Al comienzo del verano, siempre me pongo a cantar (o tararear) una canción de los Beach Boys como si de mi propia banda sonora personal se tratara, para esta temporada gloriosa y aparentemente despreocupada. La canción «Catch a Wave» tiene un significado particular, no porque yo sea surfista, sino porque uno de mis mentores de inversión, la utilizó para mi como una analogía.
Tal y como le gustaba explicar, el surf requiere una buena dosis de paciencia, perseverancia, habilidad y suerte. También requiere acción, no se puede decidir qué ola coger mientras se está de pie en la playa, agarrando la tabla. En el momento que tomas la decisión y te adentras en el agua, esa ola ya ha roto sobre ti o sigue su camino hacia la orilla. Para agarrar una ola, hay que perseguirla. Ya tienes que estar en el agua, remando, en busca de oportunidades. Puedes perder un par antes de coger la ola perfecta para encontrarse «sentado en la cima del mundo», como la canción de los Beach Boys.
La inversión también requiere acción
Al igual que el surf, las inversiones son una actividad dinámica. Si intentas encontrar el momento de entrada desde la barrera, corres el riesgo de perder la ola, perseguirla continuamente, o lo que es peor, ser aplastado por ella.
Permíteme algo de libertad con esta analogía…
- La tabla es tu lastre, la inversión ‘core’ o base a la que aferrarse mientras esperas una buena ola. Debe contener una combinación diversificada de instrumentos que estén en línea con tus parámetros de riesgo para ayudar a generar, crecer y mantener los ingresos a través del tiempo. Un asesor financiero profesional puede ayudarte a tomar esas decisiones.
- Tu solidez se apoya en el suave movimiento de brazos que realizas para flotar sobre el agua. Esto representa el dinero que añades o reinviertes como parte de tu continua actividad de inversión.
- Las olas son las fuerzas externas que impulsan las valoraciones de estos instrumentos, en función de los estados de ánimo de la economía y los mercados.
Los océanos, al igual que los mercados financieros, tienen cambios de humor y mareas. Como dice el refrán, «una marea creciente levanta todos los barcos.» Lo mismo se ha dicho acerca de los buenos mercados financieros. Pero si estás en el agua el tiempo suficiente con la “tabla” adecuada (base diversificada), tienes la oportunidad de agarrar una ola!
Por lo tanto, recuerda tomar acción. Vete a la playa y trata de “Agarrar un ola” («Catch a Wave»).
Joe Kringdon de Pioneer Investments