La confluencia de incertidumbres económicas está creando un terreno fértil para que los gestores activos descubran oportunidades convincentes en el mercado crediticio.
Durante los primeros dos meses de 2022, los precios de los bonos de high yield cayeron en respuesta al aumento de la inflación, un aumento en las rentabilidades de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, un cambio anticipado en la política de la Reserva Federal y un fuerte aumento en los riesgos geopolíticos asociados con la agitación resultante de la destrucción ante la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Si bien es imposible pronosticar cuándo se revertirá esta tendencia de expansión actual, el movimiento en lo que va del año ha generado un punto de entrada atractivo para invertir en el mercado de bonos de high yield.
Fundamentales de negocio saludables
La ola de ventas actual está siendo impulsada por factores exógenos, en lugar de un cambio en los fundamentales comerciales subyacentes, que se mantienen saludables y, en conjunto, están en niveles anteriores al Covid. Además, los indicadores de estrés crediticio se mantienen estables, ya que la tasa de default actual se mantiene históricamente baja, al igual que los indicadores de impagos a futuro.
Sin embargo, la presión por el lado de la venta ha aumentado y casi 19.000 millones de dólares han salido de los fondos de inversión de renta fija high yield en lo que va de 2022. Por el contrario, los préstamos apalancados, aunque son susceptibles las mismas incertidumbres económicas globales negativas por el alargue del conflicto en Ucrania, se benefician del aumento de las rentabilidades y una política más restrictiva por parte de la Reserva Federal. Con eso en mente, no nos sorprende que los fondos de préstamos apalancados hayan recibido entradas netas de 15.000 millones de dólares hasta la fecha en 2022. Estas entradas, junto con la creación continua de obligaciones de préstamos garantizados (CLO), han resultado en una oferta constante de créditos.
No buscamos el valor relativo entre las dos clases de activos en el nivel más amplio del mercado. En cambio, buscamos aprovechar el mandato flexible que disfrutan la mayoría de nuestras estrategias de inversión de renta fija, lo que nos permite enfocarnos en las oportunidades con el perfil de riesgo-beneficio más atractivo en el mercado de bonos de high yield y préstamos apalancados. En términos generales, para los inversores a largo plazo, la ola de ventas actual en el mercado de alto rendimiento es una oportunidad para sumar más exposición o entrar en la clase de activo.
Surgen oportunidades de compra
Un ejemplo reciente de una reciente swap de valor relativo que implementamos fue salir de una posición en Asurion L+3.25% con vencimiento en julio de 2027, a favor de añadir las Notas Senior de Viasat al 6,5% con vencimiento en julio de 2028. Al ejecutar esta transacción, sumamos un rendimiento incremental a las carteras, al tiempo que concluimos, como resultado de nuestro análisis fundamental, que el canje no expuso las carteras a un exceso de riesgo crediticio en relación con el mercado en general.
El análisis indicó que al final del año, las notas senior de Viasat ya estaban proporcionando una rentabilidad incremental en relación con el crédito de Asurion. Hubo varios factores que influyeron en esta ventaja en términos de retorno, como la diferencia en las calificaciones, el tamaño relativo y la posición en la estructura de capital. Sin embargo, desde nuestra perspectiva, el riesgo relativo de una inversión en estas notas senior en comparación con el crédito de Asurion, está específicamente en la exposición a la baja desde una perspectiva de pérdida crediticia, como lo indica su respectivo préstamo a valor ( “LTV”), que son más o menos iguales entre sí.
No obstante, como resultado de la presión técnica y los riesgos exógenos que se ejercen en el mercado de bonos de high yield en general, y en las Senior Notes de Viasat, al 28 de febrero de 2022, las Senior Notes ofrecían aproximadamente 300 puntos básicos de rendimiento incremental, considerablemente mayor que el retorno incremental ofrecido al final del año, por lo que nuestro due dilligence muestra que representa aproximadamente el mismo nivel de riesgo en relación con Asurion. Si bien este es un ejemplo singular de un intercambio de valor relativo, es representativo de las oportunidades que estamos observando actualmente en el mercado de high yield.
A pesar de que no atendemos a la macro ni reclamamos experiencia especial en la predicción del resultado de las crecientes tensiones geopolíticas, confiamos en la aplicabilidad de nuestro proceso y filosofía de inversión en el entorno actual. En nuestra opinión, el aumento de la volatilidad no solo ha creado un punto de entrada más atractivo en el mercado de bonos de high yield, sino que también ha expuesto oportunidades de compra en el crédito apalancado.