Está claro que la inteligencia artificial (IA en adelante) ha dado un salto espectacular y va a cambiar nuestras vidas. Prueba de ello es lo que está ocurriendo con los chatbot y la guerra abierta en este campo entre los principales competidores tecnológicos, principalmente Alphabet y Microsoft. ChatGPT, de Microsoft, se ha convertido en protagonista de infinidad de conversaciones. En realidad, se trata de un chatbot, es decir, un programa informático capaz de dominar el lenguaje con el que es posible mantener una conversación. Fue lanzado el 30 de noviembre con una versión gratuita y acaba de anunciar una versión de pago. En enero de 2023 ya había llegado a tener más de 100 millones de usuarios, lo que la convierte en la aplicación para consumidores con un crecimiento más rápido hasta la fecha.
Recientemente Microsoft ha anunciado que está integrando Chat GPT en su buscador Bing, lo que podría ayudarle a competir con Google y ha provocado una corrección en bolsa de su matriz: Alphabet. Sin embargo, esta última también ha comunicado que en breve dará acceso a su propio ChatBot: Bard y que lo incorporará a su motor de búsqueda en breve.
Aunque ha comenzado con ventaja, en Mutuactivos no creemos que Microsoft sea el ganador absoluto de esta batalla a costa de defenestrar a Alphabet. Los expertos que han probado ambos chatbots transmiten que son muy parecidos.
The Economist les sometió a un examen con preguntas de matemáticas, comentarios de texto y sugerencias sobre como “ligar” online y ninguno de los dos destacó sobre el otro.
Competencia al alza
El motivo es que el conocimiento en IA se difunde rápidamente: ambas empresas tienen una capacidad computacional estratosférica y multitud de expertos trabajando en el tema, muchos de los cuales han venido publicando sus investigaciones (“son científicos de corazón”) o incluso cambiando de empresa entre los dos gigantes. Por tanto, ninguno de ellos tiene una gran ventaja competitiva.
Aunque Microsoft se ha lanzado antes al ruedo, Alphabet tiene su propio chatbot y además es propietaria de la empresa de IA Deepmind, que tiene sus propios modelos de IA y ha anunciado que esto es una prioridad de la compañía.
Además, hay otras empresas en la parrilla de salida: Amazon, cuya IA alimenta a “Alexa”, Meta y Deepmind, que tiene IAs capaces de ganar a jugadores humanos en juegos de mesa y varias empresas chinas, que parecen estar en cabeza en las IA de visión espacial. Por tanto, los competidores están aún por definir.
Hoy Google realiza el 93% de las búsquedas online, cuota que podría caer por la competencia de Bing, el buscador de Microsoft que incorporará ChatGPT.
Este sólo tiene el 3% del mercado, aunque no gane la guerra, la batalla es tan desigual que es muy fácil que aumente su ínfima cuota de mercado. Además, hoy Apple tiene un contrato para “entregar” todas sus búsquedas a Google que Microsoft le quiere disputar.
El CEO de Microsoft ya ha declarado que está dispuesto a invertir en esta tecnología porque para ellos sería muy rentable al aumentar su cuota de mercado, mientras que Alphabet tendrá que invertir para defenderla, impactando en su cuenta de resultados.
Atractivo bursátil
Aunque Microsoft ha empezado con ventaja esta carrera, queda mucho camino por recorrer. No parece que Bing la vaya a ganar de manera absoluta, pero la mera competición es una mala noticia para Alphabet en términos de cuota y necesidad de invertir para defenderse.
Las acciones de Alphabet ya han recogido el potencial impacto con una corrección de aproximadamente un 14% frente a Microsoft. Hay consenso entre los brokers de que esa corrección ya descontaría una pérdida relevante de cuota de mercado de Google frente a Bing (Microsoft) y Alphabet ya cotiza por debajo de 14 veces beneficios.
Probablemente lo más inteligente sería tener a ambos en cartera para jugar con los dos caballos que más probabilidades tienen de ganar la competición.
Tribuna de Ignacio Dolz de Espejo, director de soluciones de inversión y producto de Mutuactivos.