Aunque seguimos en un entorno de mercado difícil para conseguir buenas rentabilidades, con primas de riesgo comprimidas en términos generales, el horizonte es alentador. En el último trimestre hemos observado cómo tres cuestiones que habían sacudido los mercados financieros han mejorado
- La posibilidad de una recesión en Estados Unidos
- La desaceleración de la economía china
- El colapso de los precios del petróleo
Las mejoras son:
- Un rebote en los precios del petróleo
- La mejora de los datos de las encuestas de fabricación y servicios en Estados Unidos
- Unos mejores indicadores en China
Esto ha llevado a un aumento del apetito por el riesgo y a un cambio de tendencia bajista observada en 2015 y principios de 2016. Sin embargo, es cierto que la precaución sigue siendo necesaria ya que estas preocupaciones son propensas a reaparecer periódicamente.
Oportunidades en activos income
Aunque los fundamentales siguen siendo mixtos en general vemos el crecimiento, la inflación y el panorama de los tipos de interés como factores que respaldan el riesgo. En comparación con hace un año, estamos viendo más oportunidades en activos que recompensan con income más que a través de un crecimiento potencial y este es un escenario inusual para esta fase del ciclo, lo que refleja la naturaleza inusual de esta recuperación, especialmente en lo que se refiere al ajuste de los tipos de interés.
A pesar de las diferencias de opinión dentro de la Reserva Federal de Estados Unidos entre los que desean seguir adelante con nuevas subidas de tipos y los que –sobre todo la presidenta Janet Yellen- quieren esperar a que haya más evidencias de mejora de los datos antes de subir los tipos, hay una preocupación compartida acerca los riesgos mundiales sobre la recuperación de Estados Unidos. Que los tipos de interés subraya el riesgo asimétrico existente. Si la Fed sube los tipos justo antes de una crisis mundial, no habrá mucho margen para flexibilizar la política monetaria, pero si los bancos centrales retrasan las subidas a subir las tasas siempre podrán ajustar la política monetaria cuando la inflación comience a afianzarse.
Con la Fed preocupada por los riesgos globales y el endurecimiento de las condiciones financiera, es poco probable que las rentabilidades aumenten de forma agresiva a partir de ahora. Aunque las valoraciones son altas, los principales bancos centrales están comprando agresivamente deuda. Así que, con un crecimiento que sigue siendo débil y una inflación baja, las propiedades defensivas de la deuda pública se mantienen intactas.
En consecuencia, somos reacios a deshacer nuestras posiciones en bonos del gobierno, ya que todavía no prevemos un fuerte aumento de los rendimientos. Dicho esto, estamos controlando cuidadosamente las expectativas de inflación, y el grado en que la Fed permite que éstas aumenten. Preferimos los bonos australianos y canadienses entre los mercados de bonos desarrollados. Creemos que en concreto es probable que Canadá descubra que necesita recortar los tipos de interés de forma más agresiva de lo que espera el mercado.
Políticas monetarias
En los últimos años, las divergencias en las políticas monetarias de los bancos centrales ha dado lugar a tendencias persistentes en el mercado de las divisas. Sin ir más lejos, el dólar se mantuvo fuerte justo después de que la Fed endureciera los tipos, mientras que la flexibilización cuantitativa por parte del Banco Central Europeo y el Banco de Japón debilitó el euro y el yen. Es probable que una política divergente entre los principales mercados de divisas altere estas tendencias.
Desde Investec, nos centramos en aquellas posiciones en las que vemos fundamentos y/o valoraciones fuertes: por ejemplo, el peso mexicano y la rupia india. También nos gustan las situaciones en las que los fundamentos y las valoraciones no son de apoyo y pueden proteger nuestras carteras mediante la venta de la moneda. Por ejemplo, el won coreano, el dólar taiwanés o el dólar de Singapur.
El riesgo a corto plazo en las materias primas es ahora alcista
Los mercados de materias primas han estado más firmes y el sentimiento negativo hacia el sector puede haber alcanzado su punto máximo a pesar de que los precios del petróleo continúan relativamente bajos. Creemos que a corto plazo se mantienen los riesgos al alza, dado que la oferta y la demanda pueden encontrar el punto de equilibrio antes de lo que el mercado anticipa.
El creciente número de cortes en el suministro y la capacidad ociosa en algunos mercados de metales básicos también han comenzado finalmente a sostener los precios. La confianza y las expectativas de crecimiento chino han sido cruciales para el tono del mercado. Si se mantiene esta reciente mejora, las implicaciones para los activos de los mercados emergentes en general son significativas dado que la base duradera en los precios de las materias primas que no se refleja en las valoraciones.
La deuda high yield incrementa su atractivo
La introducción de la deuda high yield en nuestras carteras es consecuencia de un retorno a niveles de valoración atractivos y un posicionamiento más favorable de los inversores. El movimiento de los precios durante el trimestre fue rápido, mientras que los fundamentos subyacentes (excluyendo el sector energético) son sólidos de forma general desde una perspectiva bottom-up. Además, se han visto ayudados por el respaldo de las políticas monetarias de los bancos centrales y lo que es, en nuestra opinión, un ciclo prolongado.
Philip Saunders, Michael Spinks y John Stopford forman parte del equipo de multiactivos de Investec.