Los mercados frontera suelen estar menos consolidados que los emergentes (EM, por sus siglas en inglés) debido a los riesgos políticos que llevan aparejados y a su incapacidad para cumplir los requisitos de inclusión del índice de mercados emergentes de MSCI (MSCI EM). A menudo, este último factor puede estar relacionado con la falta de transparencia para los inversores sobre los valores de una compañía, los controles de capitales y el carácter no fungible de sus divisas, así como con restricciones arbitrarias a la flotación libre o con límites en el nivel de titularidad por parte de extranjeros. Esto, a su vez, puede permitir a los inversores obtener rentabilidades considerables, pero también sufrir pérdidas significativas ante la dificultad para acceder a información y a liquidez y para salir de algunos de estos mercados.
Los mercados frontera que hemos priorizado en 2019 son los VARPS (estos son: Vietnam, Argentina —solo valores de comercio electrónico cotizados en EE. UU.—, Rumanía, Pakistán y Arabia Saudí), que han proporcionado a los inversores oportunidades de inversión atractivas en los últimos años. Explicamos nuestras perspectivas a corto plazo para estos mercados.
Vietnam: la estrella que sigue ascendiendo
La economía vietnamita mantiene su sólida trayectoria alcista, y se prevé que su crecimiento económico superará el 6 % este año: la tasa más elevada del Sudeste Asiático. Creemos que sus exportaciones agrícolas y su cadena de suministro siguen beneficiándose de la disputa comercial entre EE. UU. y China. Sin duda alguna, las reformas económicas han impulsado las perspectivas del país, al tiempo que sus tendencias demográficas son sumamente favorables para los negocios: más del 65 % de la población tiene menos de 35 años. Asimismo, los salarios se sitúan en un nivel lo suficientemente reducido —incluso más atractivo que el de China— como para atraer inversión extranjera.
Vietnam ha sido el mercado bursátil que mejor evolución ha registrado en el Sudeste Asiático en 2019 y constituye un país con una importante sobreponderación en nuestra cartera. Priorizamos el sector de la construcción, principalmente el segmento el siderúrgico —dado que se beneficia del auge del sector inmobiliario de lujo y del plan de industrialización del país—, y el sector lácteo, en vista de que la clase media del país, con un elevado poder adquisitivo, empieza a optar por un estilo de vida más sano.
Argentina: una peligrosa transición
Los votantes argentinos acudieron a las urnas el 27 de octubre para elegir al presidente y al vicepresidente del país, así como la mitad de los escaños del Congreso. Las elecciones llegaron en un momento crucial para Argentina, que lidia con una continua crisis económica.
Si bien varios gobiernos han intentado volver a situar a Argentina como destino de inversión a través de varias reformas, creemos que el país tiene graves problemas de solvencia.
Su programa a gran escala de endurecimiento monetario y presupuestario probablemente mantenga su economía en un estado de recesión este año y los siguientes. Resultará interesante observar los acontecimientos en el plano de las elecciones y probablemente sea sensato esperar a que algunos de estos obstáculos se disipen. Por este motivo, consideramos que es aconsejable contar con una exposición reducida a los activos locales argentinos, y los recibos de depósitos americanos (American Depositary Receipts, ADR) podrían constituir una mejor opción para acceder a los valores argentinos por el momento. Los ADR resultan una opción favorable, dado que permiten a los inversores acceder a liquidez en el país sin temer que se produzcan controles de capitales inminentes.
Rumanía: tiempos para el optimismo
El Gobierno rumano asustó a los inversores a finales de diciembre de 2018, cuando introdujo un impuesto sobre su sector bancario que provocó un desplome de los valores bancarios del país. A su vez, las agencias de calificación amenazaron con rebajar sus perspectivas para Rumanía, lo que generó controversia entre los miembros del bloque europeo y el Banco Central de Rumanía. Tras este anuncio, los impuestos bancarios se han derogado parcialmente, y priorizamos una posición de sobreponderación en este sector para sacar partido del repunte.
A largo plazo, creemos que los valores bancarios rumanos son sumamente atractivos debido a sus sólidas reservas de capital, a sus importantes rendimientos y a la reducción de los préstamos no productivos (NPL, por sus siglas en inglés). Asimismo, priorizamos la exposición al sector inmobiliario, en vista de que Rumanía está incrementando su perfil de centro industrial para muchas de las principales empresas de la Unión Europea (UE) que buscan reubicar sus bases de producción.
En última instancia, creemos que Rumanía es un motor de crecimiento subestimado en Europa del Este, e Italia, Alemania y Francia están trasladando de forma creciente sus cadenas de suministro a este país. En esencia, Rumanía es un «caso de convergencia» típico en la UE y se ha beneficiado de numerosas ventajas de gran calado durante varios años.
Pakistán: un buen valor
A pesar de que Pakistán presenta algunos riesgos en el plano político, sus valoraciones bursátiles muestran niveles extremadamente atractivos y prevemos participar en oportunidades de inversión interesantes a medida que surjan. Priorizamos la exposición a sectores con escasa implicación política, como el de materias primas.
Arabia Saudí: una atracción compleja
Por ahora, priorizamos una ligera posición de infraponderación en Arabia Saudí: el país protagoniza un momento complicado debido a la situación política, los temores a crisis petroleras y el riesgo de ejecución derivado del programa de transformación económica orientado a prescindir de los hidrocarburos. Esperaremos a que la situación política se relaje en Oriente Medio y a presenciar mayores indicios en las proyecciones del déficit presupuestario a corto plazo para adoptar una postura más optimista respecto del país. Creemos que Arabia Saudí cuenta con unas perspectivas más favorables debido al ingente programa de privatización que se está llevando a cabo con el objeto de liberar los activos estatales. El nuevo Gobierno reformista tiene la intención de diversificar la dependencia del país a los hidrocarburos con el fin de que derive en una economía tecnológica de elevado valor: por ejemplo, actualmente se está construyendo una enorme megaurbe tecnológica de 500 000 millones de USD, conocida como NEOM, en el noroeste del país. En términos de posicionamientos temáticos, priorizamos las firmas de alquiler de coches y el sector bancario.
Creemos que los mercados frontera ofrecen un componente de diversificación en una cartera más general de mercados emergentes, dado que, por naturaleza, no están correlacionados debido a sus menores niveles de liquidez en comparación con los países emergentes más desarrollados, como China o la India. Sin embargo, tal y como hemos destacado, el clima político y económico de estos países puede ser volátil, por lo que resulta de suma importancia prestar una especial atención a cualquier cambio que pueda producirse. Creemos que el acceso a los mejores mercados frontera también puede ofrecer liquidez; al fin y al cabo, creemos que los mejores mercados de este tipo terminarán por lograr el estatus necesario para incorporarse en el índice de mercados emergentes de MSCI (MSCI EM). Ello permite a los inversores aprovechar la fase inicial de esta progresión con la seguridad de estar diversificando en la totalidad de los mercados emergentes y accediendo a sus ventajas de liquidez.
Columna de opinión de Tim Love, director de inversiones de GAM Investments.
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