Muchas de las estimaciones de analistas, incluyendo las nuestras en Bulltick, han sido revisadas a la baja este año, debido a la desaceleración importante que se ha visto en la región. Los activos también han reflejado una tendencia similar, con una caída general desde el 22 mayo, cuando se dio el reverso en la política monetaria de la Reserva Federal. Nosotros en Bulltick empezamos el año con un pronóstico de crecimiento económico para América Latina de un 3,6% anual, que después bajamos al 2,6% anual. Gran parte de esta disminución se debió a revisiones importantes de los mercados de Brasil y de México. Cuando iniciamos el año, la expectativa para Brasil era de un 3,8%, que se ha rebajado a un 2,2% y en México empezamos el año con un 4,0% para 2013 y ahora hemos rebajado ese crecimiento a apenas un 1,9%. Ha habido una desaceleración en la actividad económica sin duda alguna, pero no ha llegado a niveles de crisis a pesar de las caídas que hemos visto en los mercados.
Estimamos el crecimiento de América Latina en un 4,0% en el 2014
La actividad económica de EE.UU. ha desilusionado y su crecimiento para este año se estima en un 1,9%. Los precios de los productos básicos han disminuido, afectando especialmente a los grandes exportadores de la región, a la vez que el comercio mundial en este año ha sido lento. En México, por su parte, la disminución en la velocidad del crecimiento viene a consecuencia del sector manufacturero y de la construcción, con un crecimiento en la primera mitad del año de apenas un 1% anual. En Brasil, la mezcla perjudicial de malas políticas públicas junto al empeoramiento de las perspectivas mundiales, define la desaceleración continua de ese país. Esperamos que para el año 2014 se vea una cierta recuperación comparada a este año, ya que creemos que la desaceleración económica latinoamericana tocó fondo.
Vemos una probabilidad alta de un incremento de la calificación crediticia de México en el próximo año
Los próximos años deberían traer un repunte en las tasas de crecimiento de EE.UU., con el PIB real incrementándose un 2,7% anual en el año 2014; Europa debería estar oficialmente fuera de recesión; en Japón se prevé una revitalización en el crecimiento; y China mejorando un 7,5% en los próximos años, lo que implica un aumento importante de la demanda externa. Por lo tanto, el comercio mundial y los mercados emergentes deberían recuperarse de manera semejante. Estimamos el crecimiento de América Latina en un 4,0% en el 2014. Analizando las grandes economías de Latinoamérica, vemos que México está en una trayectoria positiva con su agenda de reformas agresivas que debe dar al país un aumento en las calificaciones crediticias en el próximo año y un buen crecimiento económico. Esperamos para el año 2014 un crecimiento del 4% en México, lo cual significa un repunte respecto al 1,9% esperado para este año 2013. De hecho, vemos una probabilidad alta de un incremento de su calificación crediticia en el próximo año, si se logra, como esperamos, pasar la reforma energética y fiscal en este año.
Brasil necesita desesperadamente continuidad en las políticas domésticas
Por el lado brasileño, el crecimiento es probable que sea más lento que en México en el año 2014. Prevemos una expansión económica el próximo año semejante al 2,5% anual actual, con la potencial disminución de la calificación crediticia, debido a la política fiscal expansiva, en medio de una elevada inflación y bajo crecimiento. De hecho, en nuestra opinión, será un reto para Brasil recuperar y mantener las velocidades de crecimiento de años pasados (7,5% en 2010, con un promedio del 4,3% anual entre 2008 y 2010), con más estímulo gubernamental y sin reformas estructurales.
Brasil necesita desesperadamente continuidad en las políticas domésticas, a la vez que requiere reformas por el lado de la oferta en la economía, mas no en la demanda, lo que restringe los posibles incrementos en la tasa de crecimiento interanual. Estas reformas incluyen a los difíciles mercados laborales del país, mejoras significativas en la infraestructura, cambios en el complejo código tributario y otras regulaciones diversas. De hecho, Brasil se enfrenta a un desajuste entre la oferta y la demanda, que con una baja tasa de inversión comparada con el PIB, hará más difícil mantener un ritmo continuo de crecimiento del PIB real. La Inversión sobre el PIB en Brasil es de un 18% comparado con un 25,7 % de Chile, un 22% de México 22 y un 28% de Colombia.