternativa muy atractiva a las del país chino. Tras haber hecho una intensa competencia a Japón, China sufre ahora problemas reales, como el envejecimiento de la sociedad debido a la política del hijo único y las consecuencias de las turbulencias del mercado inmobiliario. Sin duda, los precios de los valores japoneses también se benefician de ello.