Los recursos administrados por las Afores han resentido las fluctuaciones del dólar-peso. Las Siefores Básicas (SB) 90-94, de mayor riesgo y potencial, fueron las más afectadas.
Analizando su caída, recuperación y valuación equivalente en dólares, al cierre de mayo, notamos que:
Lo bueno: la baja de las tasas de interés, principalmente, propició que las SB 90-94 y 75-79 regeneraran en abril-mayo lo que habían perdido en marzo.
Lo malo: la pérdida del poder adquisitivo en dólares se mantiene, en menores proporciones. A marzo, con el tipo de cambio a $24, ambos grupos de SB perdían casi 20% en dólares; a mayo, con el interbancario a $22, su pérdida era todavía sentida: alrededor de 13%.
SB 90-94: homogeneidad, fondo y superficie
Esta gráfica de desempeño de los precios de las SB 90-94 entre enero y mayo, revela la rapidez y magnitud de las minusvalías, y la vuelta escalonada al alza. Véase la homogeneidad desde el arranque, durante el primer bache y buena parte de la recaída. Es difícil distinguir quién era quién en medio de la maraña. En plena agudización (bolsas desplomadas, tasas de interés y dólar disparados), los extremos se notaban:
- Se identificaba a Inbursa por ser la “suelta” del grupo en esa fase de inicio diríase normal. Siguió notoria con 1% pérdida, hasta que el conjunto se recuperó y ya no fue posible saber cuál era su línea una vez algunas la alcanzaron y superaron en territorio positivo
- Sura y Citibanamex resultan inconfundibles por caer tan bajo: llegaron a perder 14%
- Al final, ambas seguían aisladas del resto aunque habían acortado distancia a grandes pasos y ya bordeaban la línea de cero
- Sucedió de nuevo: la foto de Inbursa como primera es usualmente anecdótica, cuando los mercados colapsan.
La buena racha de las tasas de interés (la de 10 años, desde 8,53% hasta 6,20% – 6,40%) posibilita que el grueso del grupo vuelva a números negros. La recuperación se ha encarrilado. Tiempo al tiempo. A las SB de mayor carga en renta variable, si no aprovecharon el abaratamiento de precios para incrementar posiciones, les tomará un tanto más.
- En el rendimiento directo o acumulado en cinco meses, lo importante no son las posiciones sino la disminución de las diferencias: en marzo, entre primera y última Afore, había 8% de distancia, con 4% como promedio. En mayo, la diferencia entre Invercap y Citibanamex era de 4,07% y el rendimiento promedio, de 2,3%
- El rendimiento a doce meses también se regeneró, aunque, claro, todas aún con algo en el camino, en particular las dos últimas.
SB 75-79: de forma transitoria, mejores resultados
Este grupo mostraba cifras ligeramente mayores, de modo coyuntural, en todos los rubros: acumulado, en dólares, a doce meses… Se entendería que al paso de los meses, a medida que avance la normalización, vayan siendo inferiores a las SB 90-94, de régimen más amplio.
Lo que sigue en rojo
El pendiente de las SB es la regeneración del poder adquisitivo en dólares. No me refiero a que aún no se logra, sino a que depende en exclusiva de los vaivenes del mercado: las pérdidas cambiarias son ahora menores por el regreso del tipo de cambio, no por las posibilidades del régimen de inversión ni las tácticas de las Afores.
Esperar que el mercado corrija menoscabos cambiarios es abonar insuficiencias al sistema. Contribuir a su deterioro. ¿Para cuándo el remedio?
Columna de Arturo Rueda