La Fed va por un alza de 25 puntos base este 15 de marzo. Durante febrero habíamos subrayado que la Fed estaba lista para subir 25 puntos base en la próxima reunión con base en los reportes de inflación al consumidor y en la determinación de los distintos miembros de la Fed que habían hablado sobre el tema, incluida la Dra. Yellen. En ese momento la probabilidad que asignaba el mercado a dicho movimiento era de tan sólo 44%, mientras que ahora es de 100%.
El reporte de empleo ADP del mes de febrero notoriamente por arriba del consenso de los analistas, terminó de cerrar la expectativa del mercado de un alza de 25 puntos base. También en este último mes, el mercado ha pasado de incorporar 2 alzas de 25 puntos base este año y el siguiente, a incorporar más de 2 alzas este año y 2 en 2018. A nuestro juicio, una vez que pase la reunión el mercado podría ajustarse más hasta consolidar 3 alzas este año y 3 el siguiente, más en línea con los últimos “dots” publicados por la Fed y nuestro escenario base que se mantiene sin cambio. El objetivo de esta nota es actualizar el ejercicio que presentamos en la nota pasada respecto al impacto en la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de EUA al incorporar nuestro escenario base para la trayectoria de la tasa de referencia de la Fed.
El rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos de 10 años, en 2,56%, tiene espacio para subir en caso de incorporar 3 alzas este año de +25 puntos base y 3 más el próximo año. De acuerdo con nuestro análisis propietario, el mercado tiene incorporado un escenario con menos alzas que las propuestas por el consenso de miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed, lo que mostramos en la siguiente gráfica.
En dicha gráfica contrastamos lo que, según nuestros cálculos, tiene incorporado para la trayectoria de la tasa de referencia de la Fed la curva actual de bonos del Tesoro de Estados Unidos versus el consenso de la Fed o los famosos “dots”. Por su parte en la gráfica 2, presentamos cómo se verían los rendimientos de la curva de bonos del Tesoro de EUA en caso de incorporar el escenario de los “dots” y lo comparamos con la curva actual.
De dicho análisis propietario, concluimos que, por ejemplo para el rendimiento del bono de 10 años, éste pudiera ajustarse a un nivel de 2,9% en caso de incorporar todo el escenario de los “dots”, que coincide con nuestro escenario base. De alguna manera, este ejercicio marca un límite superior de alza de dichos rendimientos, ya que difícilmente vemos un escenario más agresivo que el de los “dots” para los próximos 3 años.
El spread actual de 480 puntos base entre el rendimiento del bono M y el del Tesoro de EUA a 10 años, puede absorber sin problemas el aumento esperado de 30 puntos base en el rendimiento del bono de EUA. A nuestro juicio, dicho spread es muy alto en relación con lo que podría ser su nivel teórico de diferenciales de inflación esperada (según las inflaciones implícitas) entre ambos países más el spread de riesgo país, que da alrededor de 400 puntos base (200 + 200). Sin duda, por la diferencia de ciclos de política monetaria entre ambas economías y los riesgos inflacionarios que todavía persisten en México, el diferencial entre los rendimientos de los bonos de 2 años es mucho más amplio que el de la parte de 10 años de la curva y pudiera estar explicando, en parte, la diferencia de 80 puntos base entre el diferencial actual del rendimiento de 10 años entre México y EUA y su nivel teórico de 400 puntos base. Aun así, si el rendimiento del bono de 10 años en EUA se ajusta a 2,90%, el spread podría ajustarse a 450 puntos base sin problemas. Dicho spread todavía estaría por arriba de su nivel teórico pero en línea con una curva más plana que la de EUA por la diferencia de ciclos monetarios.
Banxico respondería a la Fed, con una medida igual todo este año y el que sigue. Hace un mes, estimábamos que a Banxico le faltaba un alza de 25 puntos base por encima de las que hiciera la Fed. A partir del éxito que tuvo el mecanismo de coberturas en apreciar al tipo de cambio y con base en el cambio de la fórmula para determinar los precios máximos de la gasolina, la cual impide cambios bruscos en los precios, consideramos que por ahora ya no será necesario dicho incremento adicional y que Banxico irá con la Fed. Pensamos que Banxico seguirá a la Fed este año y el que sigue, siendo hasta la segunda mitad de 2018 o hasta 2019 cuando haya condiciones para que Banxico comience a cerrar el diferencial con la Fed, más hacia el nivel teórico que hoy parece rondar los 400 puntos base.
Columna de FINAMEX, por Guillermo Aboumrad, director de Estrategias de Mercado