El temor a grandes pérdidas emborrona con frecuencia la percepción del riesgo. Con frecuencia, los inversores no perciben correctamente que las carteras concentradas sean tan arriesgadas debido a la preocupación de que la caída fuerte de una posición grande vaya a tener un impacto negativo significativo sobre los retornos. En este contexto, la diversificación que ofrecen los productos indexados pueden parecer una alternativa atractiva. Pero, mientras que las matemáticas detrás de este temor son precisas, subestiman el hecho de que los gestores experimentados pueden mitigar el riesgo de grandes pérdidas a través de un acercamiento sólido a la inversión. Un análisis histórico del fondo de Polen Capital Focus Growth Portfolio muestra claramente que la frecuencia de las grandes pérdidas, tanto absolutas como relativas, ha sido mucho inferior en el fondo si se compara con la frecuencia de las grandes pérdidas en el índice S&P 500.
Como gestores de renta variable concentrada, pensamos que tenemos la responsabilidad de ayudar a despejar la principal malinterpretación sobre las carteras concentradas: que tienen un perfil de riesgo más elevado. Las preocupaciones sobre la concentración que nos llegan son suficientemente lógicas y parecen enraizadas en el deseo innato dentro de la psique humana de evitar las pérdidas (no solo el riesgo). La cartera de nuestro fondo Focus Growth tiene participaciones que individualmente llegan hasta al 10%, lo que provoca exabruptos de los inversores al hacer estos rápidamente cálculos de riesgo en sus cabezas: si esa posición del 10% cae un 50%, el resultado será una reducción en 500 puntos básicos de sus retornos, lo que es una afirmación matemáticamente correcta si todo lo demás se mantiene igual. En este punto, la tendencia natural es que el inversor compare ese escenario potencialmente inquietante con la posibilidad de un índice diversificado, donde ninguna posición pueda suponer más del 5% del fondo, y que esto le pueda ayudar a evitar un destino similar. En muchos casos, parece que el inversor concluye que la ruta del índice es un camino más seguro a futuro; los flujos recientes hacia fondos indexados de gestión pasiva confirmarían este sesgo.
Pero, aunque las matemáticas detrás de esta conclusión puedan parecer precisas, ignoran dos puntos cruciales. El primero es si el acercamiento de inversión de la cartera concentrada puede o no reducir significativamente la probabilidad de una gran pérdida en una de sus posiciones. La segunda es que tener un fondo indexado diversificado, aunque reduce la probabilidad de que una posición impacte negativamente sobre la cartera, no reduce necesariamente la probabilidad de que docenas (que no cientos) de posiciones puedan afectar negativamente a la cartera al mismo tiempo y, por consiguiente, produzca el mismo resultado adverso (o incluso peor) que el inversor estaba intentando evitar en primer lugar.
Una manera de expresar este mensaje a través de los datos es analizar las pérdidas reales que se produjeron cada año en nuestro Portfolio en comparación con un índice diversificado, en este caso el S&P 500. Si nuestra cartera concentrada fuese de hecho más arriesgada, la frecuencia de caídas severas sería más elevada en relación con el índice. En cambio, vemos lo contrario, al ser el índice el que produce más ejemplos de caídas significativas sobre una base interanual. De hecho, nuestro Portfolio solo ha tenido una posición que sufriera una pérdida absoluta superior al 50% en cualqueir año natural de los últimos 16 años. Es todavía más reseñable el hecho de que, durante los últimos 16 años, al menos una porción del índice (si bien muy pequeña en algunos casos) ha sufrido una pérdida de valor del 50% o superior en cada año natural.
El temor a las pérdidas abultadas con frecuencia nubla la percepción del riesgo. Ciertamente nosotros animamos a los inversores a centrarse en la probabilidad de pérdidas al evaluar cualquier inversión. Sin embargo, nos sigue preocupando que los índices diversificados puedan llevar a los inversores a una falsa sensación de seguridad.
Mientras que un fondo diversificado pueda parecer tener una probabilidad más baja de experimentar pérdidas severas en comparación con una cartera concentrada, como las que gestionamos en Polen Capital, la realidad es bastante diferente. De hecho, la frecuencia de pérdidas grandes, tanto en términos absolutos como relativos, ha sido mucho más baja en nuestra cartera concentrada en comparación con el índice.
Es muy importante que los inversores presten menos atención al número de activos en una cartera en particular y en vez de eso se centren más en el estilo de inversión del gestor y el historial de la cartera a la hora de proteger el capital del cliente, particularmente en mercados bajistas. En Polen Capital seguimos creyendo que nuestra insistencia en invertir solo en los negocios de mayor calidad es la razón principal detrás de nuestro largo y demostrado historial de preservación de la riqueza del cliente a lo largo de los ciclos del mercado.
La información o los datos contenidos en el presente documento no constituyen en modo alguno una oferta, recomendación o consejo para comprar o vender acciones de las participaciones del Fondo. Los inversores deben consultar la información clave para inversores («KIID») y el folleto del Fondo disponible en https://www.imgp.com para obtener más detalles sobre los riesgos implicados.