G Fund New Deal Europe es un fondo mixto que invierte en empresas europeas que trabajan para asegurar o reubicar la producción, prevenir o tratar enfermedades y participar en los cambios tecnológicos y sociales inducidos por la histórica crisis sanitaria.
Las consecuencias de la misma se agravaron por una serie de tendencias estructurales y transformaciones que habían comenzado en Europa años antes. Si bien la pandemia ha revelado ciertas debilidades de Europa, particularmente en su dependencia en términos de soberanía de suministro o salud, los planes de recuperación económica han integrado estas cuestiones y apoyan principalmente áreas clave de actividad.
G Fund New Deal Europe tiene como objetivo apoyar la transformación y reubicación de empresas europeas y así apoyar la recuperación económica. En este sentido, el fondo está plenamente en línea con el espíritu de los planes de recuperación europeos.
El fondo se construye en torno a tres temáticas identificadas como temas clave en el mundo post COVID:
1 – Asegurar la producción y promover la reubicación
En la primera mitad de 2020, los cierres de fronteras y las dificultades en el transporte interrumpieron las cadenas de suministro, además, los cierres de la industria china revelaron la dependencia de las economías occidentales en muchos sectores. La pandemia ha puesto de relieve así las debilidades del modelo económico y las decisiones pasadas de los países europeos. Por último, en el contexto de una recuperación post crisis sanitaria, las tensiones en las líneas de producción son particularmente fuertes.
Más allá de las lecciones de la crisis sanitaria, el impacto ambiental de los flujos logísticos y la elevación de los estándares de calidad, la preservación del empleo o la cohesión territorial también militan a favor de una deslocalización de empresas en Europa.
La tendencia hacia la reubicación podría aumentar rápidamente. En cualquier caso, asegurar la producción, garantizar el suministro, reubicar la capacidad de producción o la independencia agrícola son cuestiones estratégicas en el mundo posterior a la crisis sanitaria.
2 – Apoyar la innovación en la industria de la salud
La crisis de la COVID-19 ha modificado en gran medida los desafíos sanitarios de nuestras sociedades y ha fomentado la aparición de nuevos enfoques terapéuticos. El desarrollo de vacunas en tiempo récord utilizando tecnología de ARN mensajero es una revolución. Hay que destacar sus ventajas terapéuticas, particularmente en su potencial para el tratamiento personalizado contra el cáncer y muchas otras enfermedades, debería contribuir al desarrollo de terapias más eficientes.
Para permitir el acceso sostenible y equitativo de los pacientes a los tratamientos y soluciones de salud del mañana, se necesitan transformaciones tanto en el campo de la prevención, como de la infraestructura y la investigación médica. Sobre todo, porque estos problemas de salud se combinan con los problemas del envejecimiento de la población europea.
La prevención, el rastreo sanitario, la generación de la historia clínica electrónica o la seguridad sanitaria de los lugares públicos serán algunos de los grandes retos a afrontar en los próximos años. Por último, la creación de tratamientos y vacunas, así como todas las nuevas tecnologías médicas, deberían ayudar a prevenir y abordar futuras crisis sanitarias.
3 – Cambios sociales
La crisis sanitaria ha minado una serie de sectores como la automoción, el inmobiliario comercial o el turismo. En particular, estos sectores tendrán que reinventarse y ser innovadores para satisfacer la demanda y las necesidades cambiantes.
En términos más generales, la pandemia ha tenido un efecto acelerado en las transformaciones sociales y digitales que ya estaban en marcha. En concreto, ha acelerado los cambios en la organización del trabajo para muchas empresas, ya sea a través del teletrabajo, las tecnologías de comunicación remota o las soluciones de movilidad. En particular, la evolución de las infraestructuras de telecomunicaciones, que tienen una gran demanda, es la fuerza impulsora de estas tendencias.
El apoyo a los cambios está presente en sectores de actividad muy variados, ya sean proveedores de automóviles, comercio electrónico o actores digitales. Dentro de estos sectores, las empresas que cuenten con habilidades o avances tecnológicos se convertirán en actores clave de la recuperación y reconstrucción del mundo tras la COVID-19.
Estrategia de inversión: convicciones asumidas
G Fund New Deal Europe se desarrolló con la convicción de que las empresas europeas deben ser apoyadas en su necesidad de capital y financiación. Esta es la razón por la que el fondo está diversificado y, por lo tanto, compuesto tanto por acciones como por bonos. De este modo, es posible cubrir tanto las necesidades de financiación, mediante el uso de los mercados de bonos, como las necesidades de capital, mediante el uso de los mercados de renta variable. Se trata de una amplia gama de herramientas financieras, muy útiles para empresas o instituciones públicas, cada una de las cuales tiene necesidades y limitaciones específicas ante el reto de la recuperación económica post COVID-19.
La asignación objetivo del fondo está compuesta por un 40% de acciones, un 40% de deuda corporativa y un 20% de bonos convertibles de empresas europeas.
Las tres temáticas empleadas sirven para seleccionar los valores mejor posicionados para proporcionar soluciones concretas. El fondo puede invertir en empresas de gran capitalización, bien establecidas y conocidas por el público en general, así como en estructuras más pequeñas, fuentes de innovación y dinamismo.
Abogar por una salida a la crisis apoyando a las industrias del mañana significa ser selectivo en la inversión. Además, el enfoque de gestión desplegado en el fondo está naturalmente marcado por una fuerte selección de empresas y convicciones asumidas. Los actores económicos seleccionados son aquellos que se consideran bien posicionados para aportar soluciones, no solo a los retos de la crisis, sino también a los cambios estructurales en nuestras sociedades a largo plazo.
Tribuna de Sergio López de Uralde, Business Development Manager de Groupama AM.