Los acontecimientos políticos clave en Europa ahora están en la mira, dado que los inversionistas esperan otra posible reacción negativa a favor del populismo. En Francia, terminan las primarias del partido conservador para elegir al candidato de las elecciones presidenciales del próximo año y, en Italia, se llevará a cabo el referéndum constitucional el próximo 4 de diciembre.
Los desafíos políticos de Europa tienen como trasfondo problemas estructurales más profundos. Como muestra el gráfico, los inversionistas evitaron los bancos de la eurozona en comparación con otros bancos a nivel mundial. Antes del referéndum, aumentó la rentabilidad de los bonos italianos en comparación con la rentabilidad de los bonos alemanes. Sin embargo, el margen estrecho también destaca el esfuerzo del Banco Central Europeo (BCE) por apaciguar la crisis de la deuda de 2010/2012 y revivir el crecimiento.
El estancamiento alimenta al populismo
El referéndum de Italia, junto con las elecciones presidenciales en Austria y Francia, deberían demostrar si los partidos populistas van ejerciendo cada vez más influencia. Las encuestas electorales de este año han confundido a los inversionistas, pero observamos que hay poco riesgo de que surjan gobiernos populistas.
Las encuestas sugieren que es probable que los italianos voten no en el referéndum, respaldado por el primer ministro Matteo Renzi. Si Renzi renuncia posteriormente, el poder quedará en manos de un gobierno provisional, y es muy probable que éste se enfoque en la reforma de la ley electoral de Italia. Si el pueblo italiano vota a favor del sí, esto podría impulsar una breve recuperación de los bonos regionales y de las acciones de los bancos, según nuestro punto de vista. Consideramos que un voto negativo categórico retrasaría la implementación de soluciones para el dañado sistema bancario de Italia e incentivaría el auge de los partidos populistas. En Francia, las encuestas muestran que el candidato conservador es el favorito en cualquier contienda contra la populista de extrema derecha Marine Le Pen, en la vuelta final del próximo mes de mayo para definir la presidencia.
Aún cuando los populistas no ganen estas elecciones, el estancamiento económico y las frustraciones políticas que los impulsan todavía están vigentes. Los líderes de Europa enfrentan otros grandes desafíos: cómo manejar la salida del Reino Unido de la UE, la reacción antagónica al comercio exterior y la crisis migratoria.
Prevemos que los inversionistas mantendrán su opinión negativa sobre Europa en relación con la perspectiva positiva de reflación de Estados Unidos. Tenemos una posición neutra sobre los bonos de gobiernos europeos y favorecemos la deuda de grado inversión debido a las compras constantes del BCE. Optamos por la subinversión en las acciones europeas debido a las preocupaciones sobre la perspectiva de crecimiento.
Build on Insight, de BlackRock, por Richard Turnill