El oro se ha revalorizado en el año un 15%, lo que le convierte en el tipo de activo con mejor comportamiento, rivalizando con los bonos del Tesoro de Estados Unidos y superando con holgura a la renta variable en general. Posiblemente aún sea pronto para que los inversores consigan entender las implicaciones a largo plazo del COVID-19 en la economía global y, mientras tanto, continúan añadiendo oro a sus carteras.
El brote de coronavirus es sin duda el factor con mayor influencia en la demanda de oro. El recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) a niveles cercanos a cero, a medida que este virus mortal sacudía la economía, ha hecho que el atractivo del oro respecto a los bonos aumente. Y no sólo la Fed, a nivel mundial se han hecho grandes esfuerzos para apuntalar las economías con estímulos monetarios y fiscales, que están posicionando al oro una vez más como el activo refugio por excelencia. Como consecuencia, su cotización se ha disparado a niveles muy cercanos a sus máximos históricos.
Como alternativa a la inversión directa en oro físico, que es sobre todo costosa por su almacenaje, los fondos de inversión invierten habitualmente en oro a través de empresas mineras, que centran su actividad en la exploración, extracción y tratamiento de metales preciosos, principalmente del oro. Uno de los fondos con mejor resultado en el año es Amundi Funds CPR Global Gold Mines, que obtiene una rentabilidad del 23,91% en su clase IU en dólares.
Con un enfoque a largo plazo, invierte al menos un 67% de sus activos en compañías especializadas en la industria minera de oro de países y regiones como Australia, Norteamérica y Sudáfrica. Puede también invertir en otros metales preciosos, como el grupo de metales preciosos de la plata y el platino, siempre en una proporción inferior a un tercio de sus activos netos. Toma como referencia el índice NYSE Arca Gold Miners.
Se gestiona activamente, seleccionando los valores a incluir en su cartera a partir de un proceso de análisis fundamental que resulta en una cartera de fuerte convicción. El equipo gestión adopta un enfoque basado principalmente en una asignación dinámica por zona geográfica y una selección activa por sectores.
El fondo está gestionado por Arnaud du Plessis, gestor de Renta Variable Temática especializado en oro y recursos naturales. Arnaud du Plessis se incorporó a CPR AM en 2015, cuando se creó el equipo de Renta Variable Global. Ha gestionado la temática relacionada con minería de oro desde 2010, cuando fichó por Amundi como gestor senior de carteras especializado en minas de oro y metales preciosos. Arnaud du Plessis comenzó su carrera en Patrick Wargny como trader de opciones y posteriormente en el área de ventas de derivados, antes de incorporarse a Crédit Lyonnais Asset Management, donde fue trader de derivados y de renta variable europea. Posteriormente, llegó a ser director de Renta Variable Cíclica en Natixis Asset Management, donde fue el responsable de metales preciosos, materiales básicos y sector energético. Du Plessis es licenciado por el Institut Supérieur de Gestion y cuenta con la certificación CIIA.
El proceso de inversión se desarrolla en dos fases. Se parte de un análisis fundamental del mercado del oro, en cuanto a su entorno macroeconómico, situación geopolítica, divisas y evolución de su oferta y la demanda, con el fin de identificar los factores que favorezcan el crecimiento de la industria relacionada con el oro. En una segunda fase, se hace una selección individual bottom-up, apoyándose en el análisis de las perspectivas de producción de reservas y la solidez y rentabilidad financiera. Además de factores como las perspectivas de consolidación de la industria, se consideran también problemáticas ambientales.
La cartera final incluye entre 30 y 50 títulos, correspondiendo las mayores posiciones a acciones de Newmont Corp (9,36%), Barrick Gold Corp (9,26%), Franco-Nevada Corp (8,01%), Agnico Eagle Mines Ltd (6,17%) y Anglogold Ashanti Ltd (6,14%). Por sectores la asignación se distribuye entre senior (40%), nivel medio (32%), royalties (19%), junior (6%) y plata (3%).
Las compañías senior ofrecen menos crecimiento, pero también son menos volátiles, mientras que las de nivel medio (mid-tier) cuentan con una trayectoria más corta, aún están en desarrollo y son, a menudo, más dinámicas. Las compañías de royalties adelantan financiación a las empresas mineras y obtienen una parte de su producción futura a cambio de acuerdos de royalties. Como no operan minas, evitan la mayoría de los riesgos operativos y financieros asociados con la minería, por lo que proporcionan una forma segura de jugar la temática de las minas de oro.
La evolución por rentabilidad del fondo lo sitúa entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, en 2018, 2019 y en el actual 2020. En cuanto a volatilidad, a tres años, registra un dato del 25,30% y del 48,34% en el último año. En este último periodo, su Sharpe es del 1,53% y su tracking error, respecto al índice de la categoría sectorial VDOS de Materias Primas, es del 20,34%. La suscripción de la clase IU en dólares del fondo requiere una aportación mínima de 500.000 dólares (aproximadamente 455.00 euros) aplicando a sus partícipes una comisión fija de hasta un 0,90%, además de un 20% de comisión sobre resultados positivos anuales del fondo respecto a su índice de referencia. El fondo cuenta también con otras clases, una de ellas, la clase AE, denominada en euros.
Durante abril se produjo un fuerte rally de los precios del oro. Después de alcanzar máximos de 1.747,3 dólares por onza el 14 de abril, el nivel más elevado desde noviembre de 2012, los precios del oro perdieron algo de terreno y finalizaron el mes en 1.687,6 dólares por onza, lo que supone un aumento de 90 dólares por onza (5,6%). El oro podría romper el récord de los 1.921 dólares alcanzado en septiembre de 2011, ya que el principal catalizador del comportamiento del oro continúa bien orientado.
Los bancos centrales, incluida la Reserva Federal de Estados Unidos, sacaron la artillería pesada para apoyar la economía y los mercados durante la crisis. Esto debería permitir que los tipos de interés reales (corregidos por la inflación) permanezcan muy bajos o incluso negativos durante muchos meses, lo que sería muy favorable para el oro.
La positiva evolución del fondo por rentabilidad, respecto a la volatilidad incurrida, en el último periodo de tres años, hacen a Amundi Funds CPR Global Gold Mines merecedor de la calificación cinco estrellas de VDOS.
Tribuna de Paula Mercado, directora de Análisis en VDOS