Si está preocupado por el reciente repunte de la volatilidad en el mercado de bonos, aquí tenemos un pequeño consejo: No lo esté. Hay otra gran cantidad de riesgos –sobre todo los de calidad crediticia y el aplanamiento de las curvas de rentabilidad- que están causando sacudidas en algunos rincones del universo de renta fija. Afortunadamente, hay cosas que puede hacer al respecto.
No se puede negar que las últimas semanas han estado marcadas por la volatilidad, pero el reciente repunte de los precios, amplificado por las señales de desaceleración de la economía mundial, no es el responsable de las dos grandes tendencias desatadas últimamente los mercados de deuda: la venta masiva en el high-yield con peor calificación crediticia y en los bonos con vencimiento a corto plazo en general.
La presión vendedora en estos activos se ha ido formando en varios meses. Como resultado, muchos de estos títulos han estado evolucionado peor que los bonos con mayor calificación y mayor vencimiento. Creemos que un análisis más cercano a la dinámica que hay detrás de las ventas puede arrojar luz sobre las oportunidades creadas y las trampas que el inversor debe evitar.
La influencia de los tipos de interés
Comenzando con las ventas masivas de los bonos con vencimiento a corto plazo, estos activos han estado muy expuestos al riesgo de subida de tipos de interés, y en el tercer trimestre se han visto dañados porque empieza a parecer que la Reserva Federal de Estados Unidos incrementará las tasas más pronto de lo que el mercado había previsto. La consecuencia es que los inversores han tratado de proteger sus portafolios mediante la venta de bonos con vencimiento a corto plazo, investment-grade y high-yield corporativo, así como valores del Tesoro.
Esta ola de ventas ha hecho subir las rentabilidades en el front end de la mayoría de las curvas y los bonos de duración más corta evolucionaron peor de forma general. Creemos que los vendedores pueden haberse adelantado.
Mientras la economía de Estados Unidos ha cobrado impulso, los datos recientes de la zona del euro, China y otros países sugieren que la economía mundial se podría estar ralentizando. En consecuencia, el mercado está empezando a pensar que la Fed podría estar pensando en ir a lo seguro y mantener los tipos bajos durante más tiempo. Si esto resulta así, podría ser una buena oportunidad para comprar bonos con vencimiento a corto plazo a precios más bajos.
Deuda corporativa
La otra notable divergencia en renta fija se ha concentrado en los activos high-yield con la calificación crediticia más baja. En ese caso, la venta masiva vista es más una sirena de alarma que una oportunidad. Hay que recordar que la deuda con calificación CCC está emitida por compañías con una deuda alta y un balance. No se necesita mucho para que este tipo de empresas quiebren, y a menudo lo hacen antes de que el mercado de high-yield comienza a darse cuenta del aumento de las tasas de morosidad.
Para resumir: no creemos que los inversores en renta fija deban preocuparse por la volatilidad del mercado en general, pero pensamos que deberían prestar atención a la deuda más afectada por el contexto de mercado. Entender por qué se producen esas ventas masivas puede hacer más fácil encontrar las oportunidades y ver los peligros que acechan al mercado de deuda.
Columna de Ashish Shah, director de Crédito Global de AllianceBernstein.
Las opiniones expresadas en este documento no constituyen un análisis, ni asesoramiento de inversión o recomendaciones comerciales y no representan necesariamente los puntos de vista de todos los portfolio-managers de AllianceBernstein.