Si analizamos el contexto actual de los mercados emergentes, vemos dos aspectos especialmente relevantes. De un lado, los rendimientos de la deuda soberana son los más elevados desde el final de la crisis financiera mundial. De otro, la salud de estas economías se encuentra en uno de sus mejores momentos y las perspectivas para el crecimiento de los mercados emergentes continúan siendo resilientes, con previsiones del 4,4% en 2019 y del 4,6% en 2020.
A esto se suma el hecho de que nos encontramos en un momento con valoraciones atractivas, especialmente en high yield, y con una deuda corporativa de países emergentes cuya tasa de impago permanece por debajo de su media histórica. Además, de media, el margen de crecimiento en los países emergentes respecto a los desarrollados va a crecer por cuarto año consecutivo. Daniel Moreno, responsable de carteras de deuda de mercados emergentes de Mirabaud Asset Management, espera rendimientos positivos, de entre un 5% y 10% en dólares para este mercado.
Más de 20 años de trayectoria en la gestión de esta clase de activo han proporcionado a Daniel Moreno una sólida experiencia, logrando valoración AAA y Bronze en Citywire y un robusto track record en los últimos cuatro años (rentabilidad acumulada del 25,82% -enero 2005/febrero 2019-). El experto destaca que en las dos últimas décadas la inversión en deuda emergente ha sido la más exitosa, no solo por los altos rendimientos obtenidos, también por su ajustada volatilidad.
Para el gestor, el crecimiento económico y los niveles de endeudamiento van a seguir siendo mucho más favorables que en los países desarrollados. Incide, además, en que actualmente una gran parte de los países emergentes tienen una calificación de riesgo moderada (BBB- o más).
Una de las estrategias de inversión más exitosas de Daniel Moreno es el fondo Mirabaud Global Emerging Market Bond que, con una duración media de 3,5 años -casi la mitad de la de los índices de referencia- y estructurado con vencimientos mensuales, soluciona los problemas de volatilidad y proporciona liquidez al inversor para aprovechar las oportunidades que surgen constantemente.
El proceso de inversión liderado por Daniel Moreno en este fondo sigue un modelo riguroso de análisis fundamental, tanto a nivel de riesgo soberano como corporativo. En una segunda fase, el equipo gestor compara la calidad crediticia con la valoración de mercado a través de modelos cuantitativos propios, lo que le permite identificar exactamente qué países y que bonos específicos tienen valor.
Como resultado, el fondo ha conseguido alcanzar los 171,30 millones de dólares y, en un año como 2018, donde la clase sufrió un poco más de lo esperado, el equipo gestor logró controlar el riesgo eficazmente, obteniendo un resultado para el fondo mejor que el de los índices de referencia y también superior a los logrados por la competencia. Mirabaud Global Emerging Market Bond tiene en la actualidad cerca de 180 posiciones, con un objetivo de rendimiento a medio-largo plazo de entre el 5% y el 7% en dólares y una volatilidad media del 5%.
Nuevas soluciones para entornos complejos
En un momento complejo para la renta fija tradicional y consciente de que buscar rentabilidades atractivas en este nicho era una necesidad real de mercado, Daniel Moreno creó a principios de año la estrategia Mirabaud Emerging Market Fixed Maturity 2024 Fund, que permite al inversor tomar ventaja del momento óptimo en el que se encuentra la deuda emergente.
El fondo, cuyo periodo de suscripción finalizó el pasado 30 de abril, sigue un estilo total return, con inversión en renta fija sin restricciones y se construyó con un perfil cercano al bono, pero con la ventaja añadida de tener una cartera muy diversificada y exposición a más de 25 países.
Se trata de un vehículo a vencimiento con una TIR prevista de entre el 7% y el 8% en dólares a cinco años, periodo en el que muestra ser especialmente ventajoso, pero capaz de ofrecer a los inversores liquidez diaria para que, en caso de que la necesiten o requieran cambiar su perfil de riesgo, tengan siempre la opción de deshacer posiciones de forma ágil.
Tanto en el caso de Mirabaud Global Emerging Market Bond Fund como en el de Mirabaud Emerging Market Fixed Maturity 2024 Fund, Daniel Moreno y su equipo trabajan sobre unas bases claras: gestión activa sin restricciones, una exhaustiva selección del crédito y -muy importante en momentos de alta volatilidad como los actuales- la continua monitorización del riesgo. No son las únicas claves, pero, en mi opinión, sí las fundamentales para el demostrado éxito de sus estrategias de inversión.
Tribuna de Elena Villalba, directora general de Mirabaud Asset Management para España, Portugal y Latinoamérica