Los inversores de renta fija deben preparar sus carteras para competir en el contexto más desafiante que llegará con los ajustes de las políticas monetarias y el aumento de los tipos de interés en los próximos años.
La buena noticia es que tiene ante sí una oportunidad ganadora: en la última de nuestra serie de artículos que analizan las opciones para los inversores de renta fija, analizamos cómo añadir impulso a las carteras con la deuda de los mercados emergentes y, en particular, cómo el potencial de apreciación de las divisas locales de los emergentes puede poner más combustible en el tanque.
De cara al futuro, NN IP prevé dos escenarios económicos. En el primer escenario el crecimiento global supera el nivel de 3,5%, que ha actuado como un techo en los últimos seis años. En el segundo, el crecimiento continúa limitado dentro de un rango estrecho.
Un contexto global benigno
La economía mundial en general ha visto una tendencia al alza lenta y constante en los últimos años, con muy pocas señales de sobrecalentamiento. Si bien las condiciones financieras pueden haberse reducido un poco, todavía estamos inmersos en un territorio expansivo, particularmente en los mercados desarrollados.
Cada escenario crea tanto riesgos como oportunidades para los inversores, particularmente en términos de medir el impacto de la evolución de la respuesta política de los principales bancos centrales del mundo.
Bajo el primer escenario, las expectativas de inflación probablemente subirían rápidamente, provocando una respuesta más rápida y más grande de los bancos centrales a través del ritmo de alzas de las tasas de interés. En el segundo escenario, veríamos que la inflación se mantuviera por debajo del objetivo y, en consecuencia, la política monetaria expansiva se mantendría.
Para los inversores que buscan posicionar carteras para beneficiarse de cualquiera de estos escenarios, la deuda emergente en moneda local ofrece una propuesta atractiva. Desde NN IP creemos que las altas tasas de interés reales y nominales, las valoraciones atractivas y los fundamentales sólidos deberían conducir a un rendimiento relativo para esta clase de activos.
Aún se puede encontrar valor
Los mercados de deuda local de los mercados emergentes tuvieron un buen desempeño el año pasado y en lo que va de 2017. Para los inversores en bonos en moneda local, esto se tradujo en ganancias de capital del 5,25%, además del rendimiento y las contribuciones de la apreciación del tipo de cambio, entre enero de 2017 y octubre de 2017. El rendimiento medio del índice está casi perfectamente en línea con el spread promedio a largo plazo, que se traduce en aproximadamente 415 puntos básicos sobre el rendimiento de los bonos a cinco años de Estados Unidos.
Sin embargo, antes de la crisis financiera mundial, el diferencial alcanzó niveles inferiores a 200 puntos básicos, por lo que todavía hay una distancia considerable respecto de lo que consideramos valoraciones estiradas, al menos sobre la base del ‘spread’ del Tesoro.
En términos de rendimiento en cada uno de los dos escenarios centrales planteados es probable que el primer escenario tenga un rendimiento algo menor para las curvas de rendimiento locales de lo que esperaríamos en el segundo. Los tipos más altos en los mercados desarrollados, estima, probablemente compensarían la compresión del diferencial, dejando rendimientos en línea con los rendimientos promedio.
Pero los rendimientos de la deuda de los mercados emergentes probablemente se mantendrían elevados. Con un vencimiento promedio relativamente más corto en comparación con otras clases de activos de renta fija, el rendimiento total seguiría siendo relativamente atractivo. En el escenario dos, NN IP espera que los bancos centrales de los mercados emergentes reduzcan más los tipos y que las curvas se aplanen aún más, mejorando el rendimiento total esperado.
Hay espacio para que las divisas se aprecien
La imagen para las divisas locales de los mercados emergentes es algo más complicada que para los tipos, dada la influencia abrumadora de los movimientos del dólar estadounidense en el mercado.
Después de las elecciones presidenciales estadounidenses del año pasado, el dólar subió por las expectativas de estímulos fiscales y medidas para impulsar la inversión y el crecimiento del PIB. Con la recuperación constante de la economía de Estados Unidos y su acercamiento al pleno empleo, se esperaba que esto elevara las tasas de interés y la inflación convergiera más rápidamente hacia el objetivo del 2% de la Reserva Federal.
Sin embargo, con la inflación persistentemente baja a lo largo de 2017 y con la reforma fiscal reduciendo su alcance, el dólar ha revertido las ganancias anteriores, cayendo casi un 7,5% frente a las principales monedas mundiales.
En el futuro, las entradas de capital deberían continuar en un escenario macroeconómico favorable en nuestros dos escenarios de crecimiento, lo que permite a la deuda emergente en moneda local cerrar la brecha con las principales divisas y apreciar aún más frente al dólar estadounidense.
Baja correlación con deuda de Estados Unidos
Dado el entorno macroeconómico que esperamos de cara a los próximos meses, los tipos al alza podrían reducir el potencial de rentabilidad de las carteras de renta fija. Una forma de proteger una cartera de estos riesgos es diversificar las exposiciones geográficas agregando deuda de los mercados emergentes en moneda local.
Las cualidades de diversificación de la deuda de los mercados emergentes en moneda local se ilustran por la tradicionalmente baja correlación que tiene con los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que ha oscilado entre 0,13 y -0,02 en los últimos 11 años. Esto la convierte en una clase de activos atractiva en un entorno macroeconómico como ese.
En los próximos trimestres, este tipo de deuda debería seguir teniendo un buen rendimiento en una base de rendimiento total, tanto a partir de las tasas como de las perspectivas cambiarias. Los fundamentos sólidos, el carry atractivo, las monedas infravaloradas y un entorno mundial propicio deben seguir impulsando las entradas de capital.
Además, los vencimientos promedio más cortos de deuda de los mercados emergentes en moneda local deberían proporcionar cierta protección en relación con otras clases de activos de renta fija si las tasas de interés aumentan globalmente o si los mercados desarrollados ajustan las políticas de manera agresiva.
Lewis Jones es senior portfolio manager del equipo de deuda de mercados emergentes de NN Investment Partners.