Somos conscientes de los crecientes riesgos que suponen los resultados electorales en Italia (que reflejan la influencia cada vez mayor de las políticas populistas, con un electorado que clama contra las medidas de austeridad) y los actuales acontecimientos en Chipre, que vuelven a poner en peligro la credibilidad de los responsables de la eurozona mientras éstos siguen adoptando un enfoque «caso a caso» para cada nueva crisis. Independientemente de que las autoridades chipriotas insistan o no en gravar a los depositantes, la situación revela que en un sistema bancario debilitado con unas finanzas públicas poco saneadas es muy probable que los activos pierdan valor. Teniendo en cuenta los actuales niveles del mercado, la relación riesgo/beneficio de la periferia de la eurozona resulta bastante menos atractiva que el pasado verano, mientras que los inversores en deuda corporativa se encuentran más invertidos de lo que habían estado por un tiempo.
Por lo tanto, en el fondo Henderson Horizon Euro Corporate Bond, hemos aprovechado la resistencia mostrada recientemente por el mercado para aumentar aún más la calidad de nuestras inversiones, buscando emisores que ofrezcan características defensivas, un potencial demostrable de mejora de sus fundamentales y un alcance más global (en lugar de centrarnos en el mercado europeo).
· Calidad: títulos de países «fuertes» (que cuenten con una posición de deuda sostenible o una política monetaria independiente) y de empresas que estén globalmente diversificadas en términos de ingresos y que gocen de una calificación crediticia estable o con perspectivas de mejora. Por ejemplo, bonos emitidos por BAT (empresa tabacalera internacional), Amcor (compañía internacional de envases y embalajes) y Telstra (empresa australiana de telecomunicaciones).
· Énfasis en la generación de alfa: selección de empresas en proceso de desapalancamiento/ transformación que resulte válida independientemente de la dirección del mercado o la crisis de la eurozona. Estos son algunos ejemplos: Gecina, compañía inmobiliaria que está reduciendo su nivel de apalancamiento (tanto Standard & Poor’s como Moody’s incrementaron su calificación crediticia en el cuarto trimestre de 2012); y GKN, un emisor de bonos de alto rendimiento que cuenta con una estrategia creíble que podría valerle una revisión al alza de su calificación crediticia en los próximos 12-18 meses.
· Enfoque global: Empresas europeas con una baja exposición al mercado europeo y/o empresas internacionales que emiten en euros.
Nuestra expectativa es que en 2013 una buena selección de valores (alfa) será más relevante que las estrategias basadas en beta a la hora de generar rentabilidad.