El sector inmobiliario, como clase de activo, sigue gozando de una buena situación en la coyuntura actual, en la que los inversores siguen rotando de los bonos a otros activos que generan rentabilidades con potencial de crecimiento.
Un informe publicado recientemente por DTZ apoya esta teoría. Éste muestra que, actualmente, el mercado cuenta con 354.000 millones de dólares listos para invertir en el sector inmobiliario a escala mundial. Europa es destino de una parte cada vez mayor de esta suma. En el Viejo Continente, los inversores han elevado la curva de riesgo centrándose en activos secundarios y mercados tales como España e Irlanda, que vuelven a estar en boga. En el ámbito de las compañías inmobiliarias cotizadas, hemos detectado varios fondos oportunistas de reciente cotización que están captando capital en el mercado de renta variable para aprovechar el potencial de estos mercados, centrándose en los activos en dificultades que aún conservan aquellos bancos con una exposición excesiva al sector y que ahora están saliendo a la luz.
No obstante, nuestro objetivo principal sigue siendo el norte de Europa. El mercado inmobiliario británico ha registrado una rentabilidad notable y ha empezado el año tal y como acabó el anterior. Parece que la inminente escasez de oferta de oficinas que se producirá tanto en la City como en el West End londinense, junto con el repunte de la demanda de ocupación, provocará irremediablemente un incremento sustancial de los alquileres. Gracias a su fortaleza financiera y a su exposición a las promotoras, los fondos de inversión inmobiliaria (REIT) británicos siguen estando bien posicionados para aprovechar estas oportunidades.
En cuanto a Europa continental, mantenemos nuestra prudencia con respecto a las perspectivas relativas a los propietarios de inmuebles comerciales. La inflación se encuentra en un nivel bajo, las ventas online están creciendo y la aún incipiente recuperación económica deja escaso margen para el crecimiento de los alquileres. No obstante, creemos que el mercado de oficinas francés podría ofrecer pronto algo de valor, en un momento en el que los alquileres están tocando fondo. Sociedades cotizadas como Icade podrían presentar una oportunidad para sacar partido de esta temática, ahora que las acciones cotizan con descuento en comparación con el valor de los activos.
En Suecia, los fundamentales inmobiliarios siguen exhibiendo fortaleza. Además, es probable que el crecimiento relativamente saludable del PIB revierta en los activos de mayor importancia de las ciudades más pujantes. En lo que respecta al mercado alemán, creemos que las acciones de empresas del sector de la vivienda siguen albergando valor, un segmento en el que la demanda de alojamientos en régimen de alquiler está impulsando un crecimiento modesto, aunque estable, de las rentas.
Tras la sólida racha de los últimos años, debemos preguntarnos qué parte de las buenas noticias ya está reflejada en los precios de las acciones. En nuestra opinión, aunque sus precios ya no parecen baratos, las acciones de las empresas inmobiliarias siguen ofreciendo valor, teniendo en cuenta el potencial de crecimiento de los alquileres a medida que las economías se recuperen. Sin embargo, cada vez será más necesario acertar en la selección de valores para aprovechar los nichos que mayor potencial de crecimiento y valor ofrezcan.
Guy Barnard es gestor de los fondos Henderson Horizon Global Property Equities Fund y Pan European Property Equities Fund.