La economía china ha tenido un buen comienzo en 2017. Los beneficios empresariales registran una tendencia alcista y las preocupaciones sobre las tensiones comerciales con la administración Trump están decayendo. El constante crecimiento proporciona a Pekín la oportunidad de concentrarse en reducir los riesgos del sector financiero.
Los beneficios de las grandes empresas industriales (incluidas muchas empresas que no cotizan en bolsa) aumentaron un 32% interanual durante los dos primeros meses de 2017, frente a la tasa de crecimiento del 5% vista durante el mismo período de 2016.
Los principales impulsores de esta mejora han sido el aumento de la actividad en el sector de la construcción (infraestructuras y residencial), que condujo a una mayor demanda de materiales y equipos. Además, las restricciones del lado de la oferta provocó mayores precios de las materias primas.
Es probable que la mejora de la rentabilidad esté detrás del aumento en la confianza entre los empresarios encuestados por el banco central de China (PBOC). Ese índice alcanzó el mes pasado un máximo de dos años.
La combinación de beneficios y una confianza más sólida puede generar un mayor gasto de inversión empresarial en los próximos trimestres. La inversión de activos fijos de las empresas industriales de propiedad privada aumentó un 7,6% interanual en marzo, el ritmo más rápido desde 2015.
Este buen comienzo de año ha proporcionado al Banco Popular de China (BPC) una oportunidad de endurecer un poco la política monetaria, pero su objetivo es reducir la liquidez y la especulación en el mercado de bonos en lugar de frenar el crecimiento económico.
La tasa de crecimiento del crédito total se ha desacelerado un poco, pero el crecimiento del PIB nominal se ha acelerado, lo que ha provocado un estrechamiento de la brecha entre esas dos cifras. Esto apunta a un endurecimiento modesto, que es consistente con los esfuerzos continuos y graduales del gobierno para hacer frente a altos niveles de deuda de las empresas estatales.
Además, en febrero, el PBOCy los reguladores de los sectores de banca, seguros y acciones emitieron conjuntamente un nuevo proyecto de reglamento para abordar el riesgo en los productos de gestión patrimonial.
La amenaza de Trump
Durante la campaña presidencial, el quinto punto del «Plan de 7 puntos para reconstruir la economía estadounidense luchando por el libre comercio» de Donald Trump fue «Instruir al Secretario del Tesoro para que califique a China de manipulador de divisas».
Este mismo año, el 2 de abril, en declaraciones a Financial Times, Trump dijo: «Cuando hablas de manipulación de divisas. . . [Los chinos] son campeones mundiales «.
Pero diez días después, en una entrevista, esta vez con The Wall Street Journal, Trump parecía retractarse: «No están manipulando la divisa».
Eso, junto con otros cambios políticos, señala victorias importantes por parte de los pragmatistas de la Casa Blanca en su batalla con la facción nacionalista de la administración Trump, que conducen a un riesgo significativamente menor de tensiones comerciales con China.
A corto plazo, esta tendencia, unida al fortalecimiento de los beneficios empresariales en China, debería conducir a una mayor confianza de los inversores hacia el país, que representa alrededor de un tercio del crecimiento económico mundial.
Andy Rothman es estrategia de inversiones de Matthews Asia.