Los valores tecnológicos han ganado popularidad en los últimos años, y por buenas razones. El sector ha superado al mercado bursátil general en más de un 800% en los últimos 15 años. (1) Con múltiples vientos favorables que impulsan el aumento del gasto en tecnología en los próximos años, la tendencia está llamada a continuar. He aquí cinco cuestiones esenciales que hay que tener en cuenta a la hora de invertir en el sector tecnológico.
1) ¿Por qué las tecnológicas seguirán obteniendo mejores resultados?
El sector tecnológico tiene muchas ventajas sobre el mercado en general que lo hacen hoy en día más atractivo que nunca.
En primer lugar, las compañías tecnológicas están expuestas a algunas de las tendencias de crecimiento a largo plazo más atractivas, como la inteligencia artificial (IA), las nuevas arquitecturas de semiconductores o la ciberseguridad. Además, otras nuevas tecnologías disruptivas, como la computación cuántica y la conducción autónoma, están a la vuelta de la esquina e impulsarán el crecimiento del sector en el futuro.
En segundo lugar, las compañías tecnológicas también son muy rentables y disfrutan de los mayores niveles de márgenes operativos con altos niveles de ingresos recurrentes. De media, las compañías del índice MSCI World Information Technology tienen unos márgenes operativos del 21,5%, frente al 12,5% de las compañías del índice MSCI World. (2) Además, las tecnológicas están mejorando continuamente sus perfiles de márgenes. La era del «crecimiento a toda costa» ha llegado a su fin, ya que las tecnológicas se centran ahora más en el crecimiento rentable.
Las inversiones en tecnología también se han convertido en una prioridad para los gobiernos, dadas las crecientes tensiones geopolíticas y los problemas de la cadena de suministro que salieron a la luz durante la pandemia de Covid. Las inversiones tecnológicas se convirtieron en una cuestión de seguridad nacional, ya que las naciones de todo el mundo se apresuran a impulsar la fabricación nacional de semiconductores y a reforzar sus propias defensas de ciberseguridad. Por lo tanto, el sector tecnológico se encuentra en una posición única, ya que sus compañías se están beneficiando del aumento del gasto de los consumidores, las compañías y ahora también los gobiernos.
Más allá de las razones específicas del sector, el panorama macroeconómico también favorece a la tecnología, ya que se espera que la mayoría de los bancos centrales -con la excepción del Banco de Japón- relajen su política monetaria en 2024. Esta es una buena noticia porque los tipos de interés han sido un viento en contra para las valoraciones tecnológicas desde principios de 2022. Ahora que los tipos máximos han quedado atrás, el sector debería beneficiarse de un viento de cola con políticas monetarias más benignas.
2) ¿Estamos asistiendo a otra burbuja tecnológica?
Las compañías que lideran el repunte tecnológico actual distan mucho de las que protagonizaron la burbuja de las puntocom a finales de los noventa. Nvidia, el gigante de la inteligencia artificial, cotiza a 30 veces los beneficios del año que viene (justo en su media de diez años) (3). En cambio, muchas compañías de la era de las puntocom se valoraban por encima de 100 veces los beneficios y muchas estaban muy endeudadas, mientras que otras daban pérdidas. Las grandes tecnológicas actuales tienen márgenes de explotación y de flujo de caja libre muy elevados, con balances saneados. También tienen mercados finales globales que son más fáciles de ampliar, mientras que los campeones de las puntocom eran en su mayoría compañías de telecomunicaciones que operaban en mercados regionales o nacionales.
3) ¿Cuáles son los mayores riesgos del sector tecnológico?
Aunque los valores tecnológicos ofrecen un gran potencial de crecimiento y elevados rendimientos, también conllevan cierto grado de riesgo. Uno de ellos es la agitación geopolítica, ya que los conflictos están cada vez más interconectados y podrían extenderse fácilmente a otras partes del mundo.
La desglobalización debida al riesgo geopolítico ha sido positiva para el sector tecnológico, ya que está dando lugar a la deslocalización y el friendshoring, es decir, el desplazamiento de las cadenas de suministro a países que son aliados políticos o económicos. Sin embargo, los mercados podrían seguir sufriendo en caso de una escalada importante del conflicto.
