La Ley de Emprendedores en Argentina nace como consecuencia de la concentración por parte del Gobierno sobre la importancia que tienen los emprendedores en el futuro del país.
La impronta de los emprendedores de la mano de la innovación tecnológica y científica pueden generar un salto de crecimiento significativo de la economía y un impacto social de alcance global.
Es justamente por esto que se creó el Programa Argentina Emprende que abarca no solamente la creación de un marco normativo apropiado, sino que contempla también la generación de una comunidad emprendedora a través de por ejemplo, los clubes de emprendedores en provincias y municipios del interior del país. También incluye un programa de fomento al capital a través del establecimiento de varios instrumentos: los fondos semilla, los fondos de aceleración y los fondos de expansión; y finalmente suma el soporte educativo a través de la Academia Argentina Emprende.
En líneas generales, la Ley de Emprendedores presenta las siguientes innovaciones: se crea la SAS, sociedad por acciones simplificada, que le permite al emprendedor crear una sociedad en 24 horas. Asimismo, promueve el sistema de financiamiento colectivo que tiene por objeto fomentar el financiamiento de la industria del capital emprendedor (crowdfunding) a través del Mercado de Capitales. También crea y determina un registro de instituciones de capital emprendedor en donde los inversores adquieren beneficios impositivos para alentar su actividad.
Los emprendedores son la semilla de una futura PyME (pequeña y mediana empresa). Las PyME son el motor de crecimiento de un país porque son las mayores generadoras de empleo. En Argentina el 96% de las empresas son PyME y generan más del 70% del empleo.
El ecosistema emprendedor, donde la Ley de Emprendedores es protagonista, le garantiza a un país una vía de desarrollo y un crecimiento sustentable que sin dudas derramará en beneficio de toda la sociedad.