Nuestra postura, desde hace tiempo positiva hacia la deuda corporativa de mercados emergentes, se ha sustentando en dos factores: un marco global benigno y un panorama de mejora macroeconómica para muchas de estas economías, sobre todo en términos de crecimiento. Acercándonos ya al 2018, mantenemos una visión positiva de la historia corporativa en mercados emergentes.
Es verdad que en el último mes se ha pasado por momentos difíciles, con alguna volatilidad, pero el espacio de deuda corporativa de mercados emergentes ha atravesado episodios similares en el pasado, y vemos esos retrocesos como buenas oportunidades para que los inversores compren este tipo de valores a precios atractivos. (Aunque obviamente no hay garantía de que esta tendencia de mercado continúe en el futuro).
De hecho, la clase de activo representada porJP Morgan Corporate Emerging Markets Bond Index Broad Diversified, subía, hasta el 30 de noviembre, un 7,6% en lo que va de año. Nuestro escenario base es que continúe la coincidencia de una recuperación global, un gap cada vez mayor entre economías emergentes y desarrolladas, y tipos de interés globales «más bajos durante más tiempo».
En cuanto a la mayor economía emergente del mundo, esperamos que el crecimiento de China continúe siendo fuerte. Los precios de las commodities han recuperado, sirviendo en términos generales de apoyo a los términos comerciales (esto es, los precios de las exportaciones en relación con los precios de las importaciones) de las economías emergentes. El fuerte momentum cíclico de Europa también ayuda a las economías de mercados emergentes.
Ya hay señales de cambio en las dinámicas de mercado, incluyendo la falta de contagio y el impacto de los fondos de pensiones domésticos cada vez mayores, que actúan como colchón.
Si estos cambios son estructurales en lugar de transitorios, un desarrollo similar podría significar que los bonos corporativos de mercados emergentes, como clase de activo, se están convirtiendo en una alternativa invertible más seria respecto a sus homólogos en mercados desarrollados. Eso sí, no hay que perder de vista que la inversión internacional conlleva riesgos, que a menudo son más elevados cuando se invierte en mercados emergentes/en desarrollo, o mercados de capitales más pequeños.
John Morton es responsable de contribuir a la gestión de las estrategias de renta fija de Lord Abbett con un enfoque en valores de mercados emergentes.