La desaceleración del crecimiento en China, los escándalos de corrupción en India y la intervención del gobierno en la economía en Rusia y Brasil, son las principales razones que explican porque los mercados BRIC se han quedado atrás durante tres años con respecto al resto de mercados emergentes.
Mientras tanto, las condiciones económicas de muchos de los otros países emergentes se había deteriorado drásticamente, y la renta variable de los mercados más rentables se ha vuelto muy cara en los últimos años. Indonesia, Filipinas y México son un claro ejemplo de ello.
Sin embargo, los mercados BRIC se han comportado un poco mejor otra vez desde el pasado mes de septiembre. China y la India en particular. Ahora hay más posibilidades de que estos cuatro mercados, que en conjunto representan casi la mitad del mercado global de acciones emergentes, generen buenos rendimientos en 2013. Las perspectivas de cada uno de ellos ha mejorado. En general, las perspectivas para los mercados emergentes en su conjunto ha mejorado considerablemente ahora que la economía mundial, y China en particular, están mostrando claros signos de recuperación. Una vez que los «mercados emergentes» como categoría, sustenten de nuevo más interés por parte de los inversores, los mercados grandes y bien conocidos se beneficiarán especialmente. Por esa razón, Corea del Sur debería ser muy prometedor en el próximo año.
Además de estas razones más técnicas, hay razones fundamentales claras para un buen rendimiento. La principal es la recuperación del crecimiento económico chino. Los primeros signos se vieron al comienzo del verano, pero se hicieron más evidentes en septiembre. Fue entonces cuando los precios de las acciones chinas comenzaron a subir. Desde entonces, las cifras económicas chinas han mejorado aún más, y los economistas están muy ocupados revisando al alza sus previsiones de crecimiento para el 2013. Esto es obviamente positivo para el mercado chino.
Este repunte es además muy importante para Brasil y Rusia, los mayores exportadores de productos básicos dentro de los países emergentes. Ambos mercados han estado bajo presión en los últimos años, debido a políticas de gobierno ineficaces y la creciente intervención del Estado en la actividad empresarial, pero también debido a la desaceleración en las importaciones de commodities en China. Actualmente las valoraciones han caído en picado, lo que significa que la imprevisibilidad de las autoridades ha sido en gran parte ya descontada en el precio de las acciones. Por tanto, debería haber un margen considerable para la renta variable rusa y brasileña de beneficiarse de la aceleración del crecimiento económico chino.
Y luego está India. Este mercado no es tan sensible a lo que pasa en China. Lo que importa aquí es que el consumo y las inversiones repunten de nuevo y que el proceso de reforma recupere impulso. La inflación también tiene que bajar más, para se puedan recortar finalmente los tipos. La buena noticia es que el crecimiento económico ha comenzado a recuperarse con claridad. Además, recientemente el gobierno ha sido capaz de poner en práctica algunas reformas importantes. Y el banco central ha indicado que probablemente recortará las tasas de interés en enero. Todo esto hará que la India sea uno de los mercados más atractivos de 2013.