El mercado de inversionistas en América Latina está evolucionando. Observando mercados desde Miami a Sao Paulo, asesores, gestores de patrimonio, aquellos encargados de seleccionar los fondos e inversionistas institucionales, todos están siendo testigos del mismo cambio: los inversionistas de América Latina se están abriendo a nuevas oportunidades y enfoques de inversión a medida que el PIB regional continúa aumentando, con el FMI prediciendo un crecimiento del 1,9% en el 2018 y de 2,6% en el 2019.
Mientras que Brasil, Colombia y México están posicionados entre los países latinoamericanos con programas robustos de desarrollo de infraestructura, la incertidumbre persiste para los inversionistas en el escenario económico y político más amplio. La volatilidad es una forma de vida para muchos de estos inversionistas y en el floreciente sector financiero, los fondos y aquellos encargados de seleccionar los fondos juegan cada vez un rol más importante en su búsqueda por mayores rendimientos. Las fronteras están siendo eliminadas a lo largo del continente, a medida que los inversionistas buscan mejores formas de diversificar sus activos. Los profesionales de fondos en la región están ahora en la vanguardia de abordar el cambio, mientras que intentan romper la obsesión a largo plazo de sus inversionistas con mercados locales de renta fija.
Los activos bajo gestión (AUM por sus siglas en inglés) en América Latina aumentaron en un 17% el año pasado, posicionando a la región detrás únicamente de China en términos de su tasa de crecimiento. El dinero en América Latina aumentó de cerca de 1,5 trillones de dólares en el 2016 a 1,8 trillones de dólares en el 2017, de acuerdo con el reporte Global de Gestión de Activos de Boston Consulting Group (BCG).
Comentaristas que observan cómo las compañías de fondos en América Latina están ganando y obteniendo inversionistas globales, han notado que Credicorp Capital, un grupo de gestión de inversiones de 9,4 billones de dólares, aparece en la creciente lista de gestores de activos en América Latina trabajando para exportar sus fondos y experiencia regional a inversionistas extranjeros, particularmente aquellos en mercados desarrollados. Esta iniciativa es en parte un intento por capitalizar en el atractivo de los activos en América Latina como una forma de diversificación para los portafolios de inversionistas extranjeros, mientras que al mismo tiempo aumentan los rendimientos en un ambiente de bajos retornos. Más importante aún, muchos gestores de activos en América Latina han logrado un nivel de escala y sofisticación que hace que sus estrategias sean atractivas para instituciones globales y oficinas familiares, llevando a un número de estos a aventurar más allá de América Latina.
Adicionalmente, expertos de la industria han señalado que los fondos de pensiones chilenos, por ejemplo, han asignado más de 2,5 billones de dólares a los fondos de capital en América Latina de la gestora del RU Aberdeen Standard Investments a febrero, de acuerdo con un reporte realizado por la firma de investigación y servicios financieros HMC Capital. Pero ahora, los productos de inversión también han comenzado a moverse en otra dirección. Grupos latinoamericanos han desarrollado sus capacidades de inversión y apalancado su sólido conocimiento de la región para ofrecer sus estrategias locales en el extranjero.
El crecimiento del sector está alentando a más y más gestores de fondos a subcontratar su back-office debido a las presiones políticas y constantes cambios regulatorios, con el actual aumento en requisitos de cumplimiento y la falta de agilidad de los gestores de fondos para responder a estas rápidas evoluciones del mercado y necesidades de negocios. Como consecuencia de este cambiante panorama regulatorio, los gestores de fondos están bajo presión para entregar una mayor transparencia en sus procesos y más claridad y detalle en sus reportes a inversionistas. Un webinar ofrecido por Private Equity Wire mostró que el 96% de los presentes encontraba que la subcontratación era ventajosa y que los administradores son mucho más que proveedores, son como socios. Este concepto es ahora ampliamente aceptado. Pequeños gestores lo encuentran como un reto y además costoso tener que realizar esto para acomodar su propia administración.
La subcontratación puede ofrecer una solución eficiente en términos de entregar beneficios reales de escalabilidad inmediata y continuidad para los gestores de fondos y DGs, ya que puede atender el rápido aumento y reducción en AUM. También existen requerimientos por parte de inversionistas y los estándares se han vuelto extremadamente altos en términos de una debida diligencia detallada y revisiones de las prácticas operativas de los fondos. Además, debe mencionarse que el costo de los proveedores de sub-contratación es usualmente cobrado al fondo, en vez de al DG, por lo tanto, permitiendo que el DG tenga más espacio para negociar sus tarifas, si es necesario.
Entonces, ¿cómo puede la subcontratación ayudar en América Latina en un momento de crecimiento en la industria de los fondos? La subcontratación de los servicios de back office puede traer beneficios en un número de formas. Los gestores de fondos se pueden enfocar en las principales actividades del negocio y redireccionar su tiempo y recursos claves a dichas funciones. Se pueden concentrar en sus fortalezas y prioridades, como maximizar los rendimientos de las inversiones. Es rentable: los costos generales y otros relacionados, como infraestructura interna, disminuyen. No hay necesidad de invertir en tecnologías y software complejos y de última generación, que serían demasiado costosos para los gestores de fondo individualmente. Tiene una aceleración de migración más fácil y acceso a la última tecnología.
También trae un alto nivel de experiencia de un grupo grande de recursos calificados. Administradores de fondos especializados, como SGG, tienen las habilidades y experiencia requeridas: tienen el conocimiento en las leyes y requerimientos regulatorios relevantes, conocen las mejores prácticas de reporte financiero y son flexibles, especialmente cuando tiene que ver con cambios regulatorios súbitos, los cuales pueden ser implementados efectiva y rápidamente. Esto también elimina la carga de reclutamiento y entrenamiento, como también problemas de falta de talento al interior del fondo. Adicionalmente, garantiza que los gestores puedan cumplir con los requerimientos de los inversionistas de forma efectiva y mantengan los estándares esperados y presión en la industria.
Adicionalmente, la subcontratación apoya una gestión de riesgo más sólida, con controles, procesos y tecnología probados, que hubieran sido costosos si no se hubieran subcontratado. Aquellos que prefieren servicios internos, argumentan que la subcontratación puede traer un cierto nivel de riesgo, pero en realidad los proveedores de sub-contratación pueden traer con ellos credibilidad adicional y también ofrecer una cobertura de seguros integral. Es importante que una relación de confianza sea construida entre el proveedor y el gestor. Con relación al control, debe existir un modelo operativo que no afecte el negocio principal y se pueda adaptar de manera efectiva. También es importante asegurar la participación entre el equipo de subcontratación y los gestores.
Subcontratar un administrador especializado les permite a los gestores de fondos enfocarse en sus operaciones principales y les da tranquilidad al tener una firma especializada que navega a través de un panorama regulatorio complejo y siempre cambiante.
Bas Horsten es director general SGG Curaçao