El anual “Latin America and Iberia Investment Forum 2018” de BlackRock (LAIIF 2018), celebrado a principios de marzo y que congregó a cerca de 200 representantes de la industria financiera de esa región, comenzó con la exposición de Thomas Donilon, presidente del BlackRock Investment Institute (BII) y anteriormente asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Barack Obama.
Durante su ponencia, Donilon se refirió al panorama geopolítico global, incluyendo, entre otras cosas, las relaciones comerciales entre EE.UU. y China, la agenda electoral de diversos países, tanto en Europa como en América Latina, así como las elecciones al Senado en Estados Unidos.
Los participantes del congreso reconocieron cómo los eventos de naturaleza política están influyendo cada vez más en las decisiones de inversión y, por consiguiente, impactando a los mercados financieros. No se trata de un fenómeno nuevo. Por ejemplo, en 2017 las elecciones generales en varios países de Europa y el referéndum sobre el Brexit fueron el centro de atención de todos los mercados. Dejando de lado el comportamiento de los mercados, es indudable que los acontecimientos políticos se han asentado entre los inversores como nuevas fuentes de volatilidad que debemos tener en cuenta.
A pesar de ello, hemos podido observar que los indicadores tradicionales de volatilidad que se usan en el mercado (como el popular VIX, medida de expectativa de volatilidad del mercado bursátil implícita en las opciones del índice S&P 500, bautizado como el “indicador del miedo” por la prensa financiera) no han respondido como se esperaba a los riesgos e incertidumbres de naturaleza política. Aún con el aumento de tensiones entre EE.UU. y Corea del Norte, índices como el VIX y otros similares se han mantenido muy por debajo de sus promedios históricos. Esta ineficiencia ha motivado a BlackRock a desarrollar indicadores propios que le permiten recoger con anticipación y de manera precisa las posibles fuentes de incertidumbre política que puedan repercutir en los mercados financieros.
Los eventos políticos que están levantando más interés entre los inversores a nivel mundial son las próximas elecciones en América Latina y las ya celebradas en Italia o en Rusia. Sin embargo, estos eventos no han conseguido poner nerviosos a los inversores, quienes han conseguido llevar a varios de sus mercados bursátiles a sus máximos históricos o a sus divisas a fortalecerse, aparentemente más enfocados en la buena salud de la economía global (y en la mejoría de las economías locales).
A estas incertidumbres geopolíticas ahora hay que sumar las dudas emergidas respecto al comercio global y los recientes anuncios sobre el aumento de arancelares que adoptarán algunos países. Estas decisiones no sólo traerán consecuencias mundiales, sino que también podrían complicar las ya complejas negociaciones del TLCAN, cuyo desenlace (aprobación de un nuevo tratado o término de éste) tendrá efectos directos sobre Estados Unidos, Canadá y México. En ello coincidieron ampliamente los asistentes al LAIIF 2018, y así lo expresaron en diversas presentaciones a lo largo del evento.