Los ETFs en Europa acaban de celebrar sus primeros 15 años de andadura.
El aniversario se celebra habiendo alcanzado los 620.000 millones de dólares en activos gestionados en Europa. En el primer trimestre de 2015 los flujos rozaron los 35.000 millones de dólares, un primer récord trimestral, siguiendo un año también récord en 2014, donde la industria en Europa levantó 61.800 millones.
BlackRock, el líder europeo, calcula que el valor de los activos ETFs en Europa ascenderá a 1 billón de dólares a finales de 2019. Aún así, el uso de ETFs en Europa aun no alcanza los niveles de EE.UU.
La labor de educación y ventas de los principales emisores ha sido constante, viendo nuevos inversores incorporar los instrumentos de forma continuada y aquellos inversores más experimentados, ampliando el abanico de instrumentos e incorporando usos más diversos.
La búsqueda de yield sigue siendo la principal estrategia en carteras de ETFs en Europa con 2 ETFs de deuda a la cabeza en la captación de activos trimestrales:
- iShares Euro High Yield Corporate Bond UCTIS ETF (IHYG LN) con 1.700 millones de dólares en el primer trimestre de 2015
- iShares Core Euro Corporate Bond UCITS ETF (IEBC LN) con 1.600 millones de dólares.
Solamente ambos instrumentos acumulan más de 11.300 millones de activos gestionados.
En renta variable exposición regional a Europa y la zona Euro continúa atrayendo inversión con salidas principalmente del mercado accionario americano. A nivel global, la entrada de capital a renta variable europea vía ETFs alcanzó los 14.800 millones de dólares, seguidas por exposición a Japón con 8.300 millones. Destacamos la creciente popularidad de las versiones “hedged” de estos ETFs, quienes en abril tuvieron el mejor mes de captaciones a nivel global con 13.400 millones.
La selección de productos es abrumadora con más de 2.100 instrumentos disponibles en Europa y -aunque el número de nuevas salidas se ha reducido, incluso algunas líneas de ETFs se han liquidado- la entrada de más jugadores en el mercado europeo promete una diversificación aún mayor de instrumentos. La muy comentada consolidación de jugadores ha sido modesta y a pesar del afán de aportar nuevas ideas de inversión, tan sólo 115 ETFs de los ETF listados tienen un valor mayor a 1 billón de dólares. 1.500 ETFs no rebasan los 100 millones de dólares de activos gestionados y por lo tanto se hacen inviables para muchos inversores institucionales.
Los ETFs representan entre 25-30% de la contratación de renta variable en EE.UU, no así en Europa donde los números son menores. Una negociación fragmentada y fundamentalmente fuera de bolsa y la falta de la obligación general de reportar transacciones continúa siendo un handicap para apreciar el verdadero volumen de actividad de los instrumentos y animar a más jugadores a participar en su negociación. Diversas plataformas de modelo request-for-quote (RFQ) se han incorporado a este ecosistema permitiendo el acceso simultáneo a diversos brokersy buscar el mejor precio entre competidores.
Aún así, no todos los grupos de inversores están activos en estos instrumentos: La participación de hedge funds –comparada con el mercado americano – es escasa. Es más, allí el inversor retail representa la mitad de los volúmenes en ETFs, mientras en Europa su participación es aún muy reducida.
Lo que si se espera, según BlackRock, es una mayor participación de aquellos jugadores activos en productos derivados, listados y OTC, y que desvíen parte de su contratación a ETFs. Esto se ha visto avalado por la ‘guerra de precios’ en muchos ETFs que los hace más atractivos y abarata sus costes.
Mejoras a la vista y una dinámica europea particular
La directiva europea MIFID II y leyes individuales como el RDR (Retail Distribution Review, por sus siglas en inglés) en el Reino Unido, están aportando una base más sólida para el crecimiento de los ETFs entre inversores retail. Cambiar el sistema de remuneración de asesores financieros, aboliendo las comisiones por tarifas ligadas a los retornos fue el detonante en EE.UU. para impulsar el crecimiento del uso de instrumentos en carteras de inversión. Conforme el enfoque se centra en la asesoría financiera, los ETFs se convierten en un vehículo atractivo. Estas reformas han sido incorporadas en el Reino Unido, los Países Bajos y Suiza y todavía queda mucho terreno por abarcar para que esta ley abarque el resto de los mercados europeos.
En gran manera, la falta de acceso de las plataformas dando servicio a estos jugadores está previniendo un uso más activo de los ETFs. Un área donde nuevas soluciones tecnológicas son ampliamente necesarias, así como una revisión de la política de tarifas.
El particular marco europeo ha propiciado la entrada de equipos especializados con alto conocimiento de los ETFs, desde su construcción, índices subyacente, pautas de liquidez etc. que permiten dar asesoraría a inversores sobre la mejor opción para sus carteras.