La oferta de recursos naturales es limitada. Sin embargo, la demanda mundial de materias primas como los metales, combustible, agua y minerales está aumentando conforme la población mundial sigue creciendo. ¿Cómo puede adaptarse la economía mundial a la escasez de recursos?
La escasez de recursos necesita ingenio
Según Naciones Unidas, se espera que la población mundial crezca en otras 3.700 millones de personas, alcanzando un total de 10.900 millones en 2100. Al mismo tiempo, el cambio de hábito en los consumidores, como resultado de la disponibilidad de mayores ingresos en los mercados emergentes, y el aumento de la actividad industrial pone presión adicional en el papel que jugarán las materias primas básicas en la prosperidad económica a largo plazo.
Los efectos de la creciente demanda se ven agravados por el intenso aumento de los costes de asegurar un adecuado suministro. La mayor parte de los recursos fácilmente accesibles ya se han extraído. Las limitaciones geográficas, políticas y ambientales hacen que la explotación de materias primas clave, como el petróleo o algunos metales, se encuentren cada vez más en lugares remotos o de difícil acceso -como áreas de aguas profundas o el ártico-, por lo que resulta difícil y costoso extraerlos. En muchos casos, su extracción implica costes adicionales de tipo medioambiental, social y otros. Todos esto contribuye a la volatilidad de los precios y al aumento del precio de las materias primas necesarias para producir. Como consecuencia, la economía mundial se encuentra ahora en una encrucijada. Si queremos evitar el agotamiento de los recursos naturales clave para el crecimiento económico, debemos mejorar los procesos industriales para que sean más eficientes con los recursos, desarrollar sustitutos y promover la reutilización y el reciclaje de los recursos finitos.
Pero a lo largo de la historia, el ingenio humano y la innovación nos han permitido adaptarnos a la escasez de recursos mediante el desarrollo de avances tecnológicos consiguiendo aumentar la productividad y el uso más eficiente de los recursos. Encontramos ejemplos en la eficiente tecnología de iluminación LED, o en la industria aeroespacial, que depende cada vez más de los materiales ligeros para reducir el consumo de combustible de sus aeronaves.
Las empresas que traducen el desafío que plantean las materias primas en oportunidades se beneficiarán de la reducción de los riesgos asociados a las fluctuaciones de precios, las responsabilidades medioambientales y de regulación, y mejorarán su reputación aumentando su competitividad. Los inversores que identifiquen este punto de inflexión se pueden beneficiar de un mayor ratio de rentabilidad ajustada al riesgo.
En RobecoSAM, estamos convencidos de que es probable que las compañías que pongan en marcha soluciones innovadoras en los desafíos que representan los recursos naturales disfruten a largo plazo de una ventaja competitiva. Basándonos en nuestro profundo conocimiento de las tendencias sostenibles, identificamos e invertimos en compañías punteras que están liderando soluciones eficientes a este tema. Nuestros porfolios ya incluyen empresas con estos rasgos en los sectores de agua, la energía, el clima, la agroindustria, los materiales inteligentes y las infraestructuras.
Finalmente, invertir en activos relacionados con el uso eficiente de los recursos naturales permite a los inversores movilizar capital para preservar materias primas clave para el crecimiento económico, generando un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad.
Columna de opinión de Rainer Baumann, director de Public Equity de RobecoSAM