En cuanto a la regulación, las grandes tecnológicas tienen que hacer frente a normas más estrictas sobre fusiones y adquisiciones, privacidad de datos y cuestiones antimonopolio.
También existe el riesgo de «bombo publicitario de la IA» a corto plazo. Hay muchas expectativas puestas en la IA y en su potencial para revolucionar la economía mundial. Sin embargo, aún está en pañales y muchas compañías suelen mostrarse cautelosas a la hora de adoptar nuevas tecnologías. Esto puede retrasar una adopción rápida y generalizada de la IA generativa en todos los sectores.
4) ¿Cómo cambiará el mundo la IA? ¿Y cómo afectará a las inversiones?
La inteligencia artificial no es nada nuevo. Alan Turing ideó su «test de Turing» en 1950 para evaluar si una máquina podía pensar. Desde entonces, el aprendizaje automático no ha dejado de evolucionar, dando lugar al siguiente gran paso: la IA generativa. Sin embargo, el verdadero motor de la IA es el rápido aumento de la potencia de procesamiento de los ordenadores, impulsado por las enormes innovaciones en el campo de los semiconductores en los últimos años. Esto está a punto de marcar el comienzo de una nueva edad de oro para la IA, ya que el capital sigue afluyendo a este campo.
La IA generativa aún se encuentra en sus primeras fases y, aunque ya podemos ver cómo puede utilizarse en muchas aplicaciones, sin duda hay muchas más en las que la IA tendrá un impacto significativo que aún desconocemos. Gracias a la IA generativa, muchos sectores verán aumentada su productividad y ahorrarán costes. El servicio de atención al cliente, por ejemplo, ya está notando los efectos en gran medida con una mayor dependencia de los chatbots, la asistencia multilingüe, la mensajería aumentada y la toma de decisiones basada en datos.
El fondo Tech Disruptor tiene alrededor de un 70% de exposición a la IA a través de múltiples valores en diferentes niveles de la cadena de valor. Nuestra exposición incluye semiconductores, equipos semiconductores y software.
5) ¿Cuál es el mejor enfoque a la hora de invertir en compañías tecnológicas?
Invertir en valores tecnológicos requiere mucha investigación y una estrategia de inversión bien pensada.En J. Safra Sarasin Sustainable AM preferimos un enfoque centrado y high-conviction con una cartera concentrada de 35 valores. No diluimos nuestras ideas de inversión manteniendo 60, 70 o incluso 100 valores. Llevamos a cabo un análisis en profundidad de las compañías en las que invertimos con un horizonte a largo plazo, integrando criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en el proceso de inversión. La selección de valores es el principal motor de la rentabilidad.
Aunque nos centramos en un número limitado de compañías, hemos optado por un enfoque diversificado en varios temas tecnológicos con baja correlación entre sí. Una asignación dinámica a estos temas nos permite navegar por diferentes fases del ciclo económico con exposición a compañías de pequeña y mediana capitalización, así como a las más grandes. Con este enfoque, ninguna compañía contribuye de forma excesiva a la rentabilidad.
En el Tech Disruptors Fund, preferimos invertir en los facilitadores de temas tecnológicos mejor posicionados en su cadena de valor específica. Identificamos compañías con grandes barreras de entrada, así como con la capacidad de escalar y crecer junto con su mercado final. Estas compañías se encuentran sobre todo en los segmentos de semiconductores y software.
Esto significa que, en un momento dado, nuestra cartera tiene una exposición del 30-40% a semiconductores y del 30-40% a software. Nuestro enfoque en la tecnología profunda, es decir, las compañías basadas en la innovación de alta tecnología en ingeniería o en avances científicos significativos, nos sitúa muy bien para beneficiarnos de la tendencia de la IA. La aparición de la IA ha sido una de las razones por las que el fondo ha obtenido mejores resultados a medida que los inversores descubrían los beneficios de la inversión en tecnología profunda.
Tomasz Godziek, Responsable de Renta Variable Temática en J. Safra Sarasin Sustainable AM
[1] Fuente: Bloomberg, MSCI World IT vs MSCI World, a 31.12.2023
[2] Fuente: Bloomberg, a 31.03.2024
[3] Fuente: Bloomberg, a 31.03.2024