Asia es el hogar del 60% de la humanidad. Con más de 1.300 millones de habitantes, China ha demostrado durante las últimas tres décadas cómo crear un milagro económico empleando de forma productiva a estas masas. Esto provocó migraciones de millones de personas desde un entorno rural de baja productividad y una economía agrícola hacia una producción industrial y una economía urbana, aumentando de forma radical los estándares de vida. En 1990, más del 60% de la población china se encontraba por debajo del umbral de la pobreza, pero en 2015 esta cifra es menor al 4%.
La India y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático mantienen una fuerza similar en los números demográficos, con poblaciones superiores a los 1.200 millones y los 650 millones de personas respectivamente.
El caso de India es particularmente único. Las proyecciones estimadas sugieren que aumentará en unos 115 millones de personas la fuerza laboral global en los próximos 10 años; y después unos 100 millones adicionales en la siguiente década. Esto representaría que la India añadiría una fuerza laboral mayor a la del resto del mundo en conjunto, si se excluye África. Esto tiene implicaciones significativas en el plano macroeconómico, no sólo para el país, la región y el mundo, y debería además crear oportunidades de inversión.
Un desafío primordial para la India es conseguir emplear de forma efectiva a esos millones de personas y generar fortaleza desde los números, en lugar de simplemente permitir que los recursos se vean limitados por el rápido crecimiento de la población. La necesidad de tener un alto crecimiento sostenible del PIB y generar nuevos trabajos no es una cuestión que entre a debate. El debate debe centrarse en si India está realizando los suficientes esfuerzos y si está en el camino correcto.
El país atravesó un periodo de liberalización en 1991 y desde entonces ha experimentado los beneficios significativos de un crecimiento de bajas (3,5% de 1950 a 1980) a altas cifras de un solo digito. A pesar de que continúa habiendo críticas, las reformas del gobierno sobre la tierra, el trabajo y la fiscalización no han sido completadas. Pero en los dos últimos años, ha habido varios esfuerzos del gobierno que merece la pena destacar.
Un nuevo código de bancarrota: más poder para los bancos
Un factor estructural de los problemas bancarios de India ha sido la falta de un código de bancarrota, lo que distorsiona el sistema. “Si un préstamo incurre en impago en India, entonces el promotor (dueño del negocio) le dice al banquero que lo verá en la corte y lo continuará viendo durante la siguiente década”, comentó el gobernador del banco central de la India, Raghuram Rajan. Esto resume adecuadamente la situación, dado que los promotores con buenas conexiones políticas son los que históricamente no han perdido la propiedad del activo mientras sus préstamos incurrían en impago. La recuperación de los activos toma más tiempo (más de cuatro años frente a los dos años que conlleva en Estados Unidos), y el porcentaje recuperado es bastante triste (un 25% frente al 80% de Estados Unidos).
La reciente legislación sobre insolvencia y bancarrota, sin embargo, podría modernizar el sistema actual sustituyendo a las leyes actuales, revirtiendo la balanza de poder a favor de los bancos (que los promotores corran el riesgo de perder sus activos), y proporcionando unas guías de resolución transparentes y de menor tiempo. La nueva ley podría eliminar a los morosos intencionales del sistema y prevenir que los préstamos en mora provoquen atascos en el sistema bancario. Mejorar la eficiencia de la utilización del capital es importante para dar soporte a los empresarios y por tanto para ayudar a la creación de empleo.
La inclusión de la India “desconectada”
Cuando los inversores visitan las principales áreas urbanas de la India, pueden ver mucha población, pero no es representativo de la verdadera historia detrás de la demografía de India. Mucha de su población continúa viviendo en pueblos, depende de la agricultura como principal medio de sustento (cerca de un 65% de la población) y se siente ampliamente desconectada del ecosistema de la ciudad. India no puede avanzar sin incluir esta significativa mayoría.
Se ha progresado mucho en las dos últimas décadas, mejorando y añadiendo carreteras y postes de electricidad. La red de carreteras se ha expandido de 50.000 kilómetros a 450.000 kilómetros, los hogares con electricidad han aumentado de un 44% a más del 70%. Estos proyectos han proporcionado un impulso en la productividad de las pequeñas y medianas empresas en las ciudades pequeñas de la India.
En 2014, el primer ministro Narenda Modi lanzó un plan para la inclusión completa financiera para todos los hogares de la India. Este plan ha añadido más de 175 millones de cuentas bancarias a los 400 millones ya existentes en solo dos años. En India, las empresas de consumo han tenido éxito en la venta de productos individuales en “bolsitas”, en lugar de vender estos productos en sus envases tradicionales para cosas como la pasta de dientes y el champú. En ese sentido, que el sistema bancario se comience a promover un consumo de los servicios similar al de las “bolsitas” ayudará a que haya una mayor participación en el sistema financiero, contribuyendo a un ahorro más eficiente, disponibilidad de crédito para las empresas, incremento en las inversiones y por ello, mayor creación de empleo.
Gobierno corporativo: un prerrequisito para el desarrollo
India ocupa los puestos más bajos de la clasificación mundial a la hora de hacer negocios (puesto 130 entre 189 países). Por lo tanto, el actual ecosistema parece inadecuado para la creación de suficientes nuevos trabajos que empleen a los millones de personas que se espera que se unan a la fuerza de trabajo. Existen numerosas razones para esta baja clasificación entre las que se incluye capas de burocracia y corrupción. Desde mi punto de vista, las mejoras en el área de gobierno corporativo son fundamentales para la creación de mejoras en la infraestructura física.
En mayo de 2015, el gobierno aprobó una ley contra el dinero negro, por la cual la tenencia de dinero ilegal comenzó a ser delito. Algunos dicen que esto fue un remedio muy agresivo, pero la medicación era necesaria. El gobierno también implementó un sistema de registro biométrico para aquellos funcionarios que eran conocidos por encontrarse “desaparecidos en acción” mientras debían estar en horas de trabajo. Otras mejoras incluyen el relajamiento de ciertas normas para las pequeñas y medianas empresas para promover una cultura de “start-up”.
El vaso medio lleno
El anuncio de que el gobernador del banco central Raghuram Rajan no buscará una extensión de su mandato ha creado algo de ansiedad. Mientras algo de esa angustia pudiera estar justificado, creo que hay suficientes evidencias de progreso en movimiento en varios niveles para una mejora del paisaje económico. También debería tenerse en cuenta que la longitud de un mandato para el gobernador de Banco de la Reserva India (RBI) ha sido generalmente más corto que los mandatos de los países occidentales. Durante su mandato, Rajan adoptó un marco regulatorio con el objetivo de controlar la inflación, trabajó junto con el ministro de finanzas para ayudar a resolver los problemas de los activos improductivos y establecer un comité de política monetaria como parte de un marco institucional. Estos cambios serán parte de su legado. El RBI ha sido aclamado como una institución de gran reputación en India, y así debería permanecer después del término del mandato de Rajan.
Tomando distancia con respecto a eventos individuales, en conjunto, estoy impresionado con la cantidad de actividad y claras intenciones de los principales oficiales del país por resolver la infinidad de desafíos actuales. No me malinterpreten, todavía hay un largo camino por recorrer por parte de las autoridades políticas, pero algo del crédito se debe a ellos. India tiene un alto coste del capital, por lo que liberar parte del capital de activos físicos no productivos ha mejorado la asignación de capital mejorando el sistema bancario y proporcionando un mejor ambiente de gobierno corporativo para el talento empresarial en la pequeña y mediana empresa, que recorre un largo camino en la entrega de la demografía. Espero que las autoridades políticas continúen realizando un buen trabajo y asumiendo el reto de las difíciles reformas para satisfacer la necesidad de crear más trabajos. Los negocios empresariales fuera de este paisaje fértil podrían ser buenos candidatos para invertir en ellos.
En Matthews Asia, nuestras inversiones no están basadas en proyecciones macroeconómicas o cambios en políticas. Dicho esto, tratamos de entender las implicaciones de las acciones de las principales autoridades políticas para las economías y las empresas de la región. Para nosotros, la comprensión de los datos macroeconómicos no reside en predecir el PIB, las tasas de interés o cambios en la moneda, sino en los desarrollos socioeconómicos relacionados con la fábrica social de las sociedades asiáticas. Examino estos desarrollos a través de una lente, mientras que busco empresas y equipos de gestión de calidad.
Opinión de Rahul Gupta, Senior Research Analyst y Portfolio Manager de Matthews Asia, co-gestiona el fondo Pacific Tiger