Dada la desaceleración vista en el cuarto trimestre en la economía mundial, no es de extrañar que los márgenes de beneficio corporativos en Japón se hayan ralentizado también durante ese período. Pero antes de entrar en pánico y de decir que este dato está a punto de caer en picado, hay que darse cuenta de que probablemente sería necesaria una recesión mundial para que se produzca un retroceso de esa magnitud y que el período 2005-2007 mostró que los márgenes de beneficio pueden estabilizarse en un nivel alto durante un período prolongado de tiempo. De hecho, la media de cuatro trimestres sigue subiendo ligeramente a niveles sin precedentes, y al igual que la mayor parte del resto del mundo, mientras la actividad del sector manufacturero está disminuyendo, el sector no manufacturero se está acelerando a niveles récord. Además, las ganancias japonesas son mucho mejores que las de los Estados Unidos o Europa.
El hecho es que, en parte debido a los estímulos económicos proporcionados por Abenomics, las empresas japonesas continúan su cambio estructural para mejorar la rentabilidad. De hecho, aunque el aumento del número de consejeros independientes en las empresas y las mejoras en otros temas de gobernabilidad son muy importantes a medio plazo para Japón, lo que es realmente crucial para los inversores es entender que gran parte del mensaje de que es necesario aumentar los niveles de rentabilidad, en realidad fue puesto en marcha por las corporaciones japonesas hace una década.
Esto se demuestra por la divergencia en los márgenes de beneficio de la tendencia en el crecimiento del PIB en el siguiente gráfico, que muestra que a pesar de que el crecimiento del PIB se ha mantenido moderado, los márgenes de beneficios se han disparado. Desde la era Junichirō Koizumi -primer ministro de 2001 a 2006-, Japón ha emprendido importantes procesos de racionalización en la mayoría de las industrias. En la mayoría de los casos el número de empresas del sector pasó de siete a tres. Los frutos de esta reestructuración han madurado más lentamente que en los ejemplos del mundo occidental, y además han estado ocultos por una serie de crisis (la caída de Lehman, las turbulencias en China, la fortaleza del yen y por supuesto, la crisis de Tohoku), pero desde que comenzó a desarrollarse Abenomics , el contexto global de Japón ha sido estable y no ha habido crisis internas, permitiendo así que los frutos maduren.
Los datos CY4Q15 sobre los beneficios globales de la empresa (no sólo de las sociedades cotizadas) han revelado recientemente, como era de esperar, algo de aplanamiento en esta tendencia al alza, con un margen de beneficio antes de impuestos de los cuarto trimestres tocando ligeramente por encima del nuevo nivel récord de 5,36%. Desde Nikko AM, esperamos que los márgenes de beneficio se aplanen en los próximos trimestres, en parte debido al proceso en marcha de racionalizaciones de la industria y a la reducción de costes, pero también impactado negativamente por la fortaleza del yen. Como ya dijimos anteriormente, el margen de beneficio de las industrias de servicios también ha marcado a un nuevo máximo histórico, tal y como podemos ver en el segundo gráfico.
También hay que destacar que las estadísticas del Ministerio de Finanzas no incluyen los ingresos después de impuestos, y debido a los recientes recortes de impuestos a las empresas, es probable que el margen de beneficio neto se amplíe significativamente.
Conclusiones
- No es probable que el margen de beneficio de la empresas japonesas en general vaya a darse la vuelta en base a cuatro trimestres, mientras que creemos que el sector de servicios se mantendrá fuerte.
- La implantación de nuevas mejoras de gobierno corporativo hace que ahora las empresas se preocupen aún más ahora por la rentabilidad y sus accionistas.
- El dividendo pagado por TOPIX está creciendo y se espera que se duplique en los cinco años que van desde el 2013 hasta 2018.
- La pobre demografía pueden estar vinculada con la falta de crecimiento del PIB, pero es probable que países como Japón, que tienen fuertes capacidades de automatización y altos ratios de eficiencia, continúen compensando completamente este factor.
- Tal y como muestran los gráficos, incluso si el crecimiento del PIB nominal es bastante tenue, los beneficios empresariales pueden aumentar mucho en Japón debido a los aumentos de productividad. Por lo tanto, la debilidad de las estadísticas del PIB nacional no deben preocupar mucho a los inversores. De hecho, normalmente, el sector de servicios sería el más perjudicado por un PIB débil, pero la rentabilidad del sector servicios de Japón ha sido muy fuerte a pesar las flojas cifras de crecimiento y se espera que esto continúe, lo que, en gran medida, debería disipar los temores de los inversores.
John Vail es estratega jefe de Nikko AM.