Cada año, los factores medioambientales producto del cambio climático acaban con la vida de cerca de 13 millones de personas según la Organización de las Naciones Unidades. La ONU también declara que, con el aumento de la temperatura global de 1,5ºC a 2ºC, las consecuencias para los ecosistemas serían catastróficas. Pero ¿cómo intervienen en toda esta ecuación las finanzas sostenibles? ¿Por qué es importante también que nuestras inversiones tengan en cuenta criterios medioambientales y sociales para seguir construyendo un futuro responsable?
Invertir en empresas que buscan aumentar la sostenibilidad y mejorar el entorno natural y social es una muy buena manera de contribuir positivamente al planeta, al mismo tiempo que las empresas siguen obteniendo rendimiento económico. En general estas inversiones suelen estar destinadas a apoyar y promover proyectos con objetivos como el aumento del uso de energías renovables, la conservación de la biodiversidad, el no malgasto de recursos naturales, la inclusión financiera, el desarrollo comunitario o la educación igualitaria, entre otros. En paralelo, estas inversiones también excluyen determinados sectores controvertidos, como el armamentístico o el tabaco. Así, las inversiones sostenibles se refieren a aquellas que consideran no solo los aspectos financieros, sino también los impactos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Y si tenemos en cuenta que vivimos en un mundo donde la conciencia ambiental y social está en constante crecimiento, las inversiones sostenibles emergen como una herramienta poderosa para aquellos que desean no solo obtener rendimientos financieros, sino también hacer una diferencia positiva en el mundo que nos rodea.
El crecimiento de las finanzas sostenibles está siendo impulsado por una combinación de factores, incluyendo regulaciones favorables, mayor demanda de inversores y un compromiso creciente por parte de las empresas. Este crecimiento es parte de una tendencia más amplia hacia una economía más sostenible y responsable a nivel global.
Para saber si estás invirtiendo en un fondo sostenible, es importante analizar si el fondo sigue principios de inversión socialmente responsables (ISR), si incorpora criterios ASG en su proceso de selección de activos y si conoces todos los detalles de su impacto ambiental y social. Además, normalmente los fondos sostenibles cumplen con los artículos 8 y 9 del SFDR (Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles). La propia normativa nos ayuda a obtener más estadísticas sobre la integración de criterios ASG en las inversiones y actualmente según datos de Morningstar, más del 50% de los fondos de inversión europeos promueven características medioambientales y/o sociales. También las etiquetas y certificaciones de sostenibilidad pueden ayudar a identificar estos fondos.
En Caja Ingenieros Gestión, como entidad financiera y también cooperativa, ponemos a disposición de nuestros socios y socias productos y servicios que promueven las finanzas sostenibles. Dedicamos considerables recursos a la recopilación de datos sostenibles cuantitativos para reafirmar nuestro compromiso con la integración ASG. Estamos firmemente convencidos de que en los próximos años se producirá un avance exponencial en la homogeneización de estos datos. Al igual que contamos con un Comité de Inversiones para supervisar los mercados financieros y nuestras inversiones, también contamos con el Comité Técnico ISR, integrado por miembros de todos los departamentos. Su objetivo es monitorear las métricas y controversias, proporcionando así información clave para la toma de decisiones de inversión. Este enfoque nos permite avanzar de manera cohesionada, alineados con nuestros propios proyectos y los del Grupo.
Aun así, no hay que olvidar que una gran parte de nuestra labor es también hacer conscientes a los ciudadanos del impacto de sus decisiones de inversión. Y es que nuestro objetivo es acelerar todavía más nuestras actividades ASG, para seguir contribuyendo en la transición hacia una economía más centrada en las personas y en el respeto por el medio ambiente.
La inversión sostenible no solo ofrece oportunidades de crecimiento financiero, sino que también desempeña un papel fundamental en la construcción de un mundo más equitativo y sostenible, y es una gran herramienta para generar valor a largo plazo, tanto para nuestros socios como para la sociedad en su conjunto.
Apostar por inversiones sostenibles no solo es ético, sino también inteligente desde el punto de vista financiero, y es que las compañías comprometidas con la sostenibilidad tienden a ser más resilientes a largo plazo, lo que puede ofrecer un rendimiento más estable y duradero y al mismo tiempo ayudar a construir un futuro más justo y sostenible para todos. Porque al invertir, estamos también invirtiendo en el futuro que queremos ver.
Tribuna de Daniel Sullà, director general de Caja Ingenieros Gestión